Llegar a Conocer la Obra “Santos”

La Historia de la Iglesia de Jesucristo en los Últimos Días

Steven C. Harper, Scott Hales, and Casey Paul Griffiths

Steven C. Harper (sharper@ldschurch.org) es el editor histórico de “Santos”.

Scott Hales (scott.hales@ldschurch.org) es el editor literario de “Santos”.

Casey Paul Griffiths (casey_griffiths@byu.edu) es profesor asistente de enseñanza de historia y doctrina de la Iglesia en BYU.

Griffiths: El propósito de esta reunión es explicar un poco acerca de lo que es la obra “Santos” y la forma en que la pueden usar los maestros. Scott, ¿podemos empezar con usted? ¿Nos podría explicar un poco acerca de “Santos” y su propósito?

Hales: “Santos” es una nueva historia narrativa de la Iglesia en cuatro tomos. Cubre la historia de la Iglesia desde el año1815 hasta el presente. Cada tomo culmina con la terminación de un templo y presenta a los Santos de los Últimos Días que hacen y guardan convenios sagrados. El primer tomo cubre la organización de la Iglesia y los primeros años de la Restauración. Empieza en el año 1815 y termina en el año 1846 con el Templo de Nauvoo y la investidura de los Santos allí. El segundo tomo muestra los desafíos de reunir a los Santos en el valle del Lago Salado y en las montañas del oeste y termina en el año 1893 con la dedicación del Templo en Salt Lake City. El tomo 3 muestra la entrada de la Iglesia al siglo veinte y su ramificación más allá del corredor mormón; termina en el año 1955 con la dedicación del Templo en Suiza, que fue el primer templo dedicado en Europa. Finalmente, el tomo 4 trata de la Iglesia global. Para el final de ese tomo, los templos están por toda la tierra y las ordenanzas sagradas están disponibles para todos los Santos dignos.

Griffiths: En el año 2015 hay cerca de 150 templos. ¡Debe ser difícil escoger de esa larga lista!

Hales: Para ese punto es imposible enfocarse en un solo templo porque hay muchos. Lo que realmente queremos mostrar al fin del tomo 4 es que ahora es posible para los Santos en todas partes del mundo el visitar los templos sin viajar grandes distancias. En los tomos 2 y 3 se mencionan historias acerca de que los Santos hicieron grandes sacrificios y viajaron largas distancias para ir a los templos. Para el fin del tomo 4 ya no es la misma situación. Los Santos alrededor del mundo están más cerca de los templos y sus convenios que nunca antes.

Griffiths: Steve, si puedo cambiar a usted por un minuto, en la Iglesia existe una larga tradición acerca de escribir. José Smith comenzó su historia manuscrita en el año 1838, y luego B. H. Roberts escribió la Comprehensive History of the Church a principios del siglo veinte. He escuchado que “Santos” está relacionada con esa Historia. Nos acercamos al bicentenario de la organización de la Iglesia. ¿Fue parte de este proyecto el actualizar la Comprehensive History o fue el crear una nueva historia que cubra el segundo siglo de los Santos?

Harper: “Santos” es una historia representativa en cuatro tomos, no es una historia completa. Tampoco es una historia institucional de la Iglesia sino más bien es una historia representativa de los Santos de los Últimos Días. El proyecto comenzó como una investigación para ver la posibilidad de actualizar la Comprehensive History. En el año 2008, el historiador de la Iglesia, que en esa época era el élder Marlin K. Jensen de los Setenta, lo propuso a la Primera Presidencia. La Primera Presidencia autorizó al Departamento de Historia de la Iglesia a que presentara un plan para hacerlo. Se formó un comité que propuso el plan de cuatro tomos que Scott ha mencionado. El élder Steven E. Snow, de los Setenta ha sido el Historiador de la Iglesia desde el año 2012. La obra “Santos” ha sido su gran prioridad. Él nos ha inspirado y dirigido y ha informado a las demás Autoridades Generales acerca del avance de “Santos”.

Griffiths: ¿Poda ampliar un poco más lo que significa historia representativa comparada con una historia completa?

Harper: Una historia completa es todo lo que se ha reunido o se reunirá. Richard E. Turley, hijo, que era un Historiador Asistente de la Iglesia cuando comenzó el proyecto y que de muchas maneras sirvió como el centro y la mente inspirados del proyecto, lo explicó dibujando en el pizarrón una pirámide para ayudarnos a captar la visión. Dibujó una línea como una pulgada abajo de la punta de la pirámide para mostrar que la punta de la pirámide es lo que “Santos” está tratando de abarcar. Todo lo demás, todo lo que está debajo de eso, cada fuente de apoyo, cada artículo escrito, toda entrevista grabada, etcétera, es la historia completa de la Iglesia. En ciertas maneras, todo lo que hace el Departamento de Historia de la Iglesia es crear una historia completa, pero estos cuatro tomos son solamente la punta del iceberg. Se han diseñado para que sean fáciles de leer. Con todo respeto, no están al estilo de B. H Roberts, a quien admiro grandemente. Ni siquiera los hemos titulado como historia. El título es “Santos”: La Historia de la Iglesia de Jesucristo en los Últimos Días. Esto se hizo así, en parte, porque no quisimos que la gente que tiene un concepto negativo de la historia piense que estos libros no son para ellos. ¡Estos libros son para ellos!

Griffiths: Lo he notado al usar “Santos”. Espero que no haya sido una violación al protocolo, pero le di una copia preliminar a mi esposa, que es una lectora ávida, pero no de leer historia. A ella no le gusta leer la misma clase de material que yo disfruto como maestro de historia de la Iglesia. Fuimos de viaje en automóvil, y ella empezó a leerlo y dejó de hacerlo hasta tres horas después. Me dijo: "De acuerdo, puedo aceptar esto porque no tiene treinta notas al pie de cada página". Ella dijo realmente: “espero que no sea una comparación rara, pero sentí como que estaba leyendo Harry Potter.”

Hales: Se ha diseñado para que sean una historia para la gente a la que no le gusta la historia. Se espera que sea incitante, atractiva y muy accesible. Algunas personas oyen la palabra “historia” y dejan de hablar o se desconectan. Se acuerdan de las aburridas clases o conferencias de historia en la escuela. No es esa la reacción que esperamos de los lectores. ¡Queremos que la gente lea estos libros! Los hemos escrito de una manera que atraiga a las personas de 12 a 112 años de edad. Hemos buscado deliberadamente presentar el material de forma accesible a una gran variedad de personas de todas las edades, de diferentes antecedentes escolares y de todos los niveles de lectura.

Harper: Hemos escuchado cosas semejantes a las que dijo su esposa de parte de distintos grupos de revisores y lectores en diferentes partes del mundo y estamos agradecidos por eso. Eso significa que se ha cumplido el objetivo fijado desde el principio. También algunos de los revisores nos han dicho que creen que la lectura fácil de “Santos” significa que es poco sofisticado o irresponsable o inventado, y queremos asegurarles a cada uno de ellos que no es así en ninguna de esas cosas. Se basa en una investigación profunda. Se basa en los mejores historiadores después de verificar dos veces su trabajo. La exactitud en cada renglón del libro ha sido verificada tres o cuatro veces. Cada afirmación es históricamente sólida y se deriva de fuentes que hemos verificado y triangulado. Hemos sido cuidadosos en la forma en que usamos el material fuente incluso dentro de una fuente. No haremos un juicio general sobre una fuente como las memorias de Lucy Mack Smith, por ejemplo, en la que algunos pasajes son más verificables que otros. Tenemos mucho cuidado con lo que usamos y cómo lo usamos. Queremos que los lectores entiendan que pueden confiar en esta historia. Es exacta. Es una historia verdadera.

Griffiths: Pero es diferente a lo que trató de hacer B. H. Roberts en el sentido de que ustedes están diciendo que no es completa. ¿A qué publico principal se dirige? ¿Para quién sería más útil este trabajo?

Harper: Scott puede contestar mejor esta pregunta. Pero permítame adelantarle un poco a fin de ayudar a la gente a distinguir la diferencia entre leer “Santos” en comparación con leer la Comprehensive History de Roberts. Le comento una analogía que hizo Richard Turley cuando era el editor ejecutivo del proyecto. Ahora él es el director general del Departamento de Relaciones Públicas de la Iglesia, pero fue un visionario y el líder del proyecto mientras tomaba forma. Solía decir que queremos crear una experiencia para los lectores que sea como ver una película muy fascinante. Lo que no queremos que suceda es que uno de nosotros salga al escenario, encienda las luces a la mitad de la película y diga: "Damas y caballeros, permítanos decirles qué significa la película y cómo se va a desarrollar la historia”. B. H. Roberts detuvo la historia en cada página y se puso a disertar y explicar. Nos dijo lo que quería decir la historia. “Santos” no funciona de esa manera.

Griffiths: ¿Diferenciarían esta que es absolutamente 100 por ciento no ficción de algo como The Work and the Glory que es de muy fácil lectura?

Hales: Creo que esa comparación es inevitable porque ambas obras están escritas en un estilo sencillo y accesible. Pero la diferencia principal es que The Work and the Glory es una obra de ficción y “Santos” no es ficticia. Los lectores no hallarán a una familia Steed en “Santos”. En lugar de esa, encontrarán a la familia de Peter y Mary Maughan que vivió en Nauvoo en los años 1840. Encontrarán a las familias de Phoebe y Wilford Woodruff y de Louisa y Addison Pratt. Todos ellos fueron personas reales, familias reales. Si los lectores lo desean, pueden consultar otros libros de historia y aprender más con respecto a ellos. Por supuesto, usamos las técnicas de la narración de cuentos para compartir sus vidas y experiencias. Contar cuentos tiene la forma de entretener e instruir a los lectores al mismo tiempo; algo que la historia académica no siempre hace bien. Las buenas historias tienen que ver con personas que tienen metas, enfrentan problemas, hacen decisiones para resolver esos problemas, y asumen las consecuencias de sus decisiones hasta que logran lo que desearon. En “Santos” los lectores encontrarán este modelo. Y responderán positivamente porque a todos nos gusta ver a personas que hacen decisiones y resuelven los problemas. Eso es lo que hacemos en la vida diaria. Ese es el porqué la historia narrativa es muy importante. Ayuda a los lectores a verse a sí mismos en la historia e imaginarse qué significa ser alguien como Wilford Woodruff o José Smith o Louisa Pratt.

Griffiths: Una de las ventajas de tener personajes ficticios es que se tiene un mayor control de lo que van a hacer; ya que cuando tienen a un personaje como Addison Pratt, que como ustedes saben, fue a una misión al Pacífico y se metió en algunos problemas y eso es lo que añade complejidad a su historia.

Hales: Absolutamente. Creo que ese es uno de los desafíos del trabajo que hago como editor literario del proyecto. Se me ha asignado la tarea de encontrar la manera de presentar los relatos que aparecen en los registros históricos e incluirlos en una narración. No puedo componer nada. No puedo inventar los detalles. No le puedo asignar a José Smith motivos que él no haya registrado en sus cartas o diarios. Estoy limitado en mi capacidad de entrar a su mente y explicar el porqué hizo esto o aquello. Así que cada vez que usted vea expresados en “Santos” las ideas y los pensamientos de un personaje, es porque tenemos una fuente histórica que nos permite hacerlo. Me sería muy fácil, como escritor creativo, inventar los detalles. Pero no lo puedo hacer.

Griffiths: Sería fácil, ¡he pensado lo mismo al estar escribiendo!

Harper: Desde el principio del proyecto, todos los que han tenido algo que hacer en el le dirán la instrucción del Señor concerniente de a quien deben dirigirse. En la sección 47 de la Doctrina y Convenios, el Señor dice que se lleve la historia de la Iglesia continuamente. Esta es la razón para una nueva historia, otra historia. No se escribe una vez y se acabó. El trabajo de B. H. Roberts fue fantástico y oportuno, pero no es aplicable a los propósitos actuales. Los profetas que nos guían hacia el futuro nos dijeron que escribiéramos una nueva historia. Doctrina y Convenios 69 dice que la historia debe escribirse “para el bien de la iglesia, y para las generaciones futuras” (D y C 69:8). “Santos” fue escrito principalmente para las futuras generaciones de los Santos de los Últimos Días. He oído a personas decir que es un libro para niños y que no es verídico, pero se equivocan. Los niños pueden leerlo, pero no es un libro para niños. Los jóvenes lo hallarán accesible. Los adultos lo encontrarán sofisticado.

Hales: La juventud de hoy quiere saber más acerca de la historia de la Iglesia porque encuentra información o críticas históricas contra la Iglesia. Creo que los jóvenes quieren entender mejor estos temas por ellos mismos y también ayudar a otras personas que las enfrenten. Pero no saben a donde acudir, y algunas veces empiezan a investigar un poco, pero puede ser que la historia que encuentran sea muy pesada o no dirigida para ellos. Los eruditos han escrito mucho acerca de la Iglesia, y estudiar su obra puede ayudarnos a entender mejor la historia de la Iglesia. Pero no todo ese material es de lectura fácil y algunas personas lo encuentran amenazante.

Griffiths: Un miembro de mi barrio se acercó y me preguntó: “¿Cuál es el primer libro que debo leer acerca de la historia de la Iglesia?” Lo mejor que se me ocurrió fue Church History in the Fulness of Times, el cual es accesible pero aún así un poco desafiante.

Hales: Queremos que “Santos” llegue a la mayor cantidad de gente posible, que sea el lugar al cual los miembros de la Iglesia vayan para obtener conocimiento fundamental de la historia de la Iglesia. “Santos” también puede servir como trampolín para una estudio más profundo de la historia de la Iglesia, si eso es lo que quieren los lectores. Cada tomo está bien investigado y documentado. Invitamos a los lectores que deseen aumentar su conocimiento de la historia de la Iglesia, a que vayan a las notas finales, que lean las fuentes y aprendan más.

Griffiths: En BYU tenemos muchos estudiantes que quieren entender las cosas más complejas o quizás los aspectos más sorprendentes de la historia de la Iglesia, cosas como las piedras de vidente, o los distintos relatos de la Primera Visión. ¿Cómo sería “Santos” un recurso que les ayudaría a manejar algunas de las cosas que a veces perturban a las personas?

Harper: “Santos” trata todos los temas difíciles en forma narrativa. Las piedras de vidente están allí, pero el libro mismo no se profundiza en ese tema. Hay notas a pie de página a artículos tópicos que dirigen a los lectores a materiales complementarios que profundizan tanto como la persona quiera. Esos estarán en línea. Una persona que esté leyendo la versión electrónica está a unos cuantos clics de ver todos los materiales de las fuentes originales y de los artículos que son realmente confiables. Esto es aplicable a todos los tópicos que alguien quisiera investigar adicionalmente. Algunos se refieren a temas controversiales, otros solamente son interesantes, otros no serán interesantes para la mayor parte de la gente, pero alguien en alguna parte del camino querrá saber más. Matt McBride y su equipo han impreso materiales y hecho videos para ellos.

Griffiths: ¿Esperan que la persona normal lea la obra en su teléfono? ¿De que maneras hacer eso cambia la experiencia?

Hales: Así lo creo. Durante todo el tiempo que he estado en el proyecto, “Santos” ha sido algo a lo que se puede acceder mediante diversas tecnologías. Vamos a publicar el libro en un tradicional formato impreso, pero también habrá un e-book [libro electrónico] disponible en varias plataformas digitales, incluyendo la aplicación Biblioteca del Evangelio. De hecho, creo que la Biblioteca del Evangelio será el mejor lugar para leer “Santos”. El libro electrónico tendrá enlaces integrados que dirigirán a los lectores a ensayos adicionales sobre temas de historia de la iglesia e imágenes digitales de nuestras fuentes. Pero aún las personas a quienes no les gustan los libros electrónicos podrán encontrar “Santos” en el formato que prefieran. La gente de hoy día consume los materiales escritos en todo tipo de formas. Tendremos audiolibros de los tomos para las personas que disfrutan los audiolibros.

Griffiths: Ya me di cuenta que en el primer capítulo en la Biblioteca del Evangelio tienen el signo de un audífono y solamente con pulsarlo puede empezar a escucharlo.

Hales: Sí, y si prefiere a un lector masculino, tenemos un lector masculino. Si prefiere que una mujer sea la lectora, tenemos una mujer leyendo. En realidad estamos tratando de que esté disponible tanto como sea posible.

Harper: El élder Steven E. Snow, el Historiador y Registrador de la Iglesia, hizo este anuncio emocionante en la revista Liahona de febrero de 2018: “Los cuatro tomos se publicarán en catorce idiomas en forma de libro, en línea a través de “Santos”.lds.org, y en la aplicación Biblioteca del Evangelio. También estarán disponibles en libro electrónico y audiolibro en algunos idiomas.” Eso significa que el texto llegará a más del 98 por ciento de los Santos de los Últimos Días del planeta. Además algunos capítulos selectos se han traducido a más de 40 idiomas. Los audiolibros estarán disponibles, además del inglés, cuando menos en español y en portugués. Desde su escena inicial hasta su distribución a nivel mundial “Santos” les indica a los hijos de Dios en todas partes que es para ellos y acerca de ellos. Es el relato de la forma en que se relacionan con Dios, que sabiendo las calamidades que les sobrevendrían (ver D y C 1:17-22), llamó a un adolescente para renovar los convenios, que no eliminan las tristezas, los sufrimientos, y la separación que causa la muerte pero que santifican y otorgan a cada uno de esos obstáculos un significado trascendente y garantizan que la misma sociabilidad que existe entre nosotros aquí existirá entre nosotros allá, solo que ahora acompañada con la gloria eterna (ver D y C 130:2). Aumentará la memoria de los Santos de manera sacramental y les ayudará a recordar siempre al Salvador.

Hales: ¿Puedo regresar a lo que dijo Steve acerca de la forma en que “Santos” trata los temas difíciles? Estos libros servirán a quienes tienen preguntas concernientes a la historia de la Iglesia, y creo que una de las mejores cosas que hará “Santos” es permitir que los lectores sepan que es bueno hablar de estas cosas, que está bien el tener preguntas, que es bueno hablar de las piedras de vidente o del matrimonio plural. Esas cosas son parte de nuestro pasado y es importante que se entiendan. Creo que “Santos” ayudará a los lectores y a los miembros de la Iglesia a sentirse más cómodos con estos temas.

Griffiths: Me he dado cuenta que en mis clases hay menos “no creo en las piedras de vidente”. La incomodidad parece que surge de: “¡Nunca antes he oído de la piedra de vidente!” o “¿Por qué no lo supe antes?” Espero que presente estas ideas de manera segura y accesible.

Hales: Esperamos que dentro de diez años las cosas como las piedras de vidente ya no serán extrañas, sino que serán parte de lo que somos; parte de nuestro vocabulario como Santos de los Últimos Días.

Griffiths: Hableme un poco acerca del proceso de selección. ¿Cómo es que los escogen? Hay tanto material en la Iglesia. Realmente debe haber sido muy desafiante cuando entran al siglo veinte, ya que no solamente están hablando de dos docenas de familias, están hablando de doscientas mil familias, y luego varios millones. ¿Cómo es qué deciden que usar y que no usar?

Hales: Ese es un gran desafío y se hace más grande a medida que avanzamos. A medida que la Iglesia crece hay demasiadas historias que contar. Antes de que empezáramos a escribir cada tomo, comentamos lo principal de cada época. ¿Cuáles fueron los eventos más importantes? ¿Quiénes fueron las personas más importantes? Esos son los aspectos no negociables de la historia. Si no los incluimos en nuestra narración, no va a ser una historia representativa. También identificamos nuestro arco de la historia. Estos relatos son acerca de los Santos de los Últimos Días que construyen templos y hacen convenios. Así que buscamos relatos que nos ayuden a desarrollar ese arco. Con el tiempo, hemos desarrollado tres criterios para la selección de las historias. Uno es que los eventos históricos deben ser interesantes, porque si no lo son resultará un libro muy aburrido. La segunda cosa es que tienen que ser parte del arco de la historia. Y finalmente, nos deben ayudar a mostrar los cambios en la Iglesia al paso del tiempo. Tenemos que preguntar: “¿Estos eventos o personas son cruciales para entender lo que es la Iglesia o lo que somos como Santos de los Últimos Días?” Esencialmente, ese es el proceso. Hemos encontrado muchas buenas historias. Algunas veces satisfacen nuestros criterios; otras veces no. Puede ser muy triste dejar ciertas historias en la sala de selección, pero creo que las historias que hemos seleccionado hasta ahora hacen un gran trabajo al ser representativas de la historia de los Santos de los Últimos Días.

Griffiths: Steve, podría dar algún consejo a los maestros sobre como usar “Santos”? Usted ha enseñado en el Departamento de Historia de la Iglesia, por tanto, ¿qué les diría a los maestros acerca de cómo se usaría “Santos”? ¿Cuál fue la visión en cuanto a como funcionaría?

Harper: Durante muchos años, incluso en un devocional en BYU–Hawaii en enero de 2017 titulado “La Fe no es Ciega,” el élder Bruce C. Hafen ha estado hablando acerca de “la brecha”. Explica que empezamos con una fe ingenua, una fe infantil, lo cual es bueno, pero no soportará las fuerzas y los rigores del mundo en que vivimos a menos que crezca junto con nosotros y llegue a ser una fe madura. Existe una brecha entre la fe ingenua y el cinismo que podamos desarrollar al ver las cosas como realmente son. Si ponemos atención descubriremos que algunas de las presunciones de la fe ingenua no son ciertas. Nos enfrentaremos contra los hechos de la historia que nos hacen volver a pensar en las cosas de nuestra fe ingenua.

Frente a esos hechos, hay que hacer decisiones.¿Todavía creo? ¿Qué es lo que creo? Algunas personas se vuelven cínicas en ese momento. Deciden que debido a que los hechos no son como creían que debían ser ya no pueden creer que Dios llamó a profetas o restauró Su sacerdocio por medio de ellos o que nos guían y dirigen de acuerdo a Su voluntad. Sin embargo, como lo demuestra el élder Hafen y como yo y muchos otros lo hemos experimentado personalmente, podemos madurar más allá del cinismo y llegar a un fe informada.

“Santos” está diseñado intencionalmente para ayudar a las personas que están en la brecha. Se supone que ayude a la gente a cerrar la brecha y pasen de la fe ingenua a una fe informada. No hay forma de que no se cree tensión al cruzar la brecha entre lo que yo creía que era y lo que yo creí que debía ser y lo que realmente fue o lo que es. “La verdad es el conocimiento de las cosas como son, como eran y como han de ser” (D y C 93.24). “Santos” dice la verdad acerca del pasado, de las “cosas. . . como eran.” Es una verdad en la cual podemos tener mucha fe. Es cierto que desafiará algunas de las suposiciones ingenuas sobre el pasado. Pero también ayudará a los lectores a llegar a una resolución. Se resuelven los problemas del pasado. El mejor ejemplo en nuestra historia es la Primera Visión de José Smith: Tenía un problema, una crisis, la necesidad de redención. Ese es un problema que todos tenemos. El incidente incitante de la historia de José se produjo cuando leyó Santiago 1: 5. Actuó con fe en esa revelación y tuvo una oposición poderosa, tanto que tuvo que escoger entre si se hundía en la desesperación o le pedía a Dios. Decidió ejercer toda su fuerza de voluntad para suplicar a Dios que lo liberara. El resto es historia en cuando menos dos sentidos: Primero, la Primera Visión de José Smith es el incidente incitante para los cuatro tomos de “Santos”. La decisión de José de actuar con fe y de invocar a Dios cuando se le opuso el adversario inicia la búsqueda de todos nosotros en los últimos días para sellar la relación entre nosotros y nuestros padres celestiales, para sentir su amor y perdón y para seguir su plan para nuestra redención y exaltación.

Mi consejo para los maestros es que no solo hagan que los alumnos lean algunos pasajes, sino que utilicen todo el libro como un puente para que los alumnos crucen de la fe ingenua, experimenten la disonancia en un entorno educativo y experimenten la resolución. Algo de disonancia no es enemiga de la fe. Es parte de la experiencia mortal en el plan de salvación. Nos prepara para ejercer el albedrío para escoger o no la fe informada. “Santos” esta escrito de tal forma que la tensión dramática en la historia se corresponde con la disonancia que experimentamos mientras pasamos de la fe ingenua a la fe informada. El libro es terapéutico. El libro es sagrado. Hará una obra sagrada en la vida de las personas a medida que decidan ejercer la fe en la historia que relata.

Griffiths: Creo que algunas veces existe entre los maestros la tendencia de proteger a sus alumnos, de evitarles las cosas que sean desafiantes o difíciles.

Harper: Solíamos poner en cuarentena a nuestro pueblo o a la información que pensábamos que podría dañar su fe. En la era de la información no se pone en cuarentena, se inmuniza. Se presenta a la gente el material en la fórmula correcta, en las proporciones correctas, en la potencia y las dosis correctas para que puedan hacerse resistentes e inmunes, en vez de más vulnerables, a los siniestros esfuerzos de minar su fe y felicidad. “Santos” fortalece la fe.

Hales: Y yo agregaría que a fin de lograr el entendimiento al que se está refiriendo Steve, para poder aprovechar al máximo “Santos” y beneficiarse de su testimonio del plan de salvación, para aprovechar al máximo el testimonio del Profeta José Smith y de Jesucristo, es necesario leer todo el libro. “Santos” no es un libro de texto o un manual, así que no se debe tratar como si lo fuera. Mi experiencia es en la enseñanza de la literatura, por lo que veo a “Santos” usado de la misma manera que cualquier texto literario podría usarse en una clase de español. Lo veo como un catalizador para hacer comentarios significativos del evangelio. Los alumnos y los maestros pueden comentar no solamente acerca del contenido doctrinal del texto, sino también la importancia de los relatos mismos. En las clases pueden hablar de los dilemas de los primeros Santos, de las decisiones que hicieron, y de las consecuencias de esas decisiones. Veo a los estudiantes y los maestros aplicando a ellos mismos las historias en “Santos.” Por esta razón, creo que los maestros deben animar a los alumnos a leer todo el tomo. En realidad es necesario que la historia se desarrolle completa para aprovecharla al máximo; y para que el Espíritu trabaje mediante ella. El formato narrativo exige que mostremos a las personas en diversas etapas de conflicto, y la forma en que resuelven sus problemas.

Harper: Lo cual es histórico.

Hales: Es la forma en que experimentamos la vida. “Santos” está destinado a llevar a los lectores en un viaje. Habrá ocasiones en que ciertos pasajes de la narración los perturbarán o los dejarán con preguntas sin respuesta. Queremos que sigan leyendo para resolver sus inquietudes, encontrar respuestas a sus preguntas y ver cómo encaja todo el viaje. Si los lectores solo experimentan “Santos” en partes, no tendrán acceso a su poder total.

Harper: Probamos el primer tomo. Cientos de personas lo leyeron, o leyeron una parte de tres o cuatro capítulos, y nos hicieron comentarios al respecto. Uno de los patrones que surgieron de esos comentarios es justo lo que Scott ha dicho. Una de las lecciones claras de ver lo que pasó cuando la gente leyó solamente tres o cuatro capítulos es que pidieron más. Querían saber la forma en que se resolvieron los problemas y lo que los personajes decidieron hacer en respuesta a los desafíos en sus vidas y la forma en que hallaron la redención mediante las ordenanzas de la casa del Señor. Cuando le gente tiene unos cuantos capítulos quiere el resto y hay algo de peligro en leer solamente una parte del libro y creer que se conoces toda la historia. Uno de los revisores se decepcionó porque la parte que le dieron no mencionaba nada sobre un tema particularmente difícil. Lo que ese revisor no pudo entender es que en capítulos anteriores se mencionó la historia que pensó que se había censurado. Ese revisor y otros lectores se beneficiarán en gran manera al leer la historia completa.

Griffiths: ¿Le pediría a los maestros que digan: "vamos a tratar todo, pero asegúrense de leer todo". ¿Qué quiere decir con todo? ¿Está hablando de tomos aquí? ¿Los cuatro tomos?

Hales: Ambas cosas, supongo. Cada tomo esta preparado para ser su propio viaje, pero también es una etapa de un viaje mucho mayor. Cada tomo se sentirá como una historia completa, con un principio, una parte media y un final. Pero toda la trayectoria de la Restauración se aclarará hasta que haya leído los cuatro tomos. Por supuesto, comprendo que los instructores no pueden cubrir todo en las clases, pero mi esperanza es que los instructores animen a sus alumnos a que lean, fuera de clase, todo el libro de cubierta a cubierta.

Griffiths: Debido a las conversaciones anteriores que tuvimos, yo sabía que iban a ser cuatro tomos. Pero solo un tomo cubre la era de José Smith, que es donde tendemos a poner todo nuestro énfasis. La clase que yo enseño de introducción a la historia de la iglesia cubre básicamente a José Smith. Esta obra tiene tres tomos después de José Smith, y se encamina a la iglesia global, que es realmente compleja. ¿Hay ejemplos de historias como, digamos de una familia afroamericana que se encuentra en la iglesia en la época de la revelación del sacerdocio en el año 1978 o ¿ese tipo de cosas? ¿Cuáles son algunas de las mejores historias que surgieron cuando preparaban la obra?

Hales: Esa pregunta es difícil de contestar ¡porque todavía estamos trabajando en el tomo! Tenemos un excelente grupo de historiadores e investigadores que trabajan con nosotros que están encontrando historias acerca de familias en África y otros lugares del mundo. Creo que los lectores se emocionarán con esas historias. Como iglesia, sabemos de personas como José Smith y Brigham Young , pero lo que “Santos” hará es presentarnos a un nuevo elenco de personajes. Personas que nosotros—los escritores e historiadores—estamos descubriendo por primera vez. Una de las personas interesantes que hemos encontrado para el tomo 3 es una joven mujer alemana durante la Segunda Guerra Mundial. En realidad, ella sirvió una misión en Berlín durante la guerra. Su experiencia al crecer como Santo de los Últimos Días entre los horrores de la Alemania Nazi es fascinante y promotora de la fe. Y una de las cosas bonitas sobre ella es ¡qué todavía vive! Hemos podido conocerla y hacerle preguntas y aprender más sobre su experiencia y obtener más detalles que podemos incluir en la historia.

Griffiths: ¿Sirvió una misión durante la guerra? No sabía que se habían llamado misioneros durante la guerra.

Harper: Ella era miembro allí. Después de que los misioneros americanos regresaron a casa, los Santos locales llenaron las vacantes.

Hales: Ella trabajaba en la oficina de la misión en Berlín. Es una historia increíble.

Griffiths: Tengo que decir que una de las cosas que me gustaron en los capítulos que leí fue la cantidad de distintos puntos de vista. Muchos relatos de mujeres. Muchas historias de familias de las que yo no estaba enterado, la familia Maughan, por ejemplo. ¿Hacen ustedes un intento directo de tratar de incluir a diversas familias no-americanas, a mujeres, a distintas nacionalidades y diferentes antecedentes en la selección de historias que deciden incluir en el libro?

Hales: Sí. En nuestras reuniones semanales de planificación y formato, vemos las historias que tenemos y si ninguna de ellas añaden a la diversidad del tomo, volvemos al archivo y buscamos otras historias que nos ayuden a reflejar mejor el rango de experiencias dentro de la Iglesia. Sabemos que hay muchas voces y muchos puntos de vista, y queremos mostrarlos en la historia. Si notamos que nuestra narración no se inclina hacia esa dirección, nos regresamos y seguimos buscando.

Harper: Mi cuñada envió un texto: “El primer capítulo que apareció en el Ensign ¡es fantástico! Me encantó ver lo fuerte que era Lucy [Mack Smith]; para mí ella fue la mejor parte del capítulo.” Hemos recibido comentarios como ese de parte de muchos de los lectores.

Hales: Una de las cosas que constantemente escuchamos de parte de los revisores es: “Gracias por estas historias.” Gracias por las historias de estas mujeres, y de estos hombres de los cuales no sabíamos. En el tomo 1 conocimos a Lewis Dana, uno de los primeros nativos americanos en ser miembros de la Iglesia. Conocimos a Nabota y Telii, dos de los primeros miembros de la Iglesia en el Pacífico del Sur. Nos gustaría tener más información sobre ellos. Desafortunadamente, no escribimos mucho desde sus perspectivas porque las fuentes disponibles no lo permiten. Pero si nos damos cuenta de una perspectiva mal presentada y que el material de las fuentes es lo suficientemente rico, tratamos de incluirla en la historia.

Griffiths: Sabiendo que esto es diferente a lo que tradicionalmente pensamos que es la historia, ¿podrían decirme un poco acerca del equipo que produjo “Santos”? Tienen historiadores, como Steve aquí presente, que es experto en su campo. Scott, ¿Cuál es su formación?

Hales: Mi formación es en la literatura americana. Tengo un doctorado en literatura con enfoque en la ficción. Hice mi tesis en las novelas mormonas. Creo que Steve puede hablar mejor que yo sobre la historia del proyecto. Los historiadores escribieron el primer borrador del tomo 1, y cuando terminaron lo enviaron a los revisores. Steve, ¿Como consideraron sus respuestas?, usted estuvo allí.

Harper: El borrador sonaba como si un grupo de historiadores tratara de hacer un escrito creativo. Lo enviamos a nuestros revisores; Tuvimos algunos muy buenos revisores internos, el más influyente James Goldberg. Lo más cortésmente posible, dijeron: "La idea es realmente buena, pero su ejecución no está funcionando. No se puede escribir creativamente si no se está capacitado en eso.” Así que lo que hicimos de inmediato fue reclutar a fantásticos escritores creativos. Buscamos a los más capacitados para el trabajo y los invitamos a que participaran. Así es como Scott se convirtió en el editor literario. Es su voz la que le da a “Santos” su estilo uniforme.

Hales: Mi trabajo es mantener consistencia en el estilo, el tono, y la voz en la narración.

Harper: También hay una arquitectura subyacente que los lectores expertos podrán discernir de inmediato, pero la mayoría de los lectores disfrutarán el libro sin saber realmente que la arquitectura subyacente está ahí. La arquitectura literaria es lo que los historiadores no pudieron lograr: diseñarla de manera correcta para que se pueda leer como una narración fantástica. No fue hasta que tuvimos una muy buena colaboración entre historiadores y escritores creativos que pudimos llegar a donde necesitábamos ir.

Hales: Tenemos un equipo de historiadores y escritores creativos muy fuerte. Nos reunimos con frecuencia y trabajamos juntos. Todos hemos entendido nuestro lugar en el equipo. Al principio fue un poco difícil tratar de que los historiadores y escritores creativos hablaran el mismo idioma y dejaran de tratar de hacer el trabajo del otro. Tuvimos muchos tropiezos al principio, y le doy crédito al Señor y a la influencia del Espíritu, porque una vez que descubrimos lo que estábamos haciendo y cuáles eran nuestras funciones, el equipo comenzó a trabajar de manera muy eficiente. Me encanta venir a trabajar todos los días. Es un ambiente muy creativo.

Harper: Nuestros líderes son el élder Steven E. Snow, el Historiador y Registrador de la Iglesia y nuestro director ejecutivo; el élder Devn J. Cornish, el Director Ejecutivo Asistente del Departamento; y Reid L. Neilson, Director Gerente del Departamento de Historia de la Iglesia e Historiador y Registrador Asistente de la Iglesia. Matthew Grow es el director de publicaciones en la Biblioteca de Historia de la Iglesia y uno de los editores generales de “Santos”. Él participa estrechamente en todos los aspectos del proyecto. Todos nos han apoyado tremendamente. Reid empezó como parte de “Santos” como miembro del comité creado por el élder Jensen para que propusiera los principios y el alcance del proyecto.

Griffiths: Es algo único. A Comprehensive History fue realmente una especie de espectáculo de un solo hombre, pero la Historia de la Iglesia fue bastante colaborativa, aunque se escribió en la voz de José Smith. Parece que esto es más de ese tipo de esfuerzo de lo que lo fue A Comprehensive History.

Hales: Como usted sabe, José Smith se sintió inadecuado cuando trató de guardar el mandamiento de conservar su historia, así que fue y consiguió escritores con talento para ayudarle a hacer el trabajo.

Griffiths: Nuestro tiempo ya casi se acabó. ¿Tienen algunas ideas finales?

Hales: Tengo mucha fe en la capacidad de “Santos” para lograr que la historia de la Iglesia sea accesible y relatable para la generaciones futuras de los Santos de los Últimos Días. Pero también espero que estos tomos ayudarán a todos los miembros de la Iglesia a entender y apreciar mejor quiénes somos y de donde venimos. Quiero que los miembros de hoy se vean a sí mismos en la historia. Espero que se identifiquen con la gente fiel de que lean en el tomo 1—y en cada tomo siguiente— y lleguen a amarla. Esta es y siempre ha sido la obra del Señor. El sendero no siempre ha sido llano, pero es un camino en el cual todos viajamos juntos como Iglesia. Todos somos parte de la misma narración, aunque nuestros roles sean distintos. Mi esperanza es que los lectores podrán encontrar su lugar en los relatos y abracen la historia sagrada de la Restauración. “Santos” no es perfecto—y ciertamente tampoco— es la historia completa o definitiva de la Iglesia. Pero espero que ayude a los lectores a acercarse más al Salvador y su evangelio; y apreciar a los hombres y mujeres comunes que sacrificaron y consagraron su vida para establecer la Iglesia de Jesucristo en los últimos días.

Harper: El Libro de Mormón habla de que expandamos nuestra memoria. “Santos” ha sido diseñado para lograr algunas cosas a ese respecto. Una de ellas es aumentar nuestra memoria en formas sacramentales. No nos interesa que los lectores se aprendan todas las fechas de la historia de la Iglesia, pero nos interesa mucho el que los lectores puedan ver el amor que Dios tiene para ellos y para la gente de todas las épocas y lugares debido a la forma en que Él ha intervenido en la historia para bendecir a sus hijos. Les daré un ejemplo: El libro empieza con una explosión volcánica devastadora en Indonesia. El día que sucede, mueren millares, y durante los siguientes años destruye y desplaza a millones de personas en el Hemisferio Norte. Algunas veces hemos dicho que esta fue la manera en que Dios mudó a José Smith de Vermont a Nueva York. José Smith no dijo eso. Las escrituras no lo mencionan. Más bien, en la primera sección de Doctrina y Convenios el Señor dice: “yo, el Señor, sabiendo las calamidades que sobrevendrían a los habitantes de la tierra, llamé a mi siervo José Smith, hijo, . . . Para que se establezca mi convenio sempiterno” (D y C 1:17.22). La razón por la que el libro empieza con el sufrimiento y la muerte y las relaciones interrumpidas es debido a que todas las grandes historias empiezan con un problema, y mientras mayor sea el problema por vencer, la historia es mejor. Este es el mayor problema de todos. La solución al problema es la restauración de los convenios y ordenanzas que permiten, a todos los hijos de Dios en todas partes, conquistar el problema de la muerte—de su separación, en otras palabras—de sus Padres Celestiales y la separación que la muerte crea entre los seres queridos. Dios no nos crea a su imagen y nos guía a la exaltación evitando todo sufrimiento. Resulta que Dios, conociendo las calamidades que vendrán en nuestras vidas, nos dio convenios para que podamos superar los efectos devastadores de esas calamidades.

Jesucristo no vino para evitar todo el sufrimiento, Él que fue el más inocente sufrió más de lo que nos podemos imaginar. Y como resultado de ello, Él nos restaura. Restaura nuestra relación con nuestros Padres Celestiales. Restaura las relaciones entre nosotros para que la misma sociabilidad que existe entre nosotros aquí pueda existir allá, excepto que estará con la gloria eterna.

En otras palabras, las gloriosas nuevas son que Dios se reveló en los últimos días. Su naturaleza, Su carácter, y Su plan no eran bien conocidos cuando el Monte Tambora explotó. El se volvió a presentar al mundo mediante José Smith y las revelaciones. Ahora sabemos que Dios ama a todos sus hijos. Tiene un plan para su redención que hace que la vida en un mundo telestial calamitoso tenga sentido y finalmente una exaltación redentora.

Griffiths: Bien. Muchas gracias a ambos por su tiempo, y esperamos leer “Santos” a medida que sea publicado.