Como Comunicarse Eficazmente

Thomas S. Monson

El Presidente Thomas S. Monson era el Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuando se publicó este artículo.

La comunicación entre las personas ha sido un problema principal a lo largo de la historia registrada. Se complica aún más cuando se involucra la traducción.

Hace mucho años este país tuvo problemas diplomáticos que dieron por resultado motines y disturbios civiles en general. Justo cuando parecía que se había alcanzado un acuerdo entre Panamá, la Zona del Canal, y los Estados Unidos, las relaciones diplomáticas se rompieron porque las partes difirieron en cuanto al significado de una sola palabra. En el texto en inglés, las dos partes acordaron "discutir" [hablar de] las diferencias.

El texto en español usó la palabra negociar [en inglés “to negotiate”]. Los americanos asumieron que la negociación significaba (según el Funk and Wagnalls Standard College Dictionary) "una conferencia o plática diseñada para producir un acuerdo". Sintieron que era un sinónimo de “discusión”. Los panameños pensaron que "negociar" implicaba el deseo de renegociar los tratados existentes. Tomó meses, paciencia y los servicios de expertos en comunicaciones para lograr el acuerdo final.

En otra instancia, al darse cuenta de que el tema de la guerra o la paz podría depender de una comunicación efectiva causó que se estableciera la línea directa entre las capitales nucleares del mundo de esa época, Washington y Moscú, para evitar presionar inadvertidamente el botón de pánico.

Tenemos un problema de comunicación al estar en guerra contra los poderes del adversario y nos esforzamos en ayudar a los miembros de la Iglesia a vivir de acuerdo a los principios del evangelio. Supongo que podemos obtener un poco de valor del hecho de que el Maestro tuvo Sus problemas con la comunicación, aunque Él entendía muy bien a la gente.

En una ocasión Jesús estaba hablando desde una barca a una gran multitud reunida en la playa. En el curso de Sus palabras, relató la parábola del sembrador. [1] Cuando terminó sus discípulos le preguntaron: “¿Porqué les hablas por parábolas? Y él, respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es concedido saber los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no les es concedido”. [2]

Y luego dijo que los oídos de este pueblo en particular no tenían interés en escuchar y que sus ojos estaban cerrados. “Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.” [3] Luego continuó Su sermón relatando otras parábolas.

Probablemente, los discípulos estaban demasiado apenados para interrumpirlo otra vez ya que Jesús les había dicho que a ellos les era concedido saber los misterios del cielo. Pero cuando la multitud se había ido, “acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola.” [4]

Si el Maestro necesitó repetir y explicar a fin de tener una comunicación eficaz, supongo que no debemos sentirnos desanimados si fracasamos al comunicarnos eficazmente en la primera ocasión.

La comunicación eficaz es esencial para una motivación efectiva. Primero, el líder debe educarse, desarrollar el entusiasmo, y perfeccionarse en la habilidad que desea enseñar (comunicar). Luego debe proyectar su sentimiento sobre el tema hasta que sea compartido por quienes le siguen. Este es el proceso de la comunicación más eficaz.

La comunicación eficaz siempre incluye estas tres C: Clara, Concisa y Confirmar.

Clara

Uno debe hacer que su presentación sea clara. La primera regla de la claridad es tener una meta u objetivo bien definido; saber qué desea lograr mediante su comunicación. Si no puede definir esta meta para usted mismo, es muy posible que su audiencia no la entenderá ni será motivada.

Otro modo en el cual se puede mejorar la claridad es mediante el uso de ilustraciones. Siendo que las palabras tienen significados distintos para personas diversas, usualmente es útil la definición adicional por medio de las ilustraciones de apoyo. Hay muchos tipos de ilustraciones.

Primero, palabras y movimientos. Jesús hizo que las parábolas fueran parte de casi todas sus enseñanzas. Él usó este modo de enseñanza con tanta frecuencia que los evangelistas, en cierto momento, registraron que “sin parábolas no les hablaba.” [5] Jesús dijo que usaba las parábolas para enseñar porque transmitían al oyente la verdad religiosa en proporción exacta a la fe e inteligencia del oyente. Para los indoctos, la parábola tenía el interés de un relato y cierto valor de enseñanza. Para los espirituales, transmitía mucho más, incluyendo los misterios o los secretos del reino del cielo. Por tanto la parábola es adecuada para los humildes y los instruídos. Les enseña a todas las personas a encontrar la verdad divina en las cosas comunes.

Relacionadas muy de cerca con las parábolas están las comparaciones cortas que el Maestro usó a menudo para ilustrar ideas, tales como: “Es preferible que muera un hombre a dejar que una nación degenere y perezca en la incredulidad.” [6] “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.” [7] “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” [8] “Por sus frutos los conoceréis.” [9]

Los Relatos Ilustrativos proporcionan otro medio excelente de enseñanza para ayudar en la claridad. Es fácil para las personas proyectarse a sí mismos en las historias y las experiencias de la gente viviente. El Señor usó frecuentemente esta técnica. En el caso de la ofrenda de la viuda, Él ilustró una lección sobre la caridad: “esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos éstos, de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios; mas ella, de su pobreza, echó todo el sustento que tenía.” [10] Los relatos reales que involucran a personas reales proporcionan un vehículo excelente para promover la claridad.

Un tercer tipo de ilustración que incluye palabras y movimientos es la demostración. Este es particularmente útil cuando se trata de enseñar habilidades que tengan ciertos aspectos mecánicos. Los ejemplos de situaciones en que podrían usarse provechosamente las demostraciones incluyen: enseñar las técnicas para hablar en público, los métodos para efectuar evaluaciones orales y entrevistas; el uso eficaz de las ayudas visuales, y las habilidades atléticas. Se pueden usar fotografías. El viejo dicho de que “una foto vale más que mil palabras” se puede apoyar con muchos ejemplos.

Los objetos proporcionan otro medio de aclarar un mensaje. Estos podrían ser objetos del entorno o de la indumentaria, cosas preparados por el orador para la ocasión. Algunos ejemplos acerca de utilizar los objetos del entorno podrían ser (1) usar los tubos del órgano para ilustrar la forma en que el poder del sacerdocio obra por medio del individuo cuando está a tono o (2) usar un apagador para demostrar la necesidad de una acción voluntaria (mover el apagador) por usted mismo a fin de obtener luz (como del Señor).

Concisa

Enseguida viene Concisa. Haga concisa su presentación. Ser concisa significa expresar mucho con pocas palabras. La cantidad de tiempo que se emplee al comunicar una idea puede variar dependiendo en la complejidad del tema y del conocimiento previo de los miembros de la audiencia. Pero se mejora la comunicación cuando cada palabra, cada oración, cada párrafo es significativo y pertinente al objetivo.

Los lineamientos para preparar una comunicación concisa podrían incluir: (1) estudie e investigue hasta que sepa que tiene información que es digna de presentarse; (2) escriba sus ideas como le vengan a la mente, sin preocuparse por el estilo o por pulirlas; (3) arregle las ideas en un orden lógico.

Para organizar el material en una secuencia lógica, algunas personas prefieren la fórmula PREP que significa en inglés: Point, Reason, Example, Point [Propósito, Razón, Ejemplo, Puntualizar o Posición]. Se ha usado el nombre de una ópera muy conocida como la clave en siglas de una fórmula para motivar: AIDA que en este caso significa: conseguir la Atención, mantener el Interés, promover el Deseo, tomar Acción.

Evite las ideas, las ilustraciones y los chistes irrelevantes que vayan muy allá de la aplicación. Debido a la dificultad para lograr la atención total, existe la tentación en algunas personas para incluir material interesante aunque no sea relevante. Cuando se haya terminado el proceso de organización, reduzca cada oración a las mínimas palabras necesarias. Por último, aprenda el material lo suficiente bien para presentarlo como se ha preparado.

Confirmar

Finalmente viene Confirmar. Para ver lo que se ha aprendido, confirme lo que haya enseñado. El escuchar parcialmente, mal interpretar las ideas, y los significados erróneos de las palabras pueden causar malos entendidos. Por lo tanto, es importante tener un método de verificación, retroalimentación y, hasta donde sea posible, corrección de las impresiones equivocadas. Un negociador laboral encontró un modo muy eficaz de calmar las discusiones acaloradas y mejorar la comunicación en las disputas laborales y administrativas. El árbitro estableció la regla de que los representantes laborales no podían presentar sus puntos de vista sino hasta que pudieran explicar los puntos de vista de la administración a satisfacción del representante de la administración y viceversa.

Aquí están dos de los métodos que se han usado con éxito para mejorar las técnicas de comunicación: (1) Mejore su vocabulario teniendo a la mano un diccionario cuando lea o escriba. Verifique las palabras sobre las cuales tiene dudas para ver si su comprensión del significado es igual que la definición del diccionario. El vocabulario para escuchar debe ser mayor que el que usa para hablar o escribir para que pueda aprender en un nivel más alto que aquel en el que habla o escribe. (2) Lea en voz alta como simulacro cuando se presente la oportunidad. Esto fortalece la voz y la hace más clara. Ayuda al lector a enunciar las palabras de forma más clara, cuidadosa y natural. Ayuda a evitar los gestos y los patrones monótonos al hablar porque el lector tiene la oportunidad de usar las combinaciones de palabras de otras personas. También debe practicar la inflexión de la voz y desarrollar una gama más amplia de tonos para que la voz sea más interesante.

El Señor, por medio de Sus profetas, ha dado consejos con respecto a la importancia de la destreza en la comunicación. También ha enfatizado la necesidad de la espiritualidad como parte de la comunicación eficaz. Cuando Moisés fue llamado a sacar del cautiverio a los hijos de Israel, reconoció su propia debilidad como orador—comunicador—. No obstante, tenía consigo al Espíritu del Señor. El Señor, después de tranquilizarlo, le dio a Aarón como portavoz. No le dio a Aarón la tarea de dirigir puesto que eso se lo asignó a Moisés, quien poseía las otras habilidades de liderazgo necesarias para realizar la obra. [11]

Pablo aconseja que debemos procurar los dones espirituales para que podamos hablar a los hombres “para edificación, y exhortación y consolación.” Luego aconseja que la claridad es más importante que el don de lenguas. “Porque si la trompeta da sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?” ¿Quién será motivado? “Así también vosotros, si por la lengua no dáis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís?, porque hablaréis al aire.” [12]

Cuando permitimos que el Señor sea nuestra guía al desarrollar las habilidades de la comunicación, Él nos puede ayudar a ser humildes, a presentarnos ante las personas correctas en el tiempo correcto y en un entorno en el que se tendrá confianza en nosotros por ser dignos de ser escuchados. Cuando las destrezas en la comunicación van acompañadas de la espiritualidad, el Señor puede obrar por medio de Sus siervos para cumplir Sus propósitos. Cientos de miles de miembros de la Iglesia recién bautizados y los muchos misioneros que les enseñaron el evangelio son testimonio viviente de la comunicación eficaz.

Un día de primavera, un joven humilde, motivado por un deseo sincero de conocer la verdad, buscó una audiencia con su Padre Celestial. La gloriosa visión que vino enseguida, las palabras del Padre, “Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo! [13] el mensaje del Maestro, y la respuesta de servicio fiel y del sacrificio supremo de ese joven, José Smith, fueron la comunicación a su máxima expresión.

Qué al prepararnos para comunicarnos eficazmente, este hermoso ejemplo guíe nuestro pensamientos y acciones.

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Notas

[1]- Ver Mateo 13:1-43

[2]- Mateo 13:10-11.

[3]- Mateo 13:16.

[4]- Mateo 13:36.

[5]- Marcos 4:34.

[6]- 1 Nefi 4:13.

[7]- Mateo 4:19.

[8]- Mateo 5:16.

[9]- Mateo 7:20.

[10]- Lucas 21:3-4

[11]- Ver Éxodo 4:10-16.

[12]- 1 Corintios 14:3, 8-9.

[13]- José Smith—Historia 1:17.