El crecimiento de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en un contexto global
Ray M. Merrill, Arielle A. Sloan, and Brittanie A. Steele
Ray M. Merrill (ray-merrill@byu.edu) es profesor de ciencia de la salud en BYU.
Arielle A. Sloan (ellesloan@yahoo.com) es estudiante de post-grado en BYU.
Brittanie A. Steele (brittaniesteele@gmail.com) es estudiante en BYU.
“Ví que la iglesia del Cordero, que eran los santos de Dios, se extendía también sobre toda la superficie de la tierra; y sus dominios sobre la faz de la tierra eran pequeños, a causa de la maldad de la gran ramera a quien yo vi” (1 Nefi 14:12).
En años recientes, el rápido crecimiento de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha llamado la atención de los eruditos, los medios de comunicación y del público. [1] La Iglesia fue organizada formalmente en la parte alta del estado de Nueva York en el año 1830, con solamente 6 miembros. [2] Para el fin del año 1830 la Iglesia tenía 230 miembros. En septiembre de 2013, los miembros de la Iglesia llegaron a 15 millones (fig. 1). Consistentemente, la Iglesia ha sido catalogada entre las religiones de más rápido crecimiento en los Estados Unidos, adelante del catolicismo, [3] y desde 1996, la mayoría de sus miembros viven fuera de los Estados Unidos. [4] Este crecimiento ha llevado a algunos a especular acerca de la relación futura entre los miembros de la Iglesia y la población mundial debido a que el crecimiento mundial está bajando y porque la población religiosa se está transformando por todo el mundo. [5]
Probablemente varios factores contribuyen al rápido crecimiento de la Iglesia. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fue enlistada como una religión que tiene un compromiso general de parte de sus miembros, con tres cuartas partes de ellos asistiendo a los servicios de la Iglesia cuando menos una vez a la semana. [6] Los Santos de los Últimos Días tienen también fuertes lazos sociales, familias numerosas, y un programa misional exitoso. [7] Puede ser que las situaciones políticas y religiosas en el mundo también tengan un efecto en el crecimiento SUD, aunque se ignora que tan extenso sea ese caso.
Desde el año 1964, la población mundial ha crecido a un porcentaje menor. [8] Por ejemplo, del año 1963 a 1964, la población mundial aumentó un 2.2 por ciento, pero de 1964 a 1965, el aumento fue de 2.1 por ciento. [9] Durante los años 1970s, el promedio general anual en el aumento de la población fue de 1.9 por ciento; en los años 1980s, fue de 1.7 por ciento; en los años 1990s, fue de 1.5 por ciento; y en la primera década del siglo veintiuno fue del 1.2 por ciento. En algunos países entre los que se incluyen Alemania, Italia, España, Rusia y China, la tasa de natalidad es menor a la que se requiere para mantener el mismo tamaño de la población, y se espera que muchos países sigan ese ejemplo durante el siguiente siglo. [10] De acuerdo a las proyecciones del Census Bureau, para el año 2050,el ritmo de crecimiento de la población mundial seguirá declinando hasta llegar a menos del 0.50 por ciento. [11]
Además, la composición religiosa del mundo parece estar alejándose de la corriente principal del cristianismo. Durante el último siglo, el cristianismo en algunas partes del mundo ha empezado a perder terreno ante fracciones crecientes de agnósticos, ateos y otros grupos. Un estudio demográfico comprehensivo efectuado por el Pew Research Center [Centro de Investigación de las Iglesias] identificó que en el año 1910 el 34.8 por ciento [12] de la población mundial era cristiana. Este número disminuyó ligeramente al 31.7 [13] por ciento en el año 2010. Aunque ha habido un aumento en el porcentaje de cristianos en el Sur de África y en la región Asia-Pacífico, el decremento general en el porcentaje de la población de la tierra asociada al cristianismo puede deberse en parte al lento crecimiento cristiano en las Américas, en Europa y en la zona del Medio Oriente-Norte de África. [14]
Aunque la proporción de cristianos en el mundo parece que se está reduciendo, algunas sectas cristianas han revertido esta tendencia. En los Estados Unidos por ejemplo, la tasa de crecimiento entre los Adventistas del Séptimo Día y los Testigos de Jehová, actualmente excede la tasa de crecimiento del mundo. [15] Un pequeño grupo religioso, los Amish [de los menonitas] ha sido considerado una de las organizaciones religiosas de crecimiento más rápido en los Estados Unidos pues se duplica cada veintiuno o veintidós años. [16] Recientemente, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días recibió la distinción de ser la de crecimiento más rápido entre las diez iglesias más grandes en los Estados Unidos. [17] Esta dinámica cambiante conduce a preguntas con respecto a la forma en que las creencias religiosas, especialmente entre los cristianos, cambiará en los próximos años en relación a la población mundial.
Debido a los cambios en la población mundial y a las distintas tendencias en el crecimiento religioso, ¿el crecimiento de la Iglesia va a la par con el crecimiento de la población mundial? En tanto que el crecimiento de la Iglesia se ha estudiado muy bien durante años, se ha hecho muy poco para examinar dicho crecimiento a la luz de los cambios en el tamaño de la población. Este artículo examinará el crecimiento actual de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en comparación con el crecimiento de la población mundial, y la forma en que las tendencias de la Iglesia impactarán dicho crecimiento en el futuro.
Métodos
Este reporte descriptivo se basa en las estimaciones sobre la población del mundo del U. S. Census Bureau y en la información sobre la membresía del Centro de Administración de Información de la Iglesia. La tasa del promedio de crecimiento anual se expresa en porcentaje por períodos de diez años. El número de Santos de los Últimos Días se presenta por cada mil personas en el mundo. Este número se extrapola hasta el año 2050 en base a las estimaciones del U. S. Census Bureau sobre la población mundial y a las distintas tasas de crecimiento posibles en la Iglesia.
Resultados
La figura 1 muestra una comparación del número estimado de la población mundial (de acuerdo al Census Bureau) contra la población miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (desde el año 2014 hasta el 2050 basado en una tasa de crecimiento estimada en 2 por ciento anual) desde el año 1830 hasta el 2050. Como se puede ver, la población del mundo creció de 1,200 millones en el año 1830 a 7,200 millones en el 2014 y se proyecta que alcance casi los 9,400 millones en el 2050. La población de la Iglesia creció de 0 en el año 1830 a 15.3 millones en el 2014 y se proyecta que alcance los 31.3 millones para el 2050.
Durante sus primero diez años, la Iglesia creció al 67 por ciento anual (fig. 2). Durante los años 1840s la tasa cayó al 12 por ciento, y de allí en adelante hasta los años 1940s, por cada década promedió entre el 2 y el 4 por ciento. De los años 1950s hasta los 1980s, la tasa de crecimiento anual fue cerca del 5 por ciento. Sin embargo, desde el año 2000, el promedio de la tasa de crecimiento anual ha permanecido cerca del 2 por ciento. Desde el año 1830, en cada década el promedio de la tasa de crecimiento anual de la Iglesia ha excedido al promedio del crecimiento anual de la población de la tierra. La tasa de crecimiento de la población del mundo se ha mantenido casi constante desde los primeros años de los 1800s en alrededor del 2 por ciento. La tasa de crecimiento actual está más cerca del 1 por ciento.
La figura 3 da la proporción de Santos de los Últimos Días por cada mil personas en el mundo. En el año 2014, había 2.1 miembros de la Iglesia por cada mil personas en el mundo (fig. 3). Las estimaciones disponibles del Census Bureau para el crecimiento de la población del mundo incluyen hasta el año 2050. En base a estas estimaciones y considerando diferentes tasas de crecimiento de la Iglesia, se espera que los Santos de los Últimos Días en el año 2050 sean 3.3 por cada mil personas en el mundo (suponiendo una tasa de crecimiento de la Iglesia de 2 por ciento anual). Si la tasa de crecimiento de la Iglesia fuera 3 por ciento en el año 2050 habría 4.9 miembros por cada mil habitantes. Si la Iglesia creciera 5 por ciento, llegaría a haber 10.3 miembros por cada mil habitantes del mundo en el año 2050.
Comentarios
Los resultados de este estudio muestran que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está creciendo más rápido que la población mundial. Aunque estas son buenas noticias y son positivas para los miembros de la Iglesia, hay que hacer tres consideraciones importantes con respecto a estos hallazgos: primero, la proporción de miembros comparada contra la población mundial; segundo, los factores que puedan influir en el crecimiento de la Iglesia a través del tiempo; y tercero, lo bien que estas estadísticas reflejen la membresía activa.
En el futuro, la membresía de la Iglesia seguirá siendo una pequeña parte de la población mundial. Aunque el sociólogo Rodney Stark predijo que para mediados del siglo veintiuno la Iglesia llegaría a ser una “religión grande en el mundo”, nosotros predecimos que los miembros de la Iglesia, aún con una tasa de crecimiento real óptima, seguirán siendo menos del uno por ciento de la población mundial de aquí al año 2050. Esto está de acuerdo con la escritura del Libro de Mormón en la cual Nefi profetizó, aproximadamente 600 años antes de Cristo, que antes de la Segunda Venida de Cristo la Iglesia sería pequeña en proporción a la población mundial, pero que estaría representada en todas las naciones. (Véase 1 Nefi 14:12). Esta profecía es más exacta que cualquier suposición de que la Iglesia llegará a ser la religión más grande en el mundo en esta época.
Desde los años 1850s, la tasa de crecimiento de la Iglesia ha permanecido entre el 2 y el 5 por ciento. Tomando en cuenta esta tendencia, uno puede ser tentado a seguir poniendo en ese rango el crecimiento futuro de la Iglesia, como lo hizo en los años 1980s un erudito muy influyente. [18] Durante los años 1990s, la tasa de crecimiento de la Iglesia cayó del 5 al 2 por ciento anual, y es posible que haya un cambio creciente en la tasa de crecimiento durante los próximos años. [19] El crecimiento futuro de la Iglesia puede ser influenciado por el aumento en el número de misioneros que resultó al reducir la edad mínima de los misioneros, por los cambios en la tasa de natalidad entre los miembros de la Iglesia, por la población mundial y por la modernización.
En la conferencia general de la Iglesia de octubre de 2012 se anunció un cambio en los requerimientos de edad mínima para los misioneros de tiempo completo (de edad diecinueve a dieciocho para los hombres y de veintiuno a diecinueve para las mujeres). En las semanas que siguieron a este anuncio, la Iglesia reportó que las solicitudes misionales aumentaron dramáticamente (de 700 solicitudes por semana a 4,000), y que más de la mitad de los solicitantes eran mujeres. [20] En el Reporte Estadístico de la Iglesia del año 2012, la relación de bautismos de conversos a los misioneros de tiempo completo era aproximadamente de 4.5:1, y entre octubre de 2012 y octubre de 2013, el número de misioneros en servicio subió de 58,500 a 80,333. [21] Este repunte en el número de misioneros puede ser que se estabilice o aún que disminuya ligeramente cuando las solicitantes de 19 años substituyan a las misioneras de veintiún años que están sirviendo actualmente, pero puede permanecer más alto que las proporciones anteriores debido a que las mujeres de 19 años son menos propensas que las mujeres de veintiún años a tener en mente el matrimonio y otros intereses. Sería benéfico efectuar investigaciones sobre el impacto del cambio de edad en los misioneros para entender la futura tasa de crecimiento de la Iglesia.
Las cambiantes tasas de natalidad también pueden impactar el crecimiento de la Iglesia, especialmente al compararlas con los cambios en la población mundial. La tasa de fertilidad actual en el mundo es de 2.58, que es solamente lo necesario para sostener y aumentar ligeramente la población actual. [22] David G. Stewart indica que las familias SUD activas tienen en promedio tres hijos, en tanto que las familias que no son SUD tienen 2. [23] La información muestra que los estados con población SUD grande, tienen tasas de fertilidad mayores a los de la población en general. [24] En el estado de Utah, la tasa de fertilidad es mayor a la tasa de fertilidad entre los Santos de los Últimos Días global, especialmente porque las familias pueden ser influenciadas por las normas culturales prevalecientes, por las condiciones socio económicas, y por el espacio para vivir que esté disponible en un área. En un estudio hecho en América Latina, se encontró que la natalidad entre los SUD en México y Brasil era más baja que los promedios nacionales, pero se encontró que esas tasas eran más altas cuando se tomaron en cuenta las circunstancias socio económicas. [25] Otro estudio mostró que la natalidad de los Santos de los Últimos Días en Japón e Inglaterra era mayor que los promedios nacionales. [26]
Es posible que la globalización y los avances tecnológicos impulsarán, más de los que se ha visto previamente, el crecimiento de la Iglesia. La Iglesia tiene un comité de relaciones públicas bastante grande; miembros y misioneros que escriben en blogs; y usuarios de Twitter y Facebook que utilizan esta tecnología para difundir por todo el mundo las creencias religiosas. [27] Además los programas como familysearch.org; LDS.org y mormon.org están aumentando la visibilidad pública de la Iglesia entre los grupos a los que se dirige. Recientemente, la Iglesia inició una masiva campaña mediática llamada “Soy Mormón” en Nueva York, Londres e Irlanda, la que ha llamado la atención de los medios de comunicación internacionales y de los residentes locales. [28] Como es de suponer, la creciente disponibilidad tecnológica aumenta también la visibilidad pública de los grupos contrarios a la Iglesia, pero es difícil medir el impacto, ya sea positivo o negativo, de las influencias de la tecnología. Una mayor investigación con respecto a la influencia de la tecnología en el crecimiento de la Iglesia, podría ser de beneficio para la comunidad socio-científica.
Las tendencias políticas internacionales y la secularización también pueden impactar el crecimiento futuro de la Iglesia. En febrero de 1996, 4,720,000 miembros de la Iglesia vivían fuera de los Estados Unidos y en los Estados Unidos vivían 4,719,000. [29] En esa época, el 35.0 por ciento de los Santos de los Últimos Días en los Estados Unidos y el 17.5 por ciento de todos los Santos de los Últimos Días en el mundo vivían en Utah. Sin embargo, en el año 2010, solamente el 31.1 por ciento de los Santos de los Últimos Días en los Estados Unidos y el 12.7 por ciento de todos los Santos de los Últimos Días del mundo vivían en Utah. [30] El crecimiento de la Iglesia ha aumentado significativamente en Asia, África y en América del Sur, aunque el crecimiento ha sido más lento en los países europeos. Algunos investigadores han sugerido que el crecimiento de las religiones organizadas, como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los Testigos de Jehová, y los Adventistas del Séptimo Día, ocurre principalmente en los países que están pasando por el proceso de modernización. [31] En estos países, las personas que sufren las presiones de la guerra, la revolución, o del cambio social buscan mayor estabilidad y orden en la vida que quienes viven en naciones modernizadas. Si tal es el caso, La Iglesia podrá experimentar tasas de crecimiento mayores en dichas áreas. Sin embargo, los proponentes de esta teoría sugieren que en las regiones estables, el crecimiento de la Iglesia puede continuar a un ritmo más lento durante este tiempo.
En tanto que el aumento mundial del cristianismo no va a la par con el crecimiento de la población mundial, la tasa de crecimiento anual en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha excedido ligeramente el crecimiento mundial. Sin embargo, estas estadísticas no toman en cuenta a la membresía activa, y aún bajo las proyecciones de crecimiento muy optimistas, es muy posible que para el año 2050, haya menos de 10 Santos de los Últimos Días por cada mil personas en el mundo.
La membresía activa no se ha incluido en nuestro análisis porque dicha estadística, que en lo general toma en cuenta la asistencia a una reunión de la Iglesia cada trimestre, no ha sido publicada por la Iglesia a un nivel global. [32] La asistencia a la reunión sacramental ha sido estimada entre 40 a 50 por ciento en América del Norte; 35 por ciento en Europa y África, y en 25 por ciento en América del Sur y Asia. [33] Además, del 50 al 75 por ciento de los conversos a nivel mundial dejan de asistir a la Iglesia después de un año. [34] Aunque los niños que nacen en las familias Santos de los Últimos Días se guardan en los registros de miembros, no todos esos niños son bautizados. El setenta por ciento de los niños que son criados como Santos de los Últimos Días se siguen considerando así cuando llegan a la edad adulta, [35] pero los demás pueden permanecer en los registros si deciden no quitarse de las listas de la Iglesia.
Aunque los métodos para reportar la actividad religiosa son diferentes, parece ser que la actividad religiosa en la Iglesia es más alta que en otras denominaciones religiosas. Las investigaciones han demostrado que quienes se consideran así mismos como Santos de los Últimos Días en los Estados Unidos tienden a orar diariamente y asisten a los servicios religiosos semanales más a menudo que quienes se consideran afiliados a otros grupos religiosos. El ochenta y tres por ciento de los Santos de los Últimos Días dice que la religión es muy importante para ellos, comparado contra el 56 por ciento de los católicos y el 79 por ciento de los evangélicos. Estos son algunos de los hallazgos de una encuesta hecha en todo el país entre más de mil mormones por el Pew Research Center’s Forum of Religion and Public Life. [36] Muchos de los miembros inactivos aún tienen creencias de los Santos de los Últimos Días y comparten experiencias que tienen el potencial de encender la discusión sobre religión. Por ejemplo, en un estudio hecho entre los ex-misioneros [misioneros retornados], diecisiete años después de sus misiones, se encontró que el 90 por ciento aún pagaba los diezmos y el 97 por ciento vivía la Palabra de Sabiduría aunque solamente el 87 por ciento asistía semanalmente a la reunión sacramental. [37]
Conclusión
La tasa de crecimiento anual en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Últimos Días ha excedido ligeramente la tasa de crecimiento de la población mundial y en el futuro cambiará de acuerdo a los esfuerzos misionales, a las campañas en los medios de comunicación, y a los factores sociopolíticos. La interacción entre estos factores y el crecimiento religioso no se ha estudiado a gran profundidad y debería considerarse en las investigaciones futuras. Aunque la membresía en la Iglesia es mayor que la actividad en la Iglesia, la actividad religiosa es más alta en la Iglesia que lo que generalmente se observa en otras denominaciones religiosas.
Notas
[1]- Ver por ejemplo, de Rodney Stark, “Modernization and Mormon Growth: The Secularization Thesis Revisited,” en Contemporary Mormonism: Social Science Perspectives, editado por Marie Cornwall, Tim B. Heaton y Laurence A. Young (Urbana, IL: University of Illinois Press, 1981), páginas 13-20.
[2]- Ver “Growth of the Church,” el centro de noticias en línea de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
[3]- Ver de Lillian Kwon, “Jehovah’s Witnesses, Mormons Fastest-Growing Churches’ in U.S.,” the Christian Post, 20 de febrero de 2008: y de Amelia Thompson-De Veaux, “Study Shows That Mormons Are the Fastest-Growing Religious Group in the U.S.,” Public Religion Research Institute Blog, 2 de mayo de 2012.
[4]- Ver de Jay M. Todd, “More Members Now Outside U. S. than in the U. S.,” Ensign, marzo de 1996, páginas 76-77.
[5]- Ver de Stark, “Modernization and Mormon Growth”; y de Ryan T. Cragun y Ronald Lawson, “The Secular Transition: The Worldwide Growth of Mormons, Jehovah’s Witnesses, y Seventh-day Adventists,” Sociology of Religion 71, num. 3 (2010): páginas 349-373.
[6]- Ver, “Mormons in America—Certain in Their Beliefs, Uncertain of Their Place in Society,” Pew Research Religion & Public Life Project, enero 12, de 2012.
[7]- Ver de Stack, “Modernization and Mormon Growth.”
[8]- Ver de Jeff Wise, “About That Overpopulation Problem,” State, enero 9 de 2013; y “World Population Growth Rates: 1950-2050,” United States Census Bureau, consultado el 20 de marzo de 2014.
[9]- Ver “Global Population Growth.” United States Census Bureau, consultado de 18 octubre de 2013.
[10]- Ver de Wise, “About That Overpopulation Problem.”
[11]- Ver “Global Population Growth”.
[12]- En las Américas era de 95.9 por ciento; en Europa el 94.5 por ciento; En los países del Sur de África era 9.1 por ciento; en Asia-Pacífico era el 2.7 por ciento; en el Medio Oriente y el Norte de África era el 9.5 por ciento.
[13]- En las Américas era de 86.0 por ciento; en Europa el 76.2 por ciento; En los países del Sur de África era 62.7 por ciento; en Asia-Pacífico era el 7.0 por ciento; en el Medio Oriente y el Norte de África era el 3.8 por ciento.
[14]- Ver “Global Christianity—A Report on the Size and Distribution of the World’s Christian Population,” Pew Research Religion & Public Life Project, 19 de diciembre de 2011.
[15]- Ver de Cragun y Lawson, “The Secular Transition.”
[16]- Ver de Emily Caldwell, “Estimate: A New Amish Community Is Founded Every 3 ½ Weeks in U.S.,” Ohio State University Research and Innovation Communications, 30 de julio de 2012.
[17]- See Kwon, “Fastest-Growing ‘Churches’ en U.S.”
[18]- Ver de Stark, “Modernization and Mormon Growth.”
[19]- Ver de David G. Stewart hijo, “The Law of the Harvest: Practical Principles of Effective Missionary Work (Henderson, NV: Cumorah Foundation, 2007).
[20]- Ver de Joseph Walker, “LDS Missionary Applications Jump 471 Percent,” Deseret News, 22 de octubre de 2012, actualizado por última vez el 1 de julio de 2014.
[21]- Ver el “Informe Estadístico 2012” de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Liahona, Mayo de 2013; y “Bienvenidos a la Conferencia” por el Presidente Thomas S. Monson, Liahona, noviembre de 2013.
[22]- Ver “Total Fertility Rates,” del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, actualizado por última vez en abril de 2011.
[23]- Ver de Stewart, “Law of the Harvest.”
[24]- Ver “Query Results for Birth Query Module for Utah Counties and Local Health Districts,” Utah’s Indicator-Based Informartion Systems for Public Health, la última modificación fue el 27 de mayo de 2013.
[25]- Ver de Kiira Fox y Tim Heaton, “Mormon Fertility in Latin America,” Review of Religious Research 55 num. 2 (2013); páginas 275-296.
[26]- Ver de Tim B. Heaton, “Religious Influences on Mormon Fertility: Cross-National Comparisons,” en Latter-day Social Life: Social Research on the Church of Jesus Christ and Its Members, editado por James T. Duke (Provo, UT: Centro de Estudios de Religión, 1998), páginas 425-440.
[27]- Ver de Brian Smith, “Digital Conversion: Social Media, Engagement and the ‘I Am a Mormon Campaign,” Prism, 9 núm. 1 (2013).
[28]- Ver de Smith, “Digital Conversion”; y de Sarah Petersen, “The Church of Jesus Christ Launches ‘I’m a Mormon Campaign in UK, Ireland,” Deseret News, 11 de abril de 2013.
[29]- Ver de John L. Hart, “Over Half LDS Now Outside U.S.,” Church News, 2 de marzo 1996.
[30]- Ver “2010 U.S. Religion Census: Religious Congregations & Memberships Study,” por la Association of Statisticians of American Religious Bodies, consultado el 28 de diciembre 2012.
[31]- Ver de Cragun y Lawson, “The Secular Transition.”
[32]- Ver de Stewart, Law of the Harvest.
[33]- Tim B. Heaton, “Vital Statistics: Demographic Considerations,” en Encyclopedia of Mormonism, editada por Daniel H. Ludlow (Nueva York: Macmillan, 1992), 4:1527-1528.
[34]- Stacy A. Willis, “Mormon Church is Funding its Future,” Las Vegas Sun, 4 de mayo 2001, según se cito por Stewart, en Law of the Harvest, página 37.
[35]- Ver de Peggy Fletcher Stack, “Surprises Pop Up in New Survey of US Mormons,” Salt Lake Tribune, 31 de julio de 2009.
[36]- Ver “Mormons in America.”
[37]- Ver de Richard J. McLendon y de Bruce A. Chadwick, “Latter-day Saints Returned Missionaries in the United States: A Survey of Religious Activity and Postmission Adjustment,” BYU Studies 43, núm. 2 (2004): páginas 131-157.