La discusión de temas difíciles: la raza y el sacerdocio
W. Paul Reeve and Thomas A. Wayment
Paul W. Reeve (paul.reeve@utah.edu) es profesor asociado de historia en la Universidad de Utah.
Thomas A. Wayment (thomas_wayment@byu.edu) es el director de publicaciones del Centro de Estudios de Religión.
Wayment: Paul, díganos un poco acerca de sus antecedentes acerca de la raza y el mormonismo. ¿Qué es lo que lo lleva a tratar este tema?
Reeve: En el año 2007 empecé a investigar para el libro Religion of a Different Color: Race and the Mormon Struggle for Whiteness (Nueva York: Oxford University Press, 2015). Ya conocía algo de la historiografía que había en el campo de los estudios sobre la blancura. La historiografía de la blancura ha evolucionado principalmente en torno a la inmigración y a la historia del trabajo. Ha habido estudios sobre los inmigrantes irlandeses a quienes no se les consideraba blancos o no lo suficientemente blancos. Las historias de los inmigrantes irlandeses indican las formas en que los irlandeses trataron de reclamar la blancura y por lo tanto llegar a ser totalmente americanizados o asimilados. Lo mismo se aplica a los inmigrantes italianos al cambio del siglo y a otros grupos inmigrantes que llegaron a Estados Unidos. Yo estaba familiarizado con algunas evidencias preliminares que sugerían que a los mormones les estaba sucediendo lo mismo. Quise hacer algo de investigación para saber si eso era cierto.
Wayment: Usted habló de dos grupos predominantemente católicos; ¿existe tal cosa como la religión y la raza?
Reeve: Si la hay. Una de las cosas que me interesaron realmente es que la historiografía existente no le prestó atención a la religión; sino que era mayormente una historiografía inmigrante y laboral. Tal historiografía no le pone atención a la religión católica de los inmigrantes italianos e irlandeses, y creí que esa brecha debía ser atendida. En mis investigaciones, me encontré casos en los que la gente fuera del mormonismo—en particular los protestantes americanos—vieron a los mormones y los consideraron no solamente diferentes en cuanto a la religión; algunas veces los consideraron físicamente diferentes, y hasta racialmente diferentes. Empecé a poner atención en eso. Formé un archivo y comencé a reunir las fuentes, y decidí que podía situar la experiencia mormona dentro de la gran historiografía sobre la blancura y preparé un caso acerca de que los historiadores de la blancura ignoraron en gran medida el componente religioso como parte de la separación racial que ocurrió en el siglo diecinueve.
Existen un par de estudios sobre los inmigrantes judíos en los cuales si se le da atención a la religión, y creo que uno de ellos está muy bien hecho—The Price of Whiteness—es un estudio acerca de la blancura judía. Para mí, la cosa interesante fue que con los mormones existe un grupo religioso interno, una religión que nació en Estados Unidos, pero aún así no los consideraron americanos, no totalmente blancos, de alguna forma los vieron como “algo,” diferente no solamente en lo religioso sino en lo racial también.
Así que, empecé la investigación. Tuve colegas en la universidad de Utah que dijeron acerca de mi investigación, que quizás podría hacer un buen artículo para el periódico, pero que no podría hacer un libro. Comencé a investigar, y fue como una bola de nieve. Amigos y colegas se enteraron del proyecto y empecé a recibir, con regularidad, correos electrónicos conteniendo fuentes que otros historiadores habían encontrado. Una vez que la gente se enteró, empezaron a ponerle atención a esto. Fue algo que penetró en las interacciones de los mormones del siglo diecinueve.
En el año 2007, escribí un folleto para solicitar una beca en la Biblioteca Huntington en California; allí tienen una gran colección de literatura anti-mormona preparada por los protestantes, y pensé: “si este es un tema, algo que los no miembros estaban proyectando hacia los mormones, va a aparecer en estos folletos protestantes.” Obtuve la beca y pasé el verano del año 2007 en Huntington leyendo esos folletos. Al hacerlo empezaron a brotar de esas fuentes las categorías para el libro.
Wayment: Usted también ha buscado la blancura en las escrituras mormonas ¿verdad?
Reeve: Sí, quiero decir que el Libro de Mormón tiene pasajes que hablan de la raza y que, ciertamente, pueden ser leídos de formas muy racistas, y los mormones los han leído en esas formas. Yo creo, que quizás algunas veces los mormones no entienden lo que está pasando allí. La narración del Libro de Mormón gira en torno a la noción de que los lamanitas caídos son redimidos y llegan a ser personas blancas y deleitables, y obviamente, los líderes de los Santos de los Últimos Días del siglo diecinueve se aferraron a ese fin y creyeron que su misión era ayudar a redimir a los nativos americanos, a quienes consideraban racialmente diferentes a los Santos de los Últimos Días euroamericanos. Para los Santos de los Últimos Días del siglo diecinueve, el redimir a los nativos americanos para hacerlos “blancos y deleitables” se convirtió en una misión.
Wayment: Ha dicho algo interesante—y yo no había planificado preguntar esto—cuando estaban desarrollando la narrativa de redimir a los nativos americanos, los mormones fueron vistos étnicamente como que no eran blancos y racialmente como no suficientemente blancos. ¿Es correcto eso?
Reeve: Es exacto. Realmente ese es el tema del libro: que los mormones fueron considerados como que no eran lo suficientemente blancos; los no miembros nunca supieron cómo categorizar a los mormones. En los Estados Unidos del siglo diecinueve, casi todos los grupos marginados fueron comparados con los mormones. Existió la noción de culpa por asociación: los mormones eran misioneros entre los nativos americanos, así que los no miembros concluyeron que los mormones estaban conspirando con los nativos americanos para eliminar a los verdaderos americanos blancos.
Wayment: ¿Algo semejante a los eventos que ocurrieron en Missouri y posteriormente en el período de Nauvoo?
Reeve: Sí, en ambos. Cada vez que los mormones fueron arrojados de sus hogares—así que hablo de las expulsiones del Condado Jackson, y del Condado Clay, de todo el estado de Missouri; y de todo el estado de Illinois, y hasta de la guerra de Utah—hubo acusaciones de conspiración por la asociación de los mormones y los indios. Siempre sucedió eso. Esa fue una de las razones que se usaron para justificar la expulsión de los mormones. Estaba en las cartas que se acumularon en el escritorio del gobernador Boggs antes de que emitiera la orden de exterminio. La acusación tomó tres formas clave: 1) Los no miembros sugirieron que los mormones estaban conspirando con los indios para eliminar a los americanos blancos. 2) Que se estaban casando entre ellos, y 3) algunas veces se argumentó que los mormones se habían vuelto más salvajes que los “salvajes”. Los no miembros también dijeron cosas como: “no son verdaderos anglosajones,” “se parecen más a los indios que a los verdaderos americanos blancos.”
Wayment: Así que, en un sentido, hubo esta presión “adicional”, y los mormones fueron unos y los nativos americanos otros, así que fue fácil decir que ellos formaban dos categorías distintas; que estaban conspirando contra los Estados Unidos. ¿Está bien decirlo así?
Reeve: Sí, yo creo que es correcto. Pienso que este proceso de separación racial fue la manera en la cual los no miembros justificaron las políticas discriminatorias contra los mormones. ¿Cómo justificar una orden de exterminio contra un grupo de personas que se veían semejantes a usted?
Una forma en que se hizo fue sugerir que de hecho no eran semejantes a usted, que eran semejantes a un grupo marginal y los americanos del siglo diecinueve se consideraron perfectamente justificados en exterminar o expulsar a los nativos americanos, a los afro-americanos, a los americanos asiáticos, a los inmigrantes. Los mormones fueron combinados con todos esos grupos diferentes y esa fue la forma en la cual la nación justificó las políticas discriminatorias contra ellos.
Wayment: Entonces ¿no es verdad que el Libro de Mormón funciona en una dirección distinta? ¿Es una cierta forma de reconocer un “otro.” una raza diferente, y tratar de redimirlos? En tanto que la experiencia americana, lo que usted nos estaba diciendo, fue tratar de identificar un “otro” a fin de poder empujarlo a la periferia; o quizá excluirlo. ¿Es correcto?
Reeve: Yo creo que es correcto. Los mormones en el siglo diecinueve leyeron la narrativa del Libro de Mormón y se vieron en la necesidad de llegar a ser los agentes de redención para los nativos americanos. Desde la perspectiva del siglo veintiuno, eso fue paternalista y animado por el colonialismo, pero no obstante, la noción es que los mormones se vieron a sí mismos como agentes para la edificación espiritual. Usaron el lenguaje racial en la forma en que dicha edificación se desarrolló, pero vieron que su misión era ayudar a redimir a los descendientes caídos del antiguo Israel. Y el mormonismo nació a un contexto racial en el cual el Presidente Jackson había firmado la Ley para Remover a los Indios en 1830, el mismo año en que se fundó el mormonismo. Andrew Jackson estaba convencido de que los nativos americanos eran diferentes no tan solo culturalmente, sino racialmente diferentes, y de hecho el mezclarse con los americanos blancos había sido un desastre. Así que lo mejor que se podía hacer era sacarlos de sus tierras al este del Río Mississippi y mandarlos a un territorio indio al oeste de ese río. Llegaron los mormones y dijeron que tenían un libro que era la historia de ese grupo de gente, y que los indios eran de hecho los descendientes caídos del antiguo Israel y que tenían una función divina en la preparación del regreso de Cristo. El punto de vista mormón acerca de quiénes eran los indios contrasta con la forma en que los americanos blancos protestantes consideraban a los nativos americanos en esa misma época.
Wayment: Así que, ¿fue algo casi contracultural y quizá hasta subversivo a la agenda americana de esa época?
Reeve: Sí, esa es una acusación dirigida absolutamente contra los mormones. Uno de los temas que trato es la manera en que los americanos protestantes blancos presentaron esos argumentos, estas acusaciones contra los mormones. Luego también veo las formas en las cuales los no miembros vieron al contexto americano nativo como la solución al problema de los mormones. Así que la solución para los indios sería la solución para el problema mormón: en realidad se propuso un reservación para los mormones.
Wayment: No lo sabía. ¿En donde se localizaba?
Reeve: Después del asesinato de José Smith en Illinois, hubo un oficial de bajo rango en Illinois que realmente hizo una propuesta formal para que se creara una reservación para los mormones. Fue muy explícito al decir que se basaba en el contexto sobre las reservaciones para los nativos americanos. Su propuesta era darles a los mormones 24 millas cuadradas de terrenos en los cuales solamente se podrían instalar los mormones; se designaría un agente para que los presidiera. Se basó en las propuestas sobre las reservaciones en los términos de la estructura administrativa. Se les propuso esto a los mormones en Illinois que respondieron: “Bueno, lo pensaremos,” porque en realidad, en esas fechas, estaban buscando un nuevo lugar a donde ir. Los mormones no se opusieron a ese plan y hasta dijeron que 24 millas cuadradas no eran suficientes. La propuesta no recibió mucha atención y murió sin llegar a fructificar.
Wayment: Permítame cambiar un poco el tema. Usted conoce los ensayos sobre Temas del Evangelio, y la Iglesia ha reflexionado sobre este período y ha hecho algunas declaraciones acerca de la forma en que antes tratamos la raza, la forma en que ahora la consideramos, y en un aspecto mucho mayor, me pregunto si usted comentaría sobre lo que piensa que dice el ensayo, y quizá lo que no dice. Ayúdenos a leerlo desde la perspectiva de un historiador.
Reeve: Seguro. Bueno, yo creo que el ensayo “Race and the Priesthood” [La Raza y el Sacerdocio] intenta colocar las restricciones del mormonismo para el sacerdocio y el templo dentro de un contexto racial americano más amplio, el mormonismo nació en una atmósfera racial muy cargada. Acabamos de hablar sobre la atmósfera racial hacia los nativos americanos; también había una atmósfera racial muy cargada contra los afro-americanos, y el mormonismo nació en ese contexto y no pudo escapar de sus consecuencias. Así que, lo que veo que dice el ensayo “La Raza y el Sacerdocio” es un esfuerzo para tratar de ayudar a los Santos de los Últimos Días a entender ese contexto. En las primeras dos décadas del mormonismo, existió una actitud racial abierta en los términos del sacerdocio y la admisión al templo. Existían las nociones de la salvación universal, un mensaje universal del evangelio, y un sacerdocio masculino universal. Está bien documentado que dos miembros de la Iglesia negros fueron ordenados al Sacerdocio de Melquisedec, durante las primeras dos décadas del mormonismo. Luego lo que sucedió a lo largo del siglo diecinueve es que se redujo el espacio para los Santos de los Últimos Días negros dentro de su religión escogida.
Una de las formas más importantes en las que la gente reclamó la blancura para ellos en el siglo diecinueve fue distanciarse de la negrura. Hasta las tribus de los nativos americanos promulgaron leyes prohibiendo que los miembros de sus tribus se casaran con negros. La mayoría de los estados de la nación tenían leyes en contra de la mezcla racial entre negros y blancos. Creo que es útil ver a la raza como una jerarquía, con los anglosajones en la cima y una variedad de “razas” menos deseables debajo de ellos. Las personas clamaban por una posición más alta en esta escala racial. Los mormones fueron uno de muchos grupos que fueron empujados hacia abajo en dicha escala racial a la vez que trataron de subir y asegurarse un peldaño mejor.
Wayment: ¿Puede usted ver que eso sucede empezando con Brigham Young, antes de Brigham Young, o diría usted que sucedió mayormente durante el período en Utah? ¿Estaban tratando de captar este concepto americano de blancura?
Reeve: Sucedió aún en las primeras dos décadas del mormonismo. Hay documentación de que la primera persona negra que se unió a la Iglesia lo hizo en 1830 en Kirtland, el año de la fundación del mormonismo. Un hombre que se llamaba Black Pete se unió al mormonismo en Kirtland, como parte de un grupo que fue convertido por los primeros misioneros, y dentro de los primeros meses, encontré un reporte de las noticias en Filadelfia y en Nueva York declarando que los mormones tenían a un negro adorando junto con ellos. Eso no fue para celebrar la diversidad mormona. Luego, en Missouri, la acusación fue que “los mormones están incitando a los negros libres en el estado de Missouri a iniciar una rebelión negra y robarse a nuestras esposas e hijas blancas.” El temor a la mezcla de razas estuvo ligado al mormonismo casi desde el principio, y ese fue un factor para expulsarlos del Condado Jackson. Así que allí están las acusaciones de la conspiración de los mormones con los indios, pero también están las acusaciones de que los mormones permitían y hasta fomentaban la mezcla de las razas blanca y negra. En el estado de Missouri hubo una acusación dirigido contra ellos porque “los mormones aceptaban a pícaros, a vagabundos y negros libres.” Los mormones fueron acusados de estar muy dispuestos a admitir a personas que la adecuada sociedad americana blanca sabía que debían ser excluidas.
Pero en términos de la restricción del sacerdocio, la primera expresión abierta de un profeta acerca de una restricción del sacerdocio en base a la raza fue de Brigham Young en el año 1852 y fue dirigida a la legislatura del territorio de Utah. Sabemos que un par de negros Santos de los Últimos Días fueron ordenados en el sacerdocio, y sabemos que José Smith supo y aprobó al menos una de esas ordenaciones, y está bien documentado que su hermano menor William Smith, que en esa época era un Apóstol, ordenó en el sacerdocio a la otra persona.
Wayment: ¿Y ese otro era Elijah Abel?
Reeve: Así que Elijah Abel fue uno y Q. Walker Lewis era el otro. José Smith firmó el certificado de Abel en marzo de 1836. Abel fue ordenado el 3 de marzo y José Smith firmó un certificado de ordenación oficial más tarde ese mismo mes, que certificaba que él era un élder ordenado. Era una certificación de que era un ministro ordenado del evangelio mormón, autorizado para predicar.
Wayment: Entonces podía ser misionero.
Reeve: Exactamente. El certificado indica que fue ordenado al sacerdocio mormón, un élder el 3 de marzo de 1836. Luego el 20 de diciembre de ese mismo año, fue ordenado al Tercer Quórum de los Setenta, que en esa época, era un quórum misional, y que no funcionaba como una unidad administradora como lo hace en la Iglesia actual. Abel fue ordenado por Zebedee Coltrin el 20 de diciembre. Todos esos documentos se encuentran en la Biblioteca de Historia de la Iglesia SUD. Es importante también tomar nota de que los líderes SUD estaban conscientes de que Abel era negro; en los documentos de la Iglesia se le llama “hombre de color”. En los registros del censo de los EEUU aparece enlistado como mulato, lo que en el contexto racial y legal del siglo diecinueve equivalía a negro.
Wayment: Esa era mi pregunta. Ha habido algunos comentarios modernos sobre qué tan negro era, si está bien decirlo de ese modo, y usted nos está diciendo que hay documentación que lo interpretan como africano americano.
Reeve: Es correcto. Elijah Abel estuvo en Cincinnati en los años 1840, y allí se efectuó una conferencia de la Iglesia . Fue en el año 1843, así que José Smith todavía estaba vivo. José Smith no estuvo en la conferencia pero si estuvieron varios Apóstoles. Las minutas de esta conferencia están en los archivos de la Iglesia, y Elijah Abel estuvo presente en esta conferencia y los Apóstoles dijeron (parafraseando): “Bien, no nos sentimos a gusto con que un negro le predique a la gente blanca, así que debe limitar su predicación a la población negra.” y Elijah Abel les responde diciendo: “No tengo problema con eso, soy un miembro de los Setenta. Es un llamamiento misional; le predicaré a mi propia raza.”
Menciono ese ejemplo para indicar que los documentos apoyan el que los líderes SUD entendieron claramente que era negro; y le llamaban “hombre de color.” Hay remembranzas posteriores que sugieren que de alguna forma José Smith le retiró el sacerdocio. Simplemente, no hay evidencia de que tal haya sido el caso. Abel seguía siendo un Santo de los Últimos Días activo en el año 1843, cuando José Smith todavía estaba vivo, y los Apóstoles SUD lo identificaron como un negro que poseía el sacerdocio y que predicaba el evangelio.
Wayment: Y estaba activo en el Tercer Quórum de los Setenta.
Reeve: Y lo mismo es cierto para Q. Walker Lewis aún hasta el año 1847. Según los registros, Brigham Young estaba favorablemente consciente de que Q. Walker Lewis era negro y poseedor del Sacerdocio de Melquisedec. Las minutas de una reunión en Winter Quarters en las cuales Brigham Young se refirió a Q. Walker Lewis como uno de nuestros mejores élderes, un africano y peluquero [barbero] en Lowell, Massachusetts, lo afirman. Así que, Brigham Young mismo aparece en los registros como favorablemente consciente que había un negro ordenado poseedor del sacerdocio.
Wayment: Así que eso nos lleva a una coyuntura interesante. El ensayo, y estoy seguro de que usted esta consciente de esto, ha sido interpretado ampliamente como que culpa—y quizá esté equivocado usar esa palabra—pero como que pone la culpa de instituir las restricciones al sacerdocio y al templo sobre los hombros de Brigham. Y usted está diciendo que al principio Brigham aceptó la ordenación de un negro, y luego en 1852 en la legislatura territorial, hizo algunas de esas declaraciones famosas. Dígame, antes que nada, históricamente ¿qué está sucediendo allí? La recuperación de la blancura o tratar de participar en la blancura americana parece ser un factor, pero ¿qué más podría usted agregar?
Reeve: Bien, la preocupación por la mezcla de las razas penetró a la sociedad americana. Así que hubo leyes que se remontan al período colonial en contra de que la gente blanca se casara con esclavos, y no solamente esclavos, sino que la gente blanca se casara con gente negra. La mayoría de los estados en la nación tenían leyes en contra del matrimonio interracial entre negros y blancos. Como lo mencioné antes, hasta las tribus de nativos americanos tuvieron leyes en contra de que los miembros de sus tribus se casaran con personas negras. Para diciembre de 1847, Brigham Young se había enterado del matrimonio de Enoch Lewis con Mary Webster en la rama en Lowell, Massachussets. Enoch era negro y Mary era blanca. También se enteró de la versión corrupta del matrimonio plural que otro mormón negro, William McCary, presentó en Winter Quarters. Eso implicaba “sellamientos” interraciales, sexualizados y no autorizados. En respuesta, Brigham Young habló duramente en contra de la mezcla de razas; incluso defendió que el castigo fuera la pena de muerte.
Wayment: Así, ¿eso empezó a suceder entre los años 1847 a 1852?
Reeve: Sí. En diciembre de 1847, Brigham respondió a las noticias de ambas circunstancias interraciales. Pero las minutas existentes de Winter Quarters no mencionan la restricción al sacerdocio. No fue sino hasta el año 1852 que Brigham Young articuló abiertamente una restricción al sacerdocio.
En los términos del ensayo “La Raza y el Sacerdocio, ” y la percepción de que culpa, si esa es la palabra correcta, a Brigham Young, yo creo que aquí surgen toda clase de elementos contextuales. Yo considero que es un error el sugerir que la prohibición del sacerdocio fue el resultado del racismo inherente en Brigham Young, o que él creció siendo racista. No creo que eso sea lo que implica el ensayo. Tenemos, como lo he mencionado, una actitud racial muy abierta en marzo de 1847 de parte de Brigham Young, y luego se empieza a ver un deterioro, entre los años 1847 y 1852, en la propia actitud racial de Brigham Young, y la mezcla de las razas fue un factor significativo en ese proceso. Por tanto, no lo veo como algo innato o inherente en Brigham Young.
Wayment: Así que una cosa que podríamos decir, en base a lo que usted está diciendo, es que el ensayo en sí, no está culpando a alguien, ¿es probable que sea un fenómeno cultural más grande?
Reeve: Bueno, sí, yo creo que hay demasiadas partes móviles. Entonces ciertamente, hasta donde los historiadores han podido determinar, la restricción del sacerdocio empezó con Brigham Young. No hay declaraciones conocidas de José Smith en las que hiciera restricciones al sacerdocio o al templo en base a la raza. De hecho, la evidencia parece ser muy concluyente hacia lo contrario, que José Smith estuvo consciente de que hombres negros fueron ordenados al sacerdocio, y que en el caso de Elijah Abel, él aprobó la ordenación. No existe alguna declaración de José Smith acerca de la restricción al sacerdocio o al templo en base a la raza. En el periódico Times and Seasons en Nauvoo se publicó una visión racial muy abierta para la admisión al templo de Nauvoo. Anuncia que los Santos de Nauvoo darán la bienvenida a toda la gente, y menciona especialmente a la gente de todos los colores, a la santa casa de Dios.
Elijah Abel fue de los primeros que efectuaron bautismos por los muertos en Nauvoo, sin ninguna prohibición a que participara. Sabemos que recibió el lavamiento y la unción, que eran las ordenanzas del templo que se habían desarrollado hasta entonces, en el templo de Kirtland. Existen evidencias incontrovertibles de que fue bienvenido a efectuar ese ritual. Él no estuvo en Nauvoo cuando se presentó la investidura, así que no se que habría pasado si hubiera estado allí.
Una remembranza posterior registra que después de llegar a Utah, Abel le pidió a Brigham Young recibir la investidura y Brigham Young le dijo que no. En el año 1879 Abel le solicitó a John Taylor que le permitiera recibir la investidura y ser sellado a su esposa; eso abrió una investigación sobre la situación de Abel como un negro poseedor del sacerdocio. Si la restricción del sacerdocio estaba vigente inequívocamente tan tarde como 1879 ¿por qué se necesitó una investigación? En el año 1879 el líder de la Iglesia no estaba seguro de la forma de proceder con respecto a la raza, al sacerdocio y la admisión al templo. Después de realizar la investigación en la cual Abel presentó sus certificados de ordenación, el Presidente Taylor permitió que siguiera su sacerdocio, pero le negó la entrada al templo.
Así que, otra vez, existe toda tipo de evidencias de que los líderes SUD sabían que Abel era negro y que poseía el sacerdocio. Por tanto, en los términos de culpar a Brigham Young, supongo que es con lo que estamos lidiando. El ensayo “La Raza y el Sacerdocio” es un exploración breve de esto. Es difícil entender la complejidad de la historia de la evolución de la restricción al sacerdocio y al templo en un ensayo tan corto. Si la gente se preocupa porque todo se le carga a Brigham Young, al final yo creo que es algo mucho más complicado. Sí, la restricción comenzó bajo Brigham Young y luego desarrolló vida propia. Se hicieron ajustes a lo largo del siglo diecinueve. Mucha más gente participó en el proceso, especialmente al irse acumulando precedentes para la restricción. No veo que la restricción estuviera firmemente en vigor sino hasta el año 1908. El último ladrillo en el muro de la exclusión, pienso que fue Joseph F. Smith en una reunión efectuada en el año 1908. En dicha reunión Joseph F. Smith recordó, erróneamente, que el sacerdocio de Elijah Abel había sido declarado nulo por José Smith. Yo creo que ese fue el último ladrillo para que la restricción del sacerdocio y el templo se arraigara firmemente en su lugar.
En mi opinión, es necesario borrar de la memoria colectiva mormona a los poseedores negros del sacerdocio que complican la historia. En la reunión del año 1908, Joseph F. Smith dijo básicamente que la restricción del sacerdocio había estado en vigor desde el principio. Dios la puso y el hombre no puede hacer nada al respecto; se necesitaría una revelación para eliminarla. De hecho, eso fue lo que sucedió setenta años después; se necesitó una revelación para quitarla. Pero esa nueva memoria, que el sacerdocio siempre había sido un sacerdocio blanco y que la admisión al templo siempre había sido blanca, se solidificó en el año 1908, cuando borró de la memoria colectiva mormona a los poseedores negros del sacerdocio que complicaban esa narrativa.
Wayment: Y posteriormente, otros desarrollaron la idea hasta formar una pared para proteger dicha idea.
Reeve: Correcto.
Wayment: Quiero, por un minuto, ponerlo en una situación difícil. Usted es maestro, un maestro Santo de los Últimos para alumnos de preparatoria y universidad, y hay un alumno que tiene una idea muy simplista: que la Iglesia es racista y que nuestro pasado es racista, pero usted a pintado un retrato maravillosamente complejo y detallista. ¿Como ayuda a explicarlo? Sé que esto lo saca de su estado mental académico, pero que podría hacer usted para ayudar, o ayudar a otro maestro, a encontrar una manera de hablar sin culpar a una entidad? Es una pregunta muy larga y le pido disculpas por eso.
Reeve: Sí, lo que yo veo y lo que en verdad me asombra al explorar esto, es que los Santos de los Últimos Días se convirtieron al mormonismo procediendo de una variedad de antecedentes y entendimientos acerca de los asuntos políticos de su época, y unos asuntos altamente políticos en el siglo diecinueve eran la raza, la esclavitud, la posición de los afroamericanos y el abolicionismo. El mormonismo en el siglo diecinueve estaba arrojando una red muy amplia y atrayendo a toda esa gente, y llegaban al mormonismo con sus puntos de vista políticos intactos. Así que, el mormonismo trajo al redil a abolicionistas y a anti-abolicionistas, a blancos dueños de esclavos, a esclavos negros; y todos eran bienvenidos al redil del evangelio mormón.
Otras tradiciones religiosas del siglo diecinueve terminaron divididas o pasaron por cismas resultantes de esos asuntos políticos. Los metodistas, los bautistas, y los presbiterianos, se dividieron o experimentaron cismas. El mormonismo escapó de todas esos problemas porque aceptaron en el redil del evangelio a personas de todas esas categorías. Llegó al punto, en el año 1852, en que Brigham Young trató de averiguar como poner orden entre todos los grupos que habían llegado a la Gran Cuenca. ¿Qué debía hacer el territorio de Utah con los esclavos negros que habían sido traídos al territorio por sus amos blancos sureños que se habían convertido al mormonismo? Algunos de los esclavos negros eran también conversos mormones. Brigham Young y la legislatura territorial determinaron que los blancos presidirían sobre los negros y que los libres presidirían sobre los esclavos. Ese es el orden que Brigham Young y la legislatura crearon entre la población diversa que se había congregado en la Gran Cuenca. Así que varias posiciones políticas externas llegaron a estar dentro de las posiciones teológicas a medida que ocurrían a lo largo del siglo diecinueve. Quienes se convirtieron al mormonismo trajeron consigo sus actitudes políticas y raciales.
Wayment: Eso es fascinante. Ese es un punto importante que señalar, y creo que me ha ayudado a encontrar algo allí. ¿Lo puedo empujar un poco más en eso? Dígame sobre el año 1978. Eso fue mucho tiempo después y el tema racial estaba muy caldeado ese año, pero parece que en Estados Unidos llegó a su pináculo en la generación anterior. ¿Tuvimos que esperar hasta 1978 debido en parte a lo que usted describió? Hay mormones en este amplio espectro de creencias y antecedentes y nos tomó todo ese tiempo para unirnos como pueblo. ¿Es esa una de las razones para la demora?
Reeve: Sí. Pienso que la noción de que el sacerdocio y el templo fueron blancos desde el principio se arraigó en el siglo veinte. Nadie se acordaba de Elijah Abel y de Q. Walker Lewis. Habían sido olvidados—borrados—de la memoria colectiva mormona. El hecho de que hubo poseedores del sacerdocio que eran negros para complicar la comprensión racial mormona había desaparecido. Los mormones habían llegado a la década de 1950 aceptados como americanos. La noción mormona de lo que significaba ser un americano ideal, por fin se alineó muy bien con lo que la sociedad dominante pensaba que significaba ser un americano ideal en el año 1950. Los mormones habían logrado comer pastel de manzana, jugar beisbol, ondear la bandera, o sea americanos ejemplares. Eran monógamos y blancos y muy tradicionalistas, y eso empataba muy bien con la visión, posterior a la Segunda Guerra Mundial, de lo significaba ser americano—al estilo de Leave it to Beaver—. Pero, justo cuando los mormones llegan a ser considerados aceptables, la nación empezó a moverse en otra dirección. Comenzó el movimiento de los derechos civiles, y en lugar de ir junto con la nación, los mormones se atrincheraron detrás del sacerdocio y los templos segregados.
Sin embargo, David O. McKay comenzaría el lento proceso de cambio. Fue a África del Sur en 1954, el mismo año del caso Brown vs Board of Education, y en África del Sur había gente que se veían blancos a quienes se les negaba la ordenación al sacerdocio porque no podían trazar su linaje fuera de África. Así que la política según se implementaba en África del Sur, debido a la mezcla de razas que había, básicamente era: ‘culpable hasta que pruebe su inocencia.’ Usted debía poder trazar su ascendencia fuera de África a fin de ser elegible para ser ordenado al sacerdocio. David O. McKay unilateralmente cambió dicha política a una política de: ‘inocente hasta que se pruebe que es culpable.’ Él dijo que era mejor errar de lado de la misericordia. Preguntó: “¿Por qué evitar que esta gente sea ordenada al sacerdocio?” “Démosle el beneficio de la duda—ordenémelos al sacerdocio— y si luego hallamos que tienen ascendencia africana, lo podremos atender, pero ¿por qué evitar a todo un grupo de gente, que al menos en la superficie se ven blancos, el ser ordenados al sacerdocio?
Él también interpretó que la restricción al sacerdocio se aplicaba únicamente a quienes descendían de africanos, así que los negros de Fiji, los negritos filipinos, los aborígenes australianos y los egipcios todos eran ordenados al sacerdocio antes del año 1978. Entonces, hay una variedad de factores que estaban en juego; el mormonismo fue a lugares internacionales en donde las razas mixtas eran la herencia racial del grueso de la población, Por ejemplo, Brasil, África del Sur, y otros países de Centro y Sur América, todos ellos tenían una mezcla de estas poblaciones como resultado del tráfico de esclavos. Buena suerte al averiguar si una persona tenía “una gota” de ascendencia africana en ese contexto. El mormonismo había adoptado la política de una gota en el año 1907, o sea que una gota de ascendencia africana excluiría a una persona de ser admitida en el templo o en el sacerdocio. En los Estados Unidos, ya no se diga en países con gran porcentaje de ascendencia mixta, era casi imposible el localizar una gota. Ahora sabemos por las evidencias del DNA que en realidad estamos mezclados—somos una gran familia—por todo el globo.
Se anunció el Templo de Sao Paulo, Brasil. Y había allí fieles Santos de los Últimos Días que estaban contribuyendo con su dinero ganado arduamente para un edificio al que sabían que no podrían entrar. Los líderes SUD de Salt Lake City viajaron a Brasil y se reunieron con esos Santos, y eso los conmovió. Llegaron a estar más preocupados acerca de cómo podrían permitirles entrar al templo en vez de qué hacer para mantenerlos fuera.
Yo pienso también que el Espíritu estuvo dirigiendo la política. En el continente de África mismo, por ejemplo, congregaciones enteras se consideraban ser Santos de los Últimos Días en base a la literatura SUD que habían encontrado. Escribieron a las Oficinas Generales de la Iglesia pidiendo más literatura, pidiendo misioneros, pidiendo representantes para bautizarlos. Formaron sus propias congregaciones, Esa fue otra presión que puso al frente esta cuestión. Luego, también hay que tomar en cuenta las personalidades distintas entre el liderazgo. Tan temprano como el año 1963, aparece en los registros Spencer W. Kimball, como Apóstol, pidiendo que a la restricción se le llamara un “posible error” y que él decía que el Señor podría perdonar. Así que aparece en registros tan temprano como el año 1963 con una actitud muy abierta. Estaba Hugh B. Brown, quien en el año 1969 intentó remover la restricción del sacerdocio mediante una votación. Argumentó que “no había una revelación que la implementara, así que eliminémosla por votación; es una política así que vamos a deshacernos de ella.” El Presidente McKay mismo había interpretado la restricción como una política y no como doctrina. Sin embargo, Hugh B. Brown no pudo lograr el consenso. Harold B. Lee creía que se necesitaría una revelación, y eso demoró las cosas. Harold B. Lee llegó a ser el siguiente Presidente. Tuvo una permanencia muy corta, y luego Spencer W. Kimball llegó a ser Presidente, y como dije, aparece en registros con una actitud más abierta y parecía dispuesto a llevar el caso ante el Señor y reportó una revelación en junio de 1978.
Wayment: ¡Qué fascinante! Tiene muchos detalles. ¿Qué siente usted que necesite ser parte de estos comentarios para que sean útiles para el lector medio?
Reeve: Yo creo que el asunto de Brigham Young; no sé si exploré por completo todas las posibles ramificaciones. Me imagino que para algunas personas, o para muchas, se reduce a la cuestión de la falibilidad profética y lo que deberíamos hacer al respecto como Santos de los Últimos Días. En cuanto a mí, yo no tengo la visión de un Dios que se encarga de todos los pequeños detalles. De hecho, no veo a un Dios que revoque el albedrío de un profeta cuando lo hace un profeta. Si un profeta tiene albedrío, entonces ese profeta puede cometer errores. Para mí, el marco de referencia que me ayuda no solo en este caso sino con una variedad de temas que surgen cuando uno navega en aguas desafiantes, es un principio presentado por Ezra Taft Benson cuando era Apóstol. Preparó lo que él llamó el “principio de Samuel.” Se refirió al Antiguo Testamento cuando los hijos de Israel pedían un rey y Samuel les dijo que no. Querían ser como los otros reinos que los rodeaban, y finalmente Dios le dijo a Samuel: Samuel, “no te han desechado a tí, sino a mí. Dales lo que quieren.” El Presidente Benson dijo que algunas veces, dentro de ciertos parámetros, Dios nos da lo que queremos y permite que suframos las consecuencias. Cambiar a una monarquía fue una decisión con ramificaciones a largo plazo que duraron varias generaciones. Dios permitió que los hijos de Israel vivieran las consecuencias de una monarquía.
Veo ese principio en acción, por ejemplo, con José Smith y las 116 páginas del manuscrito que se perdieron. Dios le dio a José Smith lo que quería y lo dejó a sufrir las consecuencias. Dios llamó al arrepentimiento a Su profeta y en la revelación que le dio a José Smith le dijo que perdió la capacidad para traducir y que había confiado más en el brazo de la carne que en Dios. Dios permitió que José Smith sufriera las consecuencias. Otro ejemplo en el que pienso es en Kirtland, Ohio, cuando los Santos querían abrir un banco. Solicitaron permiso para abrir un banco, pero el estado de Ohio rechazó su solicitud. José Smith decidió seguir adelante de todas formas. Abrió un banco sin la licencia y lo llamó una institución anti-bancaria. Muchos Santos de los Últimos Días en Kirtland creyeron que José Smith les había asegurado que su dinero estaba a salvo. Cuando el banco fracasó, perdieron su dinero y su fe. Eso condujo a lo que se le llama la apostasía en Kirtland. Varios de los asociados más cercanos a José Smith se separaron en ese período. Veo esa experiencia y digo, “Bien, obviamente Dios sabía que el banco iba a fracasar, por qué no decirle simplemente a José Smith, ‘Oye, esa es una mala idea, no eres banquero. No sigas con eso; pues causará todo tipo de problemas y la gente va a perder su fe a causa de esto.’” Dios no intervino: dejó que José Smith abriera el banco y sufriera las consecuencias.
Cuando Brigham Young le anunció la restricción al sacerdocio a la legislatura territorial, Dios no descendió para evitar que lo hiciera; Él no intervino. No dijo que implementar una restricción racial al sacerdocio y al templo conduciría a una política atrincherada que sería difícil de quitar posteriormente y que traería una carga importante sobre la Iglesia. Dejó que Brigham Young preparara una política, una justificación para una restricción para el sacerdocio que creo yo, adquirió vida propia y nos dejó, como un grupo de miembros, sufrir las consecuencias. Algunos Santos de los Últimos Días blancos aumentaron su seguridad en los sentimientos de superioridad racial, en las creencias de maldiciones divinas centradas en el color de la piel y en el desarrollo de una teología que sugería que nuestros hermanos y hermanas son, de alguna forma, inferiores a nosotros.
La otra cosa que creo que es importante que entienda la gente es que Brigham Young usó una justificación—y solo una justificación—para la restricción del sacerdocio. Nunca se apartó de ella. Oigo mucha confusión acerca de la noción de que tuvimos una restricción racial al sacerdocio debido al Libro de Mormón. Brigham Young nunca la sacó del Libro de Mormón, nunca la sacó del Libro de Abraham, nunca la sacó del Libro de Moisés, Usó una sola justificación y solo una. Él dijo que Caín mató a Abel, y debido a eso, todos los descendientes de Abel necesitarían recibir el sacerdocio antes de que los supuestos descendientes de Caín pudieran recibir el sacerdocio. Y él creía que los descendientes de Caín eran negros—que la marca que Dios le impuso a Caín—era una piel negra. Esa idea es anterior al mormonismo por unos mil años; es parte de la tradición judío-cristiana, y el mormonismo la heredó y la usó para sus propios fines.
Wayment: ¿Algo así como la maldición de Cam?
Reeve: Una maldición de Caín, y entonces hubo la correspondiente maldición de Cam, dos tipos diferentes de maldiciones que tomaron parte. Brigham Young introdujo al mormonismo esa maldición de Caín y le dio importancia teológica. Nunca se apartó de eso; él nunca usó las frases “se sentaron en la cerca” o “menos valientes en la guerra en los cielos.” Esa fue una explicación que surgió fuera de los canales oficiales, porque Brigham Young creó un problema teológico con la explicación de la maldición de Caín. José Smith dijo que seríamos castigados por nuestros propios pecados y no por la transgresión de Adán, pero aún así Brigham Young, al usar la maldición de Caín, responsabilizó a los supuestos descendientes de Caín de un asesinato en el cual no participaron. ¿Por qué la gente blanca no es responsable por el asesinato que cometió David al matar a Urías? ¿Por qué no hay una maldición multi-generacional por eso?
Wayment: O sea que tuvieron que buscar una explicación con base en las escrituras.
Reeve: Otros líderes de la Iglesia dieron esta explicación alterna. Pensaban que debía haber cierto tipo de albedrío aquí, porque la acusación de Brigham Young sacó de la ecuación al albedrío. Los negros deben haber hecho alguna decisión en la existencia premortal que los llevó a nacer en la tierra con piel negra y a un linaje maldito. Así, algunas veces la explicación inventada fue que habían sido neutrales en la Guerra en los Cielos. Brigham Young la rechazó en el año 1869. Les dijo a la Escuela de los Profetas, que no hubo tal cosa como espíritus neutrales en la Guerra en los Cielos; todos tuvieron que tomar partido. Entonces Brigham Young regresó de inmediato a la explicación de la maldición de Caín sobre la piel negra y la restricción del sacerdocio. Pero eso no eliminó la idea de la neutralidad o de que la gente negra fue “menos valiente”; otros líderes lo volverían a mencionar. Cambiaría de neutrales a menos valientes.
Yo creo que es importante que la gente esté consciente de que Brigham Young solamente dio un explicación. A la largo de toda su vida nunca se apartó de ella. Recurrió solamente a la Biblia, al libro de Génesis y al asesinato de Abel cometido por Caín. La gente de los años 1880 como George Q. Cannon, empezó a referirse al Libro de Abraham, y luego eso tomó vida propia. El Libro de Abraham no fue canonizado sino hasta el año 1880, y Brigham Young nunca recurrió a el. José Smith nos dio el Libro de Abraham, y no hay registro de que lo haya usado como justificación para una restricción del sacerdocio basada en la raza. Así que es importante que tengamos todo eso en nuestro entendimiento de que la única justificación fue de un profeta/
La otra cosa importante que hay que tener en la mente es que todas las explicaciones previas han sido desautorizadas por la generación actual de líderes. La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce aprobaron el ensayo “La Raza y el Sacerdocio.” Desautoriza todas las justificaciones anteriores. No hay la necesidad de defender las declaraciones pasadas sobre la raza cuando esta generación de líderes las ha desautorizado. Y esta generación de líderes condena todo el racismo, presente y pasado. Eso incluye el racismo dentro de la Iglesia. Ya ha sido condenado.