“Línea sobre Línea”: La Creciente Comprensión de José Smith de la Familia Eterna

R. Devan Jensen, Michael A. Goodman, and Barbara Morgan Gardner

R. Devan Jensen (devan_jensen@byu.edu) es el editor ejecutivo del Centro de Estudios de Religión.

Michael A. Goodman (michael_goodman@byu.edu) es profesor asociado de la doctrina y la historia de la Iglesia en BYU.

Barbara Morgan Gardner (barbara_gardener@byu.edu) es profesora asociada de la doctrina y la historia de la Iglesia en BYU.

Christ and JosephJosé y Oliver vieron en visión al resucitado Señor Jesucristo llegando al templo. También recibieron llaves del sacerdocio de manos de Moisés, Elías y Elías el Profeta “para volver el corazón de los Padres a los hijos y de los hijos a los padres.

Presentación hecha en la reunión de la Mormon History Association en Snowbird, Utah el 9 de junio de 2016.

“El pasado es un país extranjero: allí hacen las cosas de otra manera.” Así empieza la novela The Go-Between de L. P. Harley. Esta declaración les recuerda a los maestros de religión estudiar la historia tal como se desarrolla y evitar la actualización, o sea, "una tendencia hacia el pasado dominada por las actitudes y experiencias del presente". [1] Las doctrinas Santo de los Últimos Días no surgieron ya formadas en su totalidad, como las tenemos ahora. Los registros históricos muestran que, al principio, José Smith no entendió por completo las doctrinas de las familias eternas y los sellamientos en los templos como las enseñamos hoy día. De hecho, el Profeta José Smith dictó en una revelación el 6 de agosto de 1833 que el Señor “dará a los fieles línea sobre línea, precepto tras precepto” (Doctrina y Convenios 98:12; en adelante se usará D y C). José Smith estaba buscando las respuestas a preguntas muy complejas como la forma en que la vida continúa después de esta vida, cómo la familia y los amigos pueden asegurar la salvación después de esta vida (especialmente sin haber recibido en la tierra las ordenanzas de salvación), y la función que desempeñan nuestros antepasados en nuestra propia salvación. Concluimos que aunque José Smith registró muchas visitas y revelaciones de mensajeros celestiales, él tuvo que razonar el proceso para implementar las doctrinas pertenecientes a la familia eterna, particularmente, las ordenanzas de sellamiento. Al igual que con otras partes de la Restauración, José Smith continuó desarrollando un entendimiento más profundo acerca de las profecías de Malaquías, la misión de Elías el Profeta, las ordenanzas y los sellamientos del templo.

Usando las escrituras y las percepciones históricas de los Documentos de José Smith al igual que otras fuentes primarias y secundarias, concisamente explicamos: 1) cómo es que surgieron en el tiempo las doctrinas fundamentales acerca de la familia eterna; 2) la forma en que se desarrollaron las doctrinas en el contexto de las tragedias que motivaron preguntas profundas acerca de la muerte, la salvación y la naturaleza eterna de las familias; y 3) la forma en que emergió la práctica de sellar a miembros de familias para la vida eterna, incluyendo el efectuar matrimonios plurales y las adopciones familiares, suspendidas desde hace tiempo. Demostramos cómo es que las declaraciones sobre las primeras revelaciones se están adaptando y refinando para satisfacer las necesidades de las familias individuales y de la Iglesia en general. Aunque distintos aspectos de estas historias ya se han explicado con más detalle por otros autores, este artículo busca, al resumir y sintetizar una gran variedad de materiales, ayudar a que los maestros de religión tengan acceso a estas fuentes importantes. [2]

Las Profecías de Malaquías y la Misión de Elías el Profeta

En Manchester, Nueva York, el joven José Smith hijo (de 17 años de edad) le dijo a su padre que el 21 de septiembre de 1823, mientras oraba, “a Dios Todopoderoso pidiendo el perdón de todos [sus] pecados y disparates,” el ángel Moroni lo visitó y le enseñó. [3] El mensajero celestial se apareció cinco veces en un período de 24 horas y repitió 4 veces una selección importante de profecías bíblicas a fin de preparar mental, emocional y espiritualmente al adolescente para su obra futura. José Smith estuvo registrando estas experiencias entre los años 1839-1844, cuando ya había tenido experiencias muy significativas con los eventos en el Templo de Kirtland y muy posiblemente en el Templo de Nauvoo que le dieron forma y significado a sus primeras manifestaciones espirituales. Estas primeras experiencias reveladoras incluyeron las promesas de Malaquías acerca del templo, que Elías el Profeta tornaría el corazón de los hijos hacia los padres, y la autoridad del sacerdocio. José Smith dijo que Moroni “primero citó parte del tercer capítulo de Malaquías” (José Smith–Historia 1:36). [4] Aunque no sabemos que tanto se citó de Malaquías 3, el capítulo comienza con la profecía de que: “vendrá súbitamente a su templo el Señor” (que se promete nuevamente en D y C 36:8, registrada en diciembre de 1830). [5] Malaquías 3 también se refiere a un mensajero que preparará el camino del Señor [6] y una profecía de que “los hijos de Leví ofrecerán a Jehová ofrenda en justicia” (Malaquías 3:1,3). No tenemos ninguna indicación de que José Smith haya entendido en esa fecha cuál sería dicha ofrenda. En el año 1842, José Smith relacionó esta profecía con presentar en el templo un registro de nuestros muertos digno de ser aceptado. (Ver D y C 128:24).

Moroni citó Malaquías 4:5-6 con una diferencia importante: “He aquí yo os revelaré el sacerdocio por medio de Elías el profeta” y que también “el plantará en el corazón de los hijos las promesas hechas a los padres, y el corazón de los hijos se volverá a sus padres” (José Smith–Historia 1:38-39; énfasis alterado; ver también el versículo 36 y D y C 2:1-2). Es probable que José Smith haya entendido inicialmente que “las promesas hechas a los padres” se referían a los padres del Israel que hicieron convenio. Una revelación recibida en el otoño de 1830 se refiere a la promesa de que Elías el Profeta volvería [7] el “corazón de los hijos a los padres. . . y también con José, y con Jacob, Isaac y Abraham, vuestros padres, por quienes permanecen las promesas” (D y C 27:9-10; énfasis agregado). ¿Cómo es que este entendimiento se transforma en la unión de los padres con sus hijos en la otra vida? Aunque José Smith no dejó ninguna explicación específica de esta transformación, los registros históricos brindan algunas evidencias de que las muertes de familiares y amigos y la esperanza de la futura resurrección y reunión se convirtieron en catalizadores importantes en la búsqueda de revelación que aclarara las relaciones en la próxima vida.

Preguntas acerca de la Muerte y la Salvación

Tales interpretaciones doctrinales se desarrollaron durante épocas de tragedias que motivaron las preguntas profundas de José con respecto a la muerte, la salvación y la naturaleza eterna de las familias. El historiador Samuel Brown describió una cultura estadounidense de la "muerte santa" en el siglo XIX, señalando que “la familia Smith conocía bien la muerte prematura. La madre de José, Lucy Mack Smith. . . perdió a siete de sus once hijos, en tanto que en la siguiente generación, José Smith hijo, perdió a seis de sus once hijos.” [8] Tan solo dos meses después de la primera visita de Moroni, el 19 de noviembre de 1823, Alvin, el hermano mayor de José, murió a los 25 años de edad. Durante los servicios fúnebres celebrados en la iglesia presbiteriana local, el reverendo Stockton “dio a entender muy vigorosamente” que Alvin se había “ido al infierno” porque “no era miembro de la iglesia,” según el reporte de un hermano de Alvin, William, quien añadió: “Él [Alvin] era un buen hombre, y a mi padre no le gustó lo que se dijo.” [9] La afirmación del reverendo Stockton preocupó profundamente a los Smith, pues algunos de ellos tenían creencias universales. [10] José Smith padre, Lucy Mack Smith y José Smith hijo consideraron el estado de Alvin como el de un creyente no bautizado [11] y las preguntas acerca del estado de Alvin encontrarían respuesta en la visión de José hijo, en el año 1836 en la que vio la salvación de su hermano, lo que se comentará más adelante. Este es un claro ejemplo de la forma en que la comprensión teológica de José se desarrolló en el contexto de la tragedia personal y en su deseo de comprender cómo es que la obra redentora de Cristo allanó el camino para la salvación de los seres queridos en una forma más amplia de la manera general en que se entendía en su propia época.

A medida que José Smith continuaba aprendiendo línea sobre línea, obtuvo una mejor comprensión de la importancia de sellar o unir a las personas tanto a la familia eterna de Dios como dentro de sus propias familias. José Smith se casó con Emma Hale en South Bainbridge, Nueva York el 18 de enero de 1827. No existe evidencia de que en la fecha de su matrimonio José supiera que se suponía que el matrimonio durara por la eternidad y posiblemente aceptaba la creencia cristiana predominante de que el matrimonio era solamente por esta vida y que no continuaba en el cielo. José y Emma se mudaron a Harmony, Pensilvania, en donde José continuó traduciendo el Libro de Mormón y en donde Martin Harris insistió que le prestara las páginas manuscritas. El 15 de junio de 1828 nació el primer hijo de José y Emma y murió el mismo día. Durante dos semanas José cuidó a Emma para que se recuperara. A pesar de su frágil salud y la trágica muerte de su hijo, Emma convenció a José para que fuera a Palmyra y averiguara el por qué Martin Harris no había regresado ni devuelto las páginas del manuscrito que se había llevado ni les había escrito una carta en varios meses. Cuando José viajó a Palmyra y se enteró que Martin Harris había perdido las páginas exclamó: “¡He perdido mi alma!” [12] Pero sus pensamientos se volvieron rápidamente hacia Emma en su condición debilitada física y emocionalmente, y dijo “¿debo regresar con una historia como esta? No me atrevo a hacerlo.” [13] Angustiado, José Smith registró en 1832 que él “clamó al Señor que me ayudara a realizar la obra a la que me había ordenado” y que el “Señor se le apareció a un joven de nombre Oliver Cowdery y le mostró en una visión las planchas y también la veracidad de la obra y lo que el Señor iba a hacera través de mi, Su Siervo indigno; por tanto él estuvo dispuesto a venir y escribir para mí.”[14]

A medida que traducía el Libro de Mormón, José dictó tres conmovedores pasajes con respecto a la salvación de los niños pequeños que los Smith habrían meditado. Primero fue el relato de las palabras del Rey Benjamín al despedirse de su pueblo, en las cuales citó las palabras de un ángel de que “el niño que muere en su infancia no perece” y que “será hallado sin culpa ante Dios” (Mosíah 3:18,21). En seguida, el libro de Mosíah ofrece el elocuente testimonio de Abinadí en la corte del Rey Noé de que “los niños pequeños también tienen vida eterna” (Mosíah 15:25). Tercero, la carta de Mormón a su hijo Moroni afirmó: “Mas los niños pequeños viven en Cristo, aun desde la fundación del mundo; de no ser así, Dios es un Dios parcial, y también un Dios variable que hace acepción de personas; porque ¡cuántos son los pequeñitos que han muerto sin el bautismo! De modo que si los niños pequeños no pudieran salvarse sin ser bautizados, éstos habrían ido a un infierno sin fin” (Moroni 8:12-13). [15] Aunque no tenemos evidencias escritas de que José conectara estos pasajes con la muerte de su propio bebé, sería raro que los pasajes no hubieran agitado los pensamientos y los sentimientos de una madre y un padre afligidos recientemente. Estas doctrinas de la salvación para los niños pequeños no bautizados que se encuentran en el Libro de Mormón desafiaron la postura sectaria de la mayoría de las iglesias organizadas, y posteriormente llegaron a ser enseñanzas doctrinales clave con respecto a la familia. [16]

La Primera Adoración en el Templo y las Llaves del Sacerdocio en Kirtland

A los miembros de la Iglesia se les mandó en enero de 1831 trasladarse a “Ohio,” en donde se construiría una casa del Señor y serían lavados, ungidos e investidos con poder de lo alto (ver D y C 38:32). Aunque era muy básica comparada con la investidura de Nauvoo o con la actual, la investidura de Kirtland fue un primer paso dado por José para la implementación de las ordenanzas del templo que fueron precursoras de la ordenanza moderna de sellamiento. Después de mudarse a la granja de Isaac Morley en Kirtland, José dio un discurso memorable el 25 de octubre, en el cual invitó a los Santos a desarrollar el amor perfecto para que sus nombres pudieran ser escritos en “el libro de vida del Cordero,” o sea ser sellados para vida eterna. [17]

Entonces, la tragedia golpeó otra vez a la familia Smith. Emma dio a luz a gemelos que no tuvieron nombres el 30 de abril de 1831 en Kirtland. Solamente vivieron tres horas. Sucedió que a John y Julia Murdock, dos amigos de José y miembros de la Iglesia, les nacieron gemelos al día siguiente, pero Julia murió en el parto. Los Smith adoptaron a los gemelos Murdock, lo cual sirvió de consuelo temporal para el duelo de los padres. Siguió un punto decisivo doctrinal el 18 de febrero de 1832 cuando José Smith y Sidney Rigdon aprendieron que el cielo se compone de muchos reinos. [18] Además aprendieron que la salvación viene por medio de la Expiación de Jesucristo mediante las ordenanzas como el bautismo, y la imposición de manos para el don del Espíritu Santo (ver D y C 76:51-52). En la misma revelación vemos los precursores de las promesas futuras del templo de que quienes sean sellados por el Santo Espíritu de la promesa llegarán a ser reyes y sacerdotes (y presumiblemente reinas y sacerdotisas) recibiendo la plenitud de la gloria del Padre (ver D y C 76:52-56). El Hijo de Dios hizo posible que los “espíritus de los hombres encerrados en prisión” recibieran el mensaje del evangelio para que sean “juzgados según los hombres en la carne” (D y C 76:73). Esta revelación abrió la puerta para aclaraciones posteriores de que podría efectuarse el bautismo para nuestros muertos para que tuvieran las mismas normas que los vivientes. Aunque José nunca conectó explícitamente la sección 76 con la sección 128 y el bautismo por los muertos, las doctrinas de la sección 76 son el requisito previo para su desarrollo.

Las tragedias continuaron influyendo en José para establecer la manera de que los amigos y familiares fueran sellados a Dios, aunque todavía no el uno al otro, en el cielo. El 24 de marzo de 1832, José y Emma estaban atendiendo a sus gemelos, que estaban enfermos con sarampión, en la granja de John y Elsa Johnson en Hiram, Ohio, cuando una turba de aproximadamente 25 hombres sacaron en rastras a José al frío exterior y lo embadurnaron con brea y lo emplumaron. [19] Joseph Murdock Smith, uno de los gemelos adoptados, murió seis días después, al parecer por la combinación del sarampión y haber estado expuesto al frío. Emma lloró mucho por el niño. [20] José volcó sus emociones sirviendo en la Iglesia. Viajó a Sión (en Missouri) para cumplir el mandamiento dado el 1 de marzo de 1832. [21] Visitó a sus amigos de la Rama Colesville que se habían instalado allí y, según el reporte de Joseph Knight, los selló para vida eterna. [22] El historiador Jonathan Stapley escribió: El ‘“sellamiento’ como acto ritual se remonta a los primeros años de la Restauración cuando los élderes que poseían el Sumo Sacerdocio sellaban a los miembros de la Iglesia y a congregaciones enteras para vida eterna.” [23] En esencia, José estaba efectuando un “sellamiento en grupo” con la promesa de la vida eterna.

Cuatro años después, como parte del servicio de adoración en el Templo de Kirtland en enero de 1836, la presidencia general de la Iglesia le dio una bendición a José Smith padre, y José hijo, vio en visión a Alvin en el cielo junto a sus padres. Uno de los aspectos sobresalientes de esa visión es que José padre y Lucy todavía estaban vivos al momento de la bendición. Parece ser que las revelaciones que José había recibido antes, prometiendo que los niños pequeños que murieran sin la oportunidad de ser bautizados tendrían la vida eterna, ahora se expandía como resultado de esta visión. José se “maravilló” porque Alvin, que no se había bautizado, pudiera ser salvo en el reino celestial. José registró que “todos los que han muerto sin el conocimiento de este evangelio, quienes lo habrían recibido si se les hubiese permitido permanecer, serán herederos del reino celestial de Dios;” y que “todos los niños que mueren antes de llegar a la edad de responsabilidad se salvan en el reino de los cielos” (D y C 137:7,10). No solamente podrían salvarse los niños que mueran sin el bautismo, sino también todos los que mueran sin haber tenido la oportunidad de escuchar el evangelio y recibir sus ordenanzas. Otra vez, vemos la conexión entre la muerte de un familiar o de amigos y el desarrollo continuo del entendimiento de José acerca de nuestra función de salvar y sellar para la vida eterna a nuestros seres queridos.

Pero, específicamente, ¿cómo iban Alvin y los niños inocentes a ser salvos en el reino celestial? El 3 de abril de 1836, una semana después de la dedicación del Templo de Kirtland, José, Oliver y otros miembros se reunieron en el templo. Era el domingo de Resurrección y la época de la Pascua; la estación en que los judíos esperan que Elías el Profeta regrese a la tierra. [24] Posteriormente José registró que después de cerrar las cortinas de lona, o los velos, él y Oliver tuvieron una visión en la cual el Señor Jesucristo vino a Su templo. [25] Recibieron llaves del sacerdocio de parte de Moisés, Elías y Elías el Profeta [26] “para volver el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres.” [27] Aunque no hay documentos específicos, en esas fechas, de que José haya vinculado la visita de Elías el Profeta al concepto de los sellamientos, José declaró después que Elías el Profeta restauró las llaves “de la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec,” incluyendo la autoridad para efectuar las ceremonias para “sellar” por la eternidad a los matrimonios y las relaciones familiares para los vivos y los muertos. No está claro si José entendió entonces la forma en que las llaves podían unir a las familias, y tampoco ejerció dichas llaves durante los siguientes cuatro años. [28] Aún así, el otorgarle la autoridad fue un requisito previo adicional en la capacidad de José para entender, en los años siguientes, los poderes de sellar con respecto a las relaciones familiares. Al pasar los años, él pudo comprender mejor esas llaves. En un discurso dominical a principios del año 1844, José Smith explicó que la palabra volver (en Malaquías 4:6) debería ser traducida como ligar o sellar, [29] o sea el sellar a las familias como entidades eternas (ver D y C 110: 13-15). José recalcó que la “unión” o “sellamiento” de los hijos de Dios se realizan de dos modos distintos aunque relacionados: entrar en la familia de Dios mediante el bautismo o el bautismo por los muertos, y luego por el sellamiento de parejas, familias, y amigos fallecidos, lo que se comenta más abajo.

Bautismos por los Muertos en Nauvoo

Pocos años después, los Santos empezaron a trabajar para transformar Commerce, el pantano plagado de enfermedades, en Nauvoo la Hermosa. Debido a las malas condiciones bajo las cuales trabajaban los Santos, muchos murieron a consecuencia de la malaria y otras enfermedades. Estas muertes ocasionaron preguntas adicionales sobre cómo asegurar la salvación para los muertos. La historia de Seymour Brunson, el guarda espaldas de José, es impresionante.. “Aunque todavía era robusto a los 40 años de edad” escribió Ryan Tobler, “Seymour Brunson salió un atardecer a juntar el ganado extraviado y pescó un resfriado, que lo llevó a algo más serio, y luego a su muerte prematura.” Tobler señaló que “para los Santos, la muerte de un alma fuerte fue muy inquietante; fue una de esas ocasiones, como lo indicó después el profeta mormón José Smith, ‘en la cual otra vez tenemos entre nosotros la voz de amonestación indicando la incertidumbre de la vida humana.’” [30] Como parte del discurso fúnebre que dio José el 15 de agosto de 1840, presentó una nueva y electrizante doctrina: el bautismo vicario por los muertos. [31] Después de leer 1 Corintios 15:29, José les informó a los Santos que “ahora podían actuar por sus amigos que habían partido de esta vida, y que el plan de salvación había sido preparado para salvar a todos los que desearan obedecer los requisitos de la ley de Dios.” [32] Una mujer que estaba en el funeral, Jane Nymon, pidió ser bautizada a favor de su difunto hijo Cyrus. Vienna Jaques cabalgó hasta el río para ver los primeros bautismos vicarios efectuados en los tiempos modernos. [33] Aunque José les dijo a los miembros que podrían actuar “por sus amigos,” la mayoría hizo bautismos vicarios por sus familiares. De acuerdo con Susan Easton Black, el 97 por ciento de esos bautismos vicarios fueron realizados para familiares. [34]

Esta práctica muy pronto tendría aplicación personal para los Smith ya que más tragedias continuaron proporcionando el contexto adicional para que José expandiera las doctrinas necesarias para entender la función de la familia en obtener la salvación. Cuando José Smith padre, regresó a su casa el 13 de septiembre de 1840, estaba tan enfermo que empezó a vomitar sangre y Lucy Mack Smith juntó a sus hijos alrededor de su lecho de muerte. La historia de Lucy muestra la importancia que los Smith daban a la salvación de Alvin. Ella registró el momento en que José hijo, “le informó a su padre, que ahora los Santos tenían el privilegio de ser bautizados por sus muertos. . . . el señor Smith estuvo encantado al oír eso, y pidió que José hijo, se bautizara por Alvin de inmediato.” [35] Después de bendecir a cada uno de sus hijos, José padre, murió el 14 de septiembre. Muy pronto Hyrum sirvió como representante para que Alvin fuera bautizado vicariamente y recibiera la salvación. [36] Aunque vemos la intención de la familia Smith para lograr la salvación de Alvin mediante las ordenanzas vicarias, no percibimos todavía que entiendan la posibilidad de sellar a las familias ni la necesidad de tales sellamientos. Sin embargo, los bautismos por los muertos son los precursores que posibilitan la salvación de los seres queridos al adoptarlos a la familia de Dios; José llegaría a entenderlo como un paso necesario en los sellamientos familiares. Por lo tanto, el bautismo y el bautismo por los muertos fue un paso preliminar en ese proceso, que implicaría un sellamiento, no necesariamente a un miembro de la familia, sino mas bien la autoridad que lo haga válido en el cielo. Con referencia a la obra vicaria por los muertos, el Profeta José dijo: “Esta doctrina presenta en una luz clara, la sabiduría y la misericordia de Dios, al preparar una ordenanza para la salvación de los muertos, siendo bautizados vicariamente, sus nombres registrados en el cielo, y juzgados de acuerdo con los obras hechas en el cuerpo. . . . Los santos que no la cumplan a favor de sus parientes fallecidos, lo hacen a riesgo de su propia salvación.” [37] Por lo tanto aclaró que nuestra salvación está entrelazada inextricablemente con la de nuestros antepasados.

En una carta a los miembros escrita el 6 de septiembre de 1842, José enfatizó la importancia de efectuar bautismos vicarios mediante “el poder de ligar y sellar.” Advirtió que “la tierra será herida con una maldición, a menos que entre los padres y los hijos exista un eslabón conexivo de alguna clase, tocante a algún asunto u otro; y he aquí, ¿cuál es ese asunto? Es el bautismo por los muertos. Pues sin ellos nosotros no podemos perfeccionarnos, ni ellos pueden perfeccionarse sin nosotros.” Aunque no totalmente detallada, esta declaración muestra una conexión no solamente entre la persona bautizada y Dios sino entre “los padres y los hijos.” Esto conecta además los conceptos del bautismo, el sellamiento y los lazos familiares en la próxima vida. Alabó las visitas de mensajeros celestiales con “sus llaves, sus honores, su majestad y gloria, y el poder de su sacerdocio; dando línea sobre línea, precepto tras precepto; un poco aquí, y otro poco allí.” Luego, José celebró la gran obra de salvación del Señor diciendo: “¡Alcen los muertos himnos de alabanza eterna al Rey Emanuel que, antes de existir el mundo, decretó lo que nos habilitaría para redimirlos de su prisión; porque los presos quedarán libres!” Concluyó llamando a la acción: “Ofrezcamos, pues, como iglesia y como pueblo, y como Santos de los Últimos Días, una ofrenda al Señor en rectitud; y presentemos en su santo templo, cuando quede terminado, un libro que contenga el registro de nuestros muertos, el cual sea digno de toda aceptación” (D y C 128:14, 18, 21-22, 24).

José Smith predicó el 13 de agosto de 1843 sobre el tema de las profecías de Malaquías en el servicio fúnebre del juez de sucesiones Elias Higbee. William Clayton registró de este sermón lo siguiente: “Al hablar del pasaje ‘enviaré a Elías el Profeta, etc’ él (José Smith) dijo que debería leerse que él volverá el corazón de los hijos al convenio hecho con sus padres. . . .que significa el convenio eterno y por lo tanto haciendo seguros su llamamiento y elección.” José agregó: “Cuando se pone un sello sobre el padre y la madre se asegura a su posteridad para que no se pierdan sino que sean salvos en virtud del convenio de su padre.” [38] Smith aclaró dos semanas después que “sellar los corazones de los padres a los hijos y de los hijos a los padres” se efectuaría mediante los ritos del templo de “unción y sellamiento.” [39]

José Smith amplió este tema en su último sermón público: “La responsabilidad mayor que Dios ha puesto sobre nosotros en este mundo es procurar por nuestros muertos. El apóstol dice que sin nosotros no pueden ser perfeccionados; porque es necesario que el poder de ligar esté en nuestras manos. . . Se precisa que aquellos que han muerto antes, así como los que vendrán después, reciban la salvación junto con nosotros; y esta es la obligación que Dios ha puesto sobre el hombre. Por tanto, dijo Dios: “Yo os envío a Elías el Profeta, antes que venga el día de Jehová grande y terrible. El convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; no sea que yo venga, y con destrucción hiera la tierra,” [40] José Smith animó a los Santos para que edificaran “sus templos, erigiendo sus pilas bautismales y yendo a recibir todas las ordenanzas, Bautismos, Confirmaciones, lavamientos, unciones, ordenaciones y el poder de ligar en bien de todos sus progenitores que han muerto, a fin de redimirlos para que puedan salir en la primera resurrección y ser elevados con ellos a tronos de gloria; y en esto consiste la cadena que que unirá el corazón de los padres a los hijos, y los hijos a los padres, y esto cumple la misión de Elías.” [41] Aunque sin explicar exactamente que significaba el ser “elevados a tronos de gloria junto con nosotros,” José siguió desarrollando los fundamentos doctrinales que finalmente llevarían a nuestra comprensión actual de los lazos familiares en el más allá. José concluyó que Dios podría unir a la familia humana en una cadena eterna mediante las ordenanzas de salvación efectuadas por los hijos a favor de sus antepasados.

Matrimonios por el Tiempo y la Eternidad

Además de la obra vicaria en el templo a favor de los parientes muertos de los Santos, José Smith desarrolló el fundamento doctrinal para unir a las familias al efectuar matrimonios por el tiempo y la eternidad. La manera en que se desplegaron estas prácticas fue legal, emocional y teológicamente complicada. Al observar cómo se hacían los sellamientos en la época de José, podemos ver el despliegue de un proceso que nos lleva a entender lo que tenemos hoy día. Al principio, José empezó a casar a parejas por esta vida y posteriormente comenzó a sellarlas por la eternidad. Parte del trabajo inicial de José incluyó matrimonios plurales de una manera que los líderes y miembros de la Iglesia ya no practican en la actualidad.

Los primeros matrimonios que efectuó José muestran lo que entendía y en gran manera son un reflejo de su cultura protestante—o sea, monogamia—la única forma legal de matrimonio en los Estados Unidos. [42] El 7 de mayo de 1831 José dio su primera revelación registrada sobre el tema del matrimonio para ayudar a Leman Copley, un ex Quáquero, que creía que el matrimonio era inferior al celibato: “Y además, de cierto os digo, que quien prohíbe casarse no es ordenado por Dios, porque el matrimonio lo decretó Dios para el hombre. Por tanto, es lícito que tenga una esposa, y los dos serán una sola carne, y todo esto para que la tierra cumpla el objeto de su creación; y para que sea llena con la medida del hombre, conforme a la creación de éste antes que el mundo fuera hecho” (D y C 49:15-17). Aunque algunas de las sectas de la época no compartían esta definición, no era raro que los cristianos declararan que el matrimonio era ordenado por Dios y que unía a un hombre y una mujer, y que estaba de acuerdo con los designios de Dios para sus hijos.

José ofició en el matrimonio de Lydia Goldthwaite Bailey y Newel Knight el 14 de noviembre de 1835. Algunos se han preguntado si el Profeta estaba autorizado para efectuar el matrimonio ya que a Sidney Rigdon se le había negado la autorización del estado para efectuar matrimonios. [43] Sin embargo, la ley de matrimonios de Ohio del año 1824 declaraba que: “una sociedad religiosa. . . . podía efectuar matrimonios sin licencia en tanto que la ceremonia estuviera de acuerdo a los reglamentos de sus respectivas iglesias.” [44] José Smith entendió claramente que tenía la autoridad legal y religiosa para efectuar el matrimonio. El vocabulario de la ceremonia siguió las instrucciones de Doctrina y Convenios en la versión del año 1835.

Primero, se instruía al oficiante a que hiciera comentarios “según sea dirigido por el Espíritu Santo” y se asegurara de que no hubiera impedimentos legales al matrimonio. Si no los había, les decía a la pareja: “Ambos se comprometen mutuamente a ser el compañero, esposo y esposa uno del otro, observando los derechos legales que pertenecen a esta condición, es decir, guardándose totalmente el uno para el otro, y para nadie más, durante sus vidas. Una vez que la novia y el novio contestaban afirmativamente, el oficiante debía declararlos ‘marido y mujer’ en el nombre del Señor Jesucristo y en virtud de la ley del país.” Luego, terminaría así: “Que Dios añada Sus bendiciones y los guarde para que cumplan sus convenios de aquí en adelante y para siempre. Amén” [45]

José hizo una afirmación rara. Después de decir que el matrimonio era una institución del cielo, declaró “que era necesario que fuera solemnizado por la autoridad del Sacerdocio eterno.” [46] Esto no fue un intento de decir que los matrimonios civiles no serían reconocidos en la Iglesia, sino que, en su debido orden, los matrimonios deberían efectuarse por la autoridad del sacerdocio—un antecedente del concepto de que los matrimonios eternos requieren las llaves y la autoridad—para solemnizarlos. Para el año 1837, José había oficiado diecinueve casamientos, siguiendo en gran parte el modelo que usó en el casamiento de Bailey-Knight. [47]

Parece ser que José comenzó a predicar acerca de la posibilidad del matrimonio eterno a sus amigos cercanos en el año 1835. Parece que empezó a enseñar esta doctrina a unos pocos seleccionados en Kirtland. En mayo de 1839 William W. Phelps y su hijo Waterman fueron llamados a Kirtland, en donde vivieron con José Smith y ayudaron a un comité a compilar la Doctrina y Convenios. Phelps le escribió una carta a Sally, su esposa, explicándole que podrían casarse por la eternidad: “Una nueva idea, Sally, si tú y yo seguimos fieles hasta el fin, estamos seguros de ser uno en el Señor por toda la eternidad; este es uno de los consuelos más gloriosos que podemos tener en la carne.” [48] Suponemos que William Phelps obtuvo esta idea de José porque otros dijeron explícitamente que habían recibido esta doctrina por medio de José antes de que enseñara las verdades reveladas que posteriormente llegaron a ser Doctrina y Convenios 131 y 132. Cuatro años después de que W. W. Phelps lo dijera, Parley P. Pratt aprendió, en Filadelfia, la doctrina de la familia eterna de parte de José Smith:

Fue en este tiempo [1839] que recibí de él la primera idea de la organización familiar eterna y la unión eterna de los sexos. . . .

Fue de él que supe que la esposa de mi seno podría ser asegurada para mí por el tiempo y toda la eternidad; y que las simpatías y los afectos refinados que hicieron que nos amáramos emanaron de la fuente del eterno amor divino. Fue de él que aprendí que podríamos cultivar estos afectos y crecer de la misma manera por toda la eternidad; y que el resultado de nuestra unión eterna sería una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo, o las arenas de la orilla del mar. [49]

Aunque esta declaración se encuentra en la Autobiografía de Parley P. Pratt y por lo tanto fue escrita varios años después de 1839, es una de las primeras evidencias de que José estaba enseñando activamente el matrimonio eterno antes de 1840. En ese punto, no parece que José haya indicado la necesidad de los sellamientos esposo-esposa, sino solamente la posibilidad de tales sellamientos. En base a la evidencia documental, no podemos decir si esa diferencia se le aclaró a José mucho antes de que comenzara a enseñarlo explícitamente en Ramus, Illinois.

El 16 de mayo de 1843, José estaba disfrutando un atardecer con sus amigos Benjamin y Melissa Johnson que vivían en Ramus, cuando él les invitó a que se casaran “de acuerdo con la ley del Señor.” Benjamin pensó que José bromeaba y se negó a menos que su esposa lo cortejara otra vez. José dijo que hablaba en serio y deseaba sellarlos “por el Santo Espíritu de la Promesa.” [50] José explicó que tales personas heredarán “gloria eterna porque [son] sellados para vida eterna por el poder del Sacerdocio, habiendo dado el primer paso necesario para ese propósito.” Agregó: “A menos que un hombre y su esposa entren en un convenio eterno y sean casados por la autoridad y el poder del Santo Sacerdocio para la eternidad mientras estén en este estado de probación, dejarán de aumentar cuando mueran, o sea, que no tendrán hijos después de la resurrección; pero que quienes se casen por el poder y la autoridad del Sacerdocio en esta vida, y no pequen contra el Espíritu Santo, continuarán creciendo y teniendo hijos en la gloria celestial.” [51] En esa ocasión William Clayton registró estas enseñanzas en su diario, y llegaron a ser la base de D y C 131. Clayton registró la enseñanza de José de que: “en la gloria celestial hay tres cielos o grados; y para alcanzar el más alto, el hombre tiene que entrar en este orden del sacerdocio” (D y C 131:1-2).

Quizás esta sea la declaración más antigua, que se haya registrado, hecha por el Profeta con respecto a que los sellamientos de esposo y esposa por la eternidad no solamente eran posibles sino que tales sellamientos llevaban a la salvación. Los esposos no solamente podrían ser sellados por la eternidad como lo aclaran las declaraciones de W. W. Phelps y Parley P. Pratt comentadas arriba, sino que sin dichos sellamientos, el progreso eterno de los esposos, en lo individual, sería limitado y la exaltación sería imposible. El 18 de mayo de 1843, el Profeta José fue sellado a Emma Hale Smith por la eternidad en el cuarto superior de su tienda en una reunión del quórum ungido (un grupo selecto de líderes que habían sido investidos antes de que se terminara el Templo de Nauvoo). [52]

El Matrimonio Plural y los Sellamientos Dinásticos

Un desafío para entender las enseñanzas de José sobre el matrimonio y la familia en la eternidad es que frecuentemente él y otros líderes se referían a ambos matrimonios, el monógamo y al plural de duración eterna, usando el término “matrimonio celestial.” Como resultado algunos han confundido los términos. Aunque no son sinónimos, sería un error pensar que los conceptos de matrimonio eterno y de matrimonio plural no estuvieran relacionados.

La traducción que hizo José Smith del Antiguo Testamento lo introdujo al concepto del matrimonio plural, y la gente que lo conoció bien dijo que él recibió una revelación en el año 1831 para empezar a practicarlo. [53] Inicialmente, José vaciló probablemente porque difería de las normas del matrimonio tradicional y quizás porque conocía la advertencia del Libro de Mormón en contra de practicarlo sin la aprobación divina (ver Génesis 16; Jacob 2:30). José reportó que unos años después se le apareció un ángel con una espada desenvainada y le dijo que practicara el matrimonio plural. [54] El ángel le dijo que mantuviera en privado la práctica hasta que el Señor la diera a conocer públicamente. [55] A mediados de los años 1830, José le propuso matrimonio a Fanny Alger, una joven que vivía con los Smith. [56] Con la aprobación de los padres de ella, [57] su tío Levi Hancock efectuó el casamiento. [58] Estimaciones meticulosas sugieren que eventualmente José Smith fue sellado a entre treinta y cuarenta mujeres. [59] Cuando menos para el período de Nauvoo, los líderes de la Iglesia “diferenciaban los sellamientos por el tiempo y la eternidad de los sellamientos solamente para la eternidad. Los sellamientos por el tiempo y la eternidad incluían compromisos y relaciones durante esta vida, generalmente incluyendo la posibilidad de relaciones sexuales. Los sellamientos solamente para la eternidad indicaban sociedades conyugales en la próxima vida solamente.” [60] En tales sellamientos, el romance se subordinaba a ser sellados en una cadena eterna. La historiadora Kathleen Flake argumenta que el “orden sacerdotal” dominaba tales relaciones y que “era un amor subordinado a la devoción religiosa y decretado por ideales religiosos, no románticos,” [61]

Al mirar los relatos de primera mano de varios participantes, empezamos a ver la forma en que los primeros miembros consideraron el matrimonio plural como el proceso para crear una cadena “dinástica [62]—con los sellamientos individuales sirviendo como eslabones—para unir a todos los hijos de Dios el uno al otro. Lucy Walker registró en el año 1842 una invitación extraordinaria para entrar a un “matrimonio celestial” (un término usado a veces sinónimamente con matrimonio plural) a fin de “ser una bendición eterna para la casa de mi padre” y “formar una cadena que nunca podría ser rota.” [63] Al igual que otra mujeres, se negó a ser sellada en tanto no recibiera personalmente una clara y poderosa manifestación de la aprobación divina. Ella se consideraba sellada a José Smith por la eternidad, [64] sin lo cual ella estaría “soltera y sola” por toda la eternidad y “estaría fuera de la estructura celestial.” [65] Un ensayo de los Temas del Evangelio ofrece una posible razón para tales sellamientos dinásticos: “Estos sellamientos pueden haber proporcionado una manera de crear un vínculo o eslabón eterno entre la familia de José y otras familias dentro de la Iglesia. Estos lazos se extendían verticalmente, de padres a hijos, y horizontalmente, de una familia a otra.” [66]

Cuando el Profeta y sus escribas registraron el 12 de julio de 1843, lo que ahora es la sección 132 de Doctrina y Convenios, documentaron la necesidad del matrimonio eterno para la exaltación. Esta sección contenía información tanto del matrimonio eterno como del matrimonio plural. José oró para conocer cómo justificó Dios a Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y Salomón a tener muchas esposas. [67] Además José registró que cualquier unión efectuada por las autoridades seculares, “ninguna validez tendrá su convenio y matrimonio cuando mueran” y declaró que los individuos que no sean sellados por la autoridad del sacerdocio “no pueden tener aumento, sino que permanecen separada y solitariamente, sin exaltación” (D y C 132:15,17). Este concepto concuerda bien con la misma idea que se halla en la Biblia (ver Mateo 22:30); de que algunos matrimonios no continuarán en las eternidades. José enseñó que la autoridad del sacerdocio podía “sellar” a un hombre y una mujer como esposo y esposa para que después de la muerte “los ángeles y dioses. . . los dejarán pasar a su exaltación y gloria en todas las cosas. . . y esta gloria será una plenitud y continuación de las simientes por siempre jamás” (D y C 132:19; ver versículos 34-35).

Cuando José introdujo la práctica del matrimonio plural en la Iglesia, se limitó a un grupo selecto de participantes y tal práctica no se hizo pública. En un Ensayo de Temas del Evangelio se indica: “Este principio fue uno de los aspectos más desafiantes de la Restauración, para José en lo personal, y para los demás miembros de la Iglesia. El matrimonio plural puso a prueba la fe y provocó controversia y oposición. Inicialmente, pocos Santos de los Últimos Días aceptaron la restauración de una práctica bíblica completamente ajena a su sensibilidad. Pero posteriormente muchos testificaron de poderosas experiencias espirituales que les ayudaron a superar su vacilación y les dio valor para aceptar esta práctica.” [68]

Sellamientos Vicarios por la Eternidad

En el año 1843 el Profeta José Smith comenzó a extender las bendiciones del matrimonio eterno a amigos queridos que habían fallecido. Robert Thompson, el secretario personal de José y co-editor del periódico Times and Seasons, había fallecido de malaria a los treinta años de edad; dejando a su esposa Mercy y una hija de 3 años. Mercy soño a su querido esposo Robert y oyó que repetían sus votos matrimoniales. Se estaba alojando en la casa de su hermana María, que se había casado con Hyrum Smith. Esa misma noche Hyrum regresó a la casa y reportó “un sueño extraordinario” sobre su difunta esposa Jerusha y sus dos hijos fallecidos. Encontró una nota que dejó José Smith en la que le pedía que lo visitara en su casa. José le dijo a Hyrum y Mary que “los matrimonios por el tiempo solamente duraban un poco y que no lo eran sino hasta que se entrara en un nuevo contrato para todas las Eternidades.” [69]

El 29 de mayo, al día siguiente de que José y Emma fueran sellados, Brigham y Mary Ann Young, Willard y Jennete Richards, Hyrum y Mary Fielding Smith, y Mercy Thompson se reunieron en la planta alta de la tienda para ser sellados. Hyrum se preguntaba que pasaría con su primera esposa, Jerusha, que había muerto hacía seis años, José dijo: “Tu puedes sellarla a ti por el mismo principio por el que puedes bautizarte por los muertos,” agregando que ambas esposas podrían ser selladas por la eternidad. Mary sirvió como representante de Jerusha y decidió ser sellada también diciendo: “Te amo y no quiero estar separada de tí.” [70]

José le dijo a Mercy, la hermana de María, que ella podía ser sellada a Robert y que su cuñado Hyrum podía ser el representante del difunto. Mercy estaba muy emocionada, y escribió: “Algunos pueden pensar que podría envidiar a la reina Victoria en algo de su gloria,” y anotó: “No, en tanto mi nombre aparezca primero en esta lista de mujeres selladas, por Revelación Divina, a un esposo muerto.” [71] Así comenzó la práctica de que representantes vivos fueran sellados a favor de personas fallecidas, un gran desarrollo en la obra de las ordenanzas.

Meses mas tarde, después de que José relatara la visita del difunto Robert Thompson, el 11 de agosto, Mercy decidió casarse por esta vida como esposa plural de Hyrum Smith, aunque decidió retener su apellido y ser reunida con Robert en la Resurrección. [72]

Adopción

Para el fin de su vida, José ya entendía la necesidad de sellar a todos los hijos de Dios en una gran cadena y de que los esposos y sus esposas estuvieran casados eternamente a fin de calificar para la exaltación. Pero todavía no se entendía en la Iglesia la manera precisa en que esto sucedería. En la época de José Smith, tales ordenanzas eran más fluidas y espontáneas que nuestros sellamientos actuales. Todd Compton señala: “El matrimonio, el sellamiento y la adopción, de hecho, eran conceptos casi intercambiables.” [73] Por ejemplo, el 16 de octubre de 1843 el Profeta selló al Dr. John M. Bernishel a sus hermanas, tías, primos y amigos. [74] Después de la muerte de José Smith, el Dr. Bernishel también decidió ser sellado a José de forma patrilineal mediante una práctica que inició Brigham Young llamada adopción, [75] El 16 de febrero de 1847 Brigham Young les enseñó a los miembros a que se sellaran a una cadena de autoridad del sacerdocio que se extendiera de regreso hasta el Padre. O, como lo afirma el historiador Jonathan Stapley: “La primera generación de santos sería el núcleo desde el cual la red de los cielos—los eslabones de la cadena del sacerdocio—se extendería.” [76] En esas fechas, Brigham Young enseñó que los miembros deberían sellarse solamente a los creyentes y no a los miembros de sus familias que todavía no habían aceptado el evangelio diciendo: “Si fuéramos a esperar redimir a nuestros parientes muertos antes de poder enlazar la Cadena del Sacerdocio, nunca lo lograríamos.” [77] Muchos miembros decidieron ser sellados a José Smith, Brigham Young y a otros líderes con la esperanza de que “esta acción aseguraría la salvación de sus familias en un digno linaje del sacerdocio si sus propios progenitores no aceptaran el evangelio en la próxima vida.” [78]

Aunque estas prácticas nos parecerían extrañas en la actualidad, José y el resto de los líderes de la Iglesia estaban aprendiendo en que manera, implementar exactamente las revelaciones que José había recibido. La D y C 131era clara en cuanto a la necesidad de que se sellaran los esposos y sus esposas; sin embargo, estaba menos clara la forma de sellar a todos los hijos de Dios en una “gran cadena.” Las palabras del Profeta indicaban la necesidad de que todos los hijos de Dios fueran sellados juntos. Pero una pregunta se centraba en si uno debía ser sellado a alguien que ya estaba en el convenio. Así lo creían muchos líderes. Eso llevó a la práctica de sellar a cientos de los primeros miembros a líderes como José o Brigham o Wilford, algo semejante a lo que hizo John Bernishel. De hecho, por varias décadas después de la muerte de José, la política de la Iglesia era que uno no podía sellarse a sus padres a menos que ellos hubieran estado en el convenio. [79] Un historiador escribió:

La política de la iglesia ordenaba que los hijos de miembros fieles de la iglesia que no nacieron en el pacto se sellaran a sus padres naturales, viviera o no alguno de los involucrados. Si los padres naturales no habían sido mormones bautizados durante su vida o habían apostatado de la iglesia, sus hijos debían ser adoptados por otra persona. El sellamiento de una persona a un no-mormón muerto fue visto como algo arriesgado, ya que el padre fallecido podría no aceptar el evangelio en el mundo de los espíritus. Tal incertidumbre acerca de la posición de la persona en la próxima vida era inaceptable, especialmente para los conversos cuyos padres se habían opuesto fuertemente al mormonismo durante su vida.

La misma regla aplicaba en parte al sellamiento de esposos y esposas. Si ambos habían muerto, se podría llevar a cabo el sellamiento, hayan sido ambos miembros de la iglesia o no. Pero si la viuda de un no-mormón venía a Utah, como lo hicieron muchas, ella se debía sellar a un buen hermano en la iglesia en vez de a su difunto esposo. [80]

Esta política condujo a jerarquías complejas dependiendo del orden en el cual uno era sellado a un líder de la Iglesia, y algunas veces provocó tensiones entre los miembros al reclamar privilegios y antigüedad en base a la secuencia de sellamiento y la antigüedad o rango del líder. Durante el primer año de haberse terminado la obra del templo en Nauvoo, Brigham Young les dijo a sus compañeros viajeros: “Estoy al tanto de que muchos de los élderes de esta Iglesia en este momento no entienden claramente este principio [adopción], como lo será en el futuro: Y confieso que solo he tenido una noción de esas cosas; pero cuando sea necesario, obtendré más conocimientos sobre el tema y, en consecuencia, podré enseñarlo y practicarlo más.” [81]

En el año 1845, al aclarar que el bautismo por los muertos debería ser efectuado por representantes del mismo género, el Presidente Young dijo: “Todo el tiempo, el Señor ha guiado a este pueblo de esta manera: dándoles un poco aquí y un poco allí, así aumenta su sabiduría, y el que recibe un poco y está agradecido por eso, recibirá más.” y concluyó: “José no recibió en su vida todo lo relacionado con la doctrina de la redención, pero dejó la llave a aquellos que entienden cómo obtener y enseñar a este gran pueblo todo lo necesario para su salvación y exaltación en el reino celestial de nuestro Dios.” [82]

El Presidente Young continuó viendo la importancia de las adopciones y los sellamientos aunque no entendía claramente como implementarlos. Su historia manuscrita reporta un sueño que involucra a José Smith a mediados de febrero de 1847. De todas las cosas que Brigham Young quería que le aclarara, le preguntó acerca “de la doctrina de adopción y la doctrina de sellamiento.” Dijo: “Los Hermanos están ansiosos por entender la ley de adopción, o los principios para los sellamientos; y si tienes un consejo para mí, me dará gusto recibirlo.” En el sueño José Smith dijo: “Díles a los Hermanos que si siguen al Espíritu del Señor, les irá bien. Asegúrate de decirle al pueblo que conserve el Espíritu del Señor; y si lo hacen, se encontrarán tal como fueron organizados por nuestro Padre Celestial antes de venir al mundo. Nuestro Padre Celestial organizó a la familia humana, pero todos están desorganizados en gran confusión.” Entonces, el Presidente Young vio “cómo deben unirse [en] una cadena perfecta desde el Padre Adán hasta lo último de su posteridad.” [83]

Los Cambios Bajo el Presidente Woodruff

Los líderes de la Iglesia enseñaban que el matrimonio y la posteridad eran las bendiciones más altas de la eternidad; para brindar esas bendiciones a los familiares fallecidos, el Presidente Brigham Young instruyó a Wilford Woodruff a que sellara “a antepasadas solteras como esposas a descendientes vivos.” [84] Por consiguiente, el Presidente Woodruff fue sellado a aproximadamente trescientas mujeres solteras de lss líneas familiares de su padre y su madre. Esta práctica continuó al lado de la práctica de los matrimonios plurales de los vivos, la que se volvió cada vez más difícil a causa de la persecución federal por la Ley Anti-Bigamia de Morrill (en 1862), la Ley Edmunds (1882), y la Ley Edmunds-Tucker (1887), que desincorporaron a la Iglesia e impusieron multas a los miembros que practicaban el matrimonio plural.

Después de años de persecución federal y de orar en busca de orientación divina, el “Manifiesto” del Presidente Woodruff anunció una revelación en el año 1890 en la cual se descontinuaba la práctica del matirmonio plural (ver el Manifiesto 1). Muchos miembros tuvieron problemas para aceptar la suspensión de una práctica que apreciaban; por ese proceso resultaron manifiestos adicionales, excomuniones, y grupos apóstatas.

En la conferencia general de abril de 1894, el Presidente Woodruff anunció una revelación en la que se descontinuaba la adopción a prominentes líderes de la Iglesia, en vez de eso, debían sellarse a familiares directos:

Ustedes han actuado de acuerdo con toda la luz y el conocimiento que han tenido; pero ahora tienen que hacer de lo que han hecho. No hemos seguido plenamente esos principios en cumplimiento de las revelaciones de Dios a nosotros, sellando los corazones de los padres a los hijos y los hijos a los padres. No me he sentido satisfecho, ni el presidente Taylor, ni ningún hombre desde el profeta José que haya cumplido la ordenanza de adopción en los templos de nuestro Dios. Hemos sentido que había más por revelar sobre este tema de lo que habíamos recibido. . . .Que cada hombre sea adoptado [sellado] a su padre. . . . Esa es la voluntad de Dios; y entonces harán exactamente lo que Dios dijo cuando declaró que enviaría a Elías el profeta en los últimos días. . . . Queremos que los Santos de los Últimos Días de esta época tracen sus genealogías tan lejos como sea posible, y que sean sellados a sus padres y madres. Sellen a los hijos a sus padres y continúen esta cadena hasta donde puedan tenerla.[85]

Por lo tanto, él estableció la práctica actual de sellar los hijos a los padres, extendiendo la cadena hacia el pasado a través de las generaciones. Para ayudar a los Santos a lograrlo, ese mismo año se organizó La Sociedad Genealógica de Utah. Un ensayo reciente sobre Temas del Evangelio hace un resumen de nuestra actual comprensión de esta doctrina: “Hoy, tales vínculos eternos se logran mediante los matrimonios en el templo de personas que también son selladas a sus familias natales, uniendo así a las familias.” [86]

Conclusión

Por muchas décadas, José Smith y los profetas que le sucedieron aprendieron—y enseñaron—línea sobre línea acerca de la profecía de Malaquías, la misión de Elías el Profeta, de la adoración en el templo y de los sellamientos. Este artículo trazó la forma en que José Smith desarrolló las doctrinas de la familia eterna durante las tragedias que motivaron sus preguntas profundas para aprender. Estas preguntas con frecuencia giraron alrededor de las dudas con respecto a la salvación de quienes habían muerto, y la naturaleza de nuestras relación con los familiares ya fallecidos. El proceso del profeta de estudiar la cosas en la mente y de pedir aclaraciones reveladoras (ver D y C 9:8-9) se demuestra claramente en el desarrollo de la comprensión de José Smith “línea sobre línea” de la naturaleza de las relaciones familiares en la eternidad. Para el tiempo de la muerte de José, él ya había compartido la necesidad de que un hombre y una mujer fueran sellados por la eternidad a fin de obtener la exaltación y que la familia humana fuera unida y sellada como hijos de Dios; unidos en una cadena de convenios, Este artículo demostró también la forma en que se usó la autoridad para sellar a los esposos y esposas por la eternidad, para celebrar matrimonios plurales para los vivos y los muertos, y la práctica de adopción a líderes del sacerdocio; prácticas que se discontinuaron en los años 1890. Desde entonces, los profetas han seguido refinando la doctrina de la familia eterna línea sobre línea. [87]

Notas

Especial agradecimiento a Richard E. Bennett, Richard O. Cowan, Gerrit Dirkmaat y Tyler A. Balli por la revisión formativa y su ayuda en la investigación.

[1] Merrian-Webster’s Collegiate Dictionary. 11a edición, palabra “presentism.”

[2] Los fuentes primarias incluyen: El Libro de Mormón, la Doctrina y Convenios, otros sermones y revelaciones de José Smith, y la historia de Lucy Mack Smith como se documenta en el Proyecto de los Documentos de José Smith (los tomos impresos así como en línea). Otros documentos primarios incluyen: de Scott G. Kenney, Wilford Woodruf’s Journal. 1833-1898, en 9 tomos mecanografiados (Midvale, UT: Signature Books 1983-1984) y relatos posteriores sobre el matrimonio plural de varios contemporáneos de José Smith. El matrimonio plural rompió las normas sociales y por lo mismo, muy raramente fue documentado durante la vida de José Smith. Otras fuentes principales incluyen las siguientes: de Samuel Morris Brown, On Heaven as It Is on Earth: Joseph Smith’and the Early Mormon Conquest of Death (Nueva York: Oxford 2012); de Samuel Brown, “Early Mormon Adoption Theology and the Mechanics of Salvation,” en Journal of Mormon History 37, núm. 2 (verano de 2011):páginas 1-52; de Richard Lyman Bushman y Jed Woodworth, Joseph Smith: Rough Stone Rolling (Nueva York: Alfred Knopf, 2006); de Todd Compton, In Sacred Loneliness: The Plural Wives of Joseph Smith (Salt Lake City: Signature Books, 1997); de Amy Easton-Flake, “Infant Salvation: Book of Mormon Theology in Nineteenth-Century Context,” en Abinadi: He Came Among Them in Disguise, editado por Shon D. Hopkin (Provo, Utah: Religious Studies Center; Salt Lake City: Deseret Book, 2018), páginas 233-262; de Kathleen Flake: “The Development of Early Mormon Marriage Rites,” en Journal of Mormon History 41, núm. 1 (2015) páginas 77-102; de Kathleen Flake, The Emotional and Priestly Logic of Plural Marriage, en Leonard J. Arrington Mormon History Lecture Series núm. 15, (Logan: Utah State University Press, 2010); de Brian C. Hales, Joseph Smith’s Polygamy, 3 tomos (Salt Lake City: Greg Kofford Books, 2013); de Gordon Irving, “The Law of Adoption: One Phase in the Development of Mormon Concept of Salvation, 1830-1900,” en BYU Studies 14 (Primavera de 1974) páginas 291-314; de Jonathan Stapley, “Adoptive Sealing Ritual in Mormonism,” en Journal of Mormon History 37, núm. 2 (verano de 2011) páginas 53-102; de Jonathan Stapley, The Power of Godliness: Mormon Liturgy and Cosmology (Nueva York: Oxford University Press, 2018); y de Ryan G. Tobler, “Saviors on Mount Zion’: Mormon Sacramentalism, Mortality, and the Baptism for the Dead,” en Journal of Mormon History 39, núm. 4 (2013) páginas 182-238. Otras fuentes secundarias importantes que brindan contextos y explicaciones útiles incluyen los Ensayos Sobre Temas del Evangelio.

[3] Joseph Smith, History, 1818-1856, tomo A-1 del 11 de junio de 1839 al 24 de agosto de 1843, en www.josephsmithpapers.org.

[4] Joseph Smith, History, 1818-1856, tomo A-1 del 11 de junio de 1839 al 24 de agosto de 1843, CHL,http:// www.josephsmithpapers.org.

[5] Revelación, 9 de diciembre de 1830 (Doctrina y Convenios 36) www.josephsmithpapers.org, Posteriormente la traducción del Libro de Mormón citó totalmente Malaquías 3, subrayando su importancia.

[6] Al igual que en muchas profecías del Antiguo Testamento, es posible hacer múltiples aplicaciones. Una es la de “Juan el Bautista, quien preparó el camino para la primera aparición del Salvador (ver Mateo 11:10) y también fue el primer mensajero celestial que confirió la autoridad y las llaves del sacerdocio en nuestra dispensación, preparando el camino para la Segunda Venida del Señor (ver D y C 13).” Otra es la de ‘yo envío mi mensajero, y él preparará el camino para mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis’ (Malaquías 3:1).” Esto podría referirse al mismo José Smith. W. Jeffrey Marsh, “Training from the Old Testament: Moroni’s Lessons for a Prophet,” Ensign, agosto de 1998, página 12.

[7] Noah Webster, An American Dictionary of the English Language, indica que la etimología del término turn viene del latín turnus; tornare, ,regresar; torneare, tornire, volver, cercar todo,” http://websterdictionary1828.com/Dictionary/turn.

[8] Brown, In Heaven as It Is in Earth página 19. Tal parece que Brown usa muerte prematura para indicar la muerte que llega antes de lo esperado.

[9] “The Testiuony of William Smith.” Millenial Star, 26 de febrero de 1894, página 133; ver también de Lucy Mack Smith, Joseph Smith and His Progenitors (Independence, MO: Herald Publishing House, 1969), página 101.

[10] Casey Paul Griffiths, “Universalism and the Revelations of Joseph Smith,” en The Doctrine and Covenants, Revelations in Context, editado por Andrew H. Hedges, J. Spencer Fluhman y Alonzo L. Gaskill (Provo, UT: Religious Studies Center; Salt Lake City: Deseret Book, 2008), páginas 168-187.

[11] Vér de Brown, In Heaven as It Is on Earth, página 50.

[12] Lucy Mack Smith, History, 1845, página 131; http://www.josepsmithpapers.org.

[13] Lucy Mack Smith, History, 1845, página 131.

[14] Joseph Smith, History, alrededor del verano de 1832, http://josephsmithpapers.org.

[15] Para el cronometraje de la traducción, ver de Michael Hubbard MacKay y Gerrit J. Dirkmaat, From Darkness into Light: Joseph Smith’s Translation and Publication of the Book of Mormon (Provo, UT: Religious Studies Center; Salt Lake City: Deseret Book, 2015), página 124.

[16] Estos pasajes del Libro de Mormón se tratan en su contexto histórico en “Infant Salvation” de Easton-Flake, páginas 233-262.

[17] “Isaac Morley Farm, Kirtland, Ohio,” https://history.lds.org/article/historic-sites/ohio/isaac-morley-farm-kirtland?lang=eng.

[18] Como contexto, ver de J. B. Haws, “Joseph Smith, Emanuel Swedenborg, and Section 76: Importance of the Bible in Latter-day Revelation,” en Revelation in Context, páginas 142-167; de Robert J. Woodford, “El Profeta y Vidente – 1832 José Smith y la Visión” en https://rsc.byu.edu/es/seleccion-de-articulos.

[19] Joseph Smith, History, 1838-1856, volume A-1, páginas 205-207, en www.josephsmithpapers.org; ver también de Mark L. Staker, Hearken, O Ye People: The Historical Setting of Joseph Smith’s Ohio Revelations (Salt Lake City: Greg Kofford Books, 2009), páginas 349-352.

[20] Linda King Newell y Valeen Tippetts Avery, Mormon Enigma: Emma Hale Smith (Urbana: University of Illinois Press, 1994), página 43.

[21] Matthew C. Godfrey, Mark Ashurst-McGee, Grant Underwood, Robert J. Woodford y William G. Harley, editores, Documents, Volume 2: July 1831-January 1833, tomo. 2 de la serie de Documentos del Joseph Smith Papers, editado por Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin, Richard Lyman Bushman y Matthew J. Grow (Salt Lake City: Church Historian Press, 2010), página 198.

[22] Dean C. Jessee, “Joseph Knight’s Recollection of Early Mormon History,” BYU Studies 17, núm. 1 (otoño de 1976): página 7.

[23] Stapley, Power of Godliness, páginas 36-37.

[24] Ver de Stephen D. Ricks, “The Appearance of Elijah and Moses in the Kirtland Temple and the Jewish Passover,” BYU Studies Quarterly 23, núm 4 (1983): páginas 1-4.

[25] Trever R. Anderson, “Doctrine and Covenants Section 110: From Vision to Canonization” (tesis de Maestría, Brigham Young University, 2010), páginas 3-4.

[26] Para contexto, ver de Kenneth L. Alford, “I Will Send You Elijah the Prophet, en You Shall Have My Word:P Exploring the Text of the Doctrine and Covenants, editado por Scott C. Esplin, Richard O. Cowen y Rachel Cope (Provo, UT: Religious Studies Center; Salt Lake City: Deseret Book, 2012), páginas 34-49.

[27] Joseph Smith, Journal, 1835-1836, http://www/josephsmithpapers.org.

[28] Joseph Smith, History , vol A-1, páginas 5-6; de Robert B. Thompson, sermon notes, 5 de octubre de 1840, Joseph Smith Collection, Church History Library (CHL), Salt Lake City: Coray, Notebook, 13 de agosto de 1843; Joseph Smith, Journal, 27 de agosto de 1842, Joseph Smith Collection , CHL; Woodruff, Journal, 10 de marzo de 1844, citado por Dean C. Jessee, Mark Ashurst-McGee y Richard L. Jensen, los editores de Journals, Volume 1: 1832-1839, volumen 1 de la seria de Diarios del Joseph Smith Papers, editado por Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin y Richard Lymas Bushman (Salt Lake City: Church’s Historian Press, 2008), 222n478.

[29] Joseph Smith, en Wilford Woodruff’s Journal, 2:341. En D y C 128:18 Smith usó la frase “a menos que entre los padres y los hijos exista un eslabón conexivo de alguna clase.”

[30] Tobler, “Saviors on Mount Zion,” página 184.

[31] El bautismo “comenzó simplemente, como una re interpretación del concepto protestante de la adopción a Cristo de un creyente,” dice Brown en In Heaven as It Is on Earth, página 208. Por ejemplo, en el año 1837 el élder Parley P. Pratt explicó: “Tanto los judíos como los gentiles se hallaban en el pecado y la incredulidad, y nadie podía ser ciudadano sin cumplir con la ley de adopción. Todos los que creían en el nombre del rey tenían el poder para ser adoptados. No obstante, había una regla o plan invariable mediante el cual eran adoptados; y todos los que pretendían haberse hecho ciudadanos de alguna otra manera, cualquiera que fuese, eran tenidos por ladrones y robadores, y nunca podrían recibir el sello de adopción. Esta regla quedó establecida en las enseñanzas del Salvador a Nicodemo, a saber: “El que no naciere de agua [es decir, bautizado en el agua] y del Espíritu [es decir, bautizado con el Espíritu] no puede entrar en el reino de Dios.” Parley P. Pratt, Voz de Amonestación, (Salt Lake City: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1955), páginas 62-63.

[32] Simon Baker, tal como se cita en The Words of Joseph Smith, editado por Andrew F. Ehat y Lyndon W. Cook (Provo, UT” Religious Studies Center, 1980), página 49.

[33] Jane Neymon and Vienna Jaques, Statements, 29 November 1854, Historian’s Office, JS History Documents, ca. 1839-1880, CHL. Véase también de Alexander L. Baugh, :For This Ordinance Belongeth to My House’: The Practice of Baptism for the Dead Outside the Nauvoo Temple,” Mormon Historical Studies 3, núm. 1 (primavera de 2002), página 48.

[34] Ver de Susan Easton Black, “A Voice of Gladness for the Living and the Dead” (D y C 128:19),” Religious Educator 3, núm. 2 (2002) páginas 143-144.

[35] Lucy Mack Smith, History, 1845, página 345, http://www.josepsmithpapers.org.

[36] M. Guy Bishop, “What Has Happened to Our Fathers?: Baptisms for the Dead at Nauvoo,” Dialogue: A Journal of Mormon Thought 23, núm 2 (verano de 1990): páginas 85-97.

[37] Joseph Smith, History, 1838-1856, vol. C-1, created 14 February 1845-3 July 1845, http://www.josephsmithpapers.org.

[38] Joseph Smith, Discourse, Nauvoo, Hancock Co., IL, 13 aug 1843; en William Clayton, Journal, 13 August 1843, pp. [86]-[87], CHL, http://www.josephsmithpapers.org

[39] Ehat y Cook, Words of Joseph Smith, página 244, 27 de agosto de 1843.

[40] Joseph Smith, Enseñanzas del Profeta José Smith, comp. por Joseph Fielding Smith (Salt Lake City: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1954), páginas 441-442.

[41] Joseph Smith, Enseñanzas del Profeta. . . página 407.

[42] Para un estudio detallado de las primeras prácticas matrimoniales Santo de los Últimos Días, ver de Kathleen Flake, “The Development of Early Mormon Marriage Rites,” Journal of Mormon History 41, núm. 1, (2015): páginas 77-102.

[43] M. Scott Bradshaw, “Joseph Smith’s Performace of Marriages in Ohio,” BYU Studies Quarterly 39, nú. 4 (2000): páginas 23-24.

[44] Ohio’s “Act Regulating Marriages” (1824) como se citó en William G. Hartley, “Newel and Lydia Bailey Knight’s Kirtland Love Story and Historic Wedding,” Brigham Young University Studies 39, núm 4(2000): página 18.

[45] Flake, “The Development of Early Mormon Marriage Rites,” 1831-1853 página 80 n 7.

[46] M. Guy Bishop, “Eternal Marriage in Early Mormon Marital Beliefs, The Historian 53, n|m. 1 (Otoño de 1990): páginas 77-87.

[47] M. Scott Bradshaw, “Joseph Smith’s Performace of Marriages in Ohio,” BYU Studies Quarterly 39, nú. 4 (2000): páginas 23-69.

[48] W. W. Phelps to Sally Phelps, 26 de mayo de 1835, en Journal History of the Church, CHL.

[49] Parley P. Pratt, Autobiography of Parley P. Pratt, editada por Parley P. Pratt, Jr. (Salt Lake City: Deseret Book, 1985), páginas 259-260.

[50] Benjamin F. Johnson, My Life’s Review: The Autobiograpfy of Benjamin F. Johnson, edición Lyndon W, Cook, y Kevin V, Harker (Provo, UT: Grandin Books, 1997), páginas 85-86.

[51] History, 1838-1856, volume D-1 [1 agosto 1842-1 jullio 1843], www.josephsmithpapers.org.

[52] Joseph Smith, Journal, 28 may 1843, en Andrew H. Hedges, Alex D. Smith y Brent M. Rogers, editores del Journals, Volume 3: May1843-June 1844, vol . 3 of the Journals series of The Joseph Smith Papers, editado por Ronald L. Esplin y Matthew j. Grow (Saltr Lake City: Church Hisrorian’s Press, 2015), página 25 y 25n88; véase también “Anointed Quorum (‘Holy Order’),” Church History Topics, https://www.lds.org/languages/eng/content/history/topics/anointed-quorum.

[53] Ver de Andrew Jenson, “Plural Marriage,: Historical Record, May 1887, páginas 232-233; “Report of Elders Orson Pratt and Joseph F. Smith,: Millenial Star, 16 December 1878, página 788; para un contexto ver de Danel W, Bachman, “New Light on an Old Hypotesis: The Ohio Origins of the Revelation on Eternal Marriage,” Journal of Mormon History 5, (1978): páginas 19-32.

[54] Para contexto, ver la introducción histórica a una carta de Thomas B. Marsh, 15 de febrero de 1838, en Mark Ashurst-McGee et al, editores de Documents, Volume 6: February 1838-August 1839, tomo 6 de la serie de Documentos de Joseph Smith Papers, editado por Ronald K. Esplin, Matthew J. Grow y Matthew C. Godfrey (Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2017), página 12; ver también de Brian C. Hales, “Encouraging Joseph Smith to Practice Plural Marriage: The Accounts of the Angel with a Drawn Sword,” Mormon Historical Studies 11, núm. 2 (otoño de 2010): páginas 69-70.

[55] Lorenzo Snow, Affidavit, [declaración jurada] 26 August 1869; Joseph F. Smith, Affidavits acerca del Matrimonio Celestial, CHL. Debido a que el matrimonio plural fue una práctica muy controversial, mucho del material se registró hasta años después.

[56] “Fanny Alger,” Church History Topics, https://www.lds.org/languages/eng/content/history/topics/fanny-alger.

[57] Para mayores detalles, ver de Compton, In Sacred Loneliness, páginas 32-33.

[58] Mosiah Hancock, Narrative, en Levi Hancock, Autobiography, circa 1896, página 63, CHL.

[59] Hales, Joseph Smith’s Polygamy, 2:272-273.

[60] “Plural Marriage in Kirtland and Nauvoo,” https://www.lds.org/topics/plural-marriage-in-kirtland-and-nauvoo?lang-eng.

[61] Flake, Emotional and Priestly Logic of Plural Marriages, página 15.

[62] Bushman y Woodworth, Joseph Smith: Rough Stone Rolling, página 497; Compton, In Sacred Loneliness, páginas 12, 347, 497; ver también de Brown, “Early Mormon Adoption Theology,” páginas 32-35; Stapley, “Adoptive Sealing Ritual in Mormonism,: páginas 53-102; y Brown, In Heaven as It Is on Earth, capítulo 8.

[63] Lucy Walker, como se citó en Compton, In Sacred Loneliness, página 463.

[64] Compton, In Sacred Loneliness, página 465.

[65] Stapley, Power of Godliness, página 37.

[66] “Plural Marriage in Kirtland and Nauvoo,” https://www,lds.org/toics/plural-marriage-in-kirtland-and-nauvoo.

[67] “Revelation, 12 July 1843 [Doctrine and Covenants 132],” http//www.josephsmitpapers.org.

[68] “Joseph Smith and Plural Marriage,” https://www.lds.org/study/history/topics/joseph-smith-and-plural-marriage.

[69] Mercy Rachel Fielding Thompson, Reminiscence, en In Their Own Words: Women and the Story of Nauvoo, editado por Carol Conrwall Madsen (Salt Lake City: Deseret Book, 1994), página 195.

[70] Joseph Smith, History, 1838-1856, volume E-1, 1987, http://www.josephsmithpapers.org.

[71] Thompson, Reminiscence, página 195.

[72] Jed Woodworth, “Mercy Thompson and the Revelation on Marriage,” en Revelations in Context, página 285.

[73] Todd Compton, “A Trajectory of Plurality: An Overview of Joseph Smith’s Thirty-three Plural Wives,” Dialogue: A Journal of Mormon Thought 29, núm. 2 (verano de 1996): página 14.

[74] El diario de la oficina de José Smith registra específicamente el 16 de octubre de 1843, el sellamiento del Dr. Bernishel a “Maria Bernishel, hermana; la esposa del Hermano Samuel, Catherine Kremer; Mary Shatto, (tía); Madalena Lupferd, (pariente lejano)’ Catherin Bernishel, tía; Hanna Bower, tía; Elizabeth Sheively, tía; Hannah Bower, prima; Maria Lawrence, (amiga cercana); Sarah Crosby, amiga cercana; [fallecida]. . . : Mary Ann Bloom, prima.” Ver de Brown, “Early Mormon Adoption Theology,” página 4.

[75] Brown, In Heaven as It Is on Earth, página 203.

[76] Stapley, Power of Godliness, página 41.

[77] Brigham Young, como lo citó Kenney , Wilford Woodruff’s Journal, 3:134-137.

[78] James B. Allen, Jessie L. Embry y Kahlile B. Mehr, Hearts Turned to the Fathers: A History of the Genealogical Society of Utah, 1894-1994 (Provo, UT: BYU Studies, 1995), página 42.

[79] Stapley, “Adoptive Sealing Ritual in Mormonism,” páginas 53-54.

[80] Irving, “The Law of Adoption,” BYU Studies 14, (primavera de 1974): página 306.

[81] Kenney, Wilford Woodruff’s Journal, 3:134.

[82] Brigham Young, “Speech,” Times and Seasons, 1 julio de 1845, página 955.

[83] Historia manuscrita de Brigham Young, 1847-1850, 23 de febrero de 1847, página 35; ver también “Pres. B. Young’s dream 17 de febrero de 1847,” Brigham Young Office Files, CT 1234/1, caja 75 (rollo 87), folder 34, CHL

[84] Stapley, Power of Holiness, página 43.

[85] Wilford Woodruff, 8 de abril de 1894, en Brian H. Stud, editor de Collected Discourses, 5 tomos (Sandy, Ut: B. H. S. Publishing, 1987), 4:72.

[86] “Plural Marriage in Kirtland and Nauvoo,” https://www.lds.org/topics/plural-marriage-in-kirtland-and-nauvoo?lang=eng.

[87] Tales refinamientos incluyen: la formación de la Sociedad Genealógica de Utah; la Biblioteca de Historia Familiar; el Departamento de Historia Familiar; la Bóveda para Registros en la Montaña Granite y Family Search.