La Capacidad Multicultural para los Maestros de Seminario e Instituto en los Estados Unidos
Marlo O. Lopez
Marlo O. López (lopezmo@ldschurch.org) es especialista en servicios curriculares para los Seminarios e Institutos de Religión.
La capacidad multicultural en la educación de religión prepara a los maestros y a los estudiantes de diferentes razas a entender y resolver los conflictos entre las culturas étnicas y la cultura del evangelio
Recuerdo que visité una clase de seminario matutino en Laie, Hawaii, en una capilla cercana a la escuela preparatoria. La maestra era caucásica. Sus alumnos eran polinesios, asiáticos, latinos y haoles (caucásicos). Me di cuenta que los tonganos se sentaron juntos en un lado y los samoanos en el lado opuesto. Los asiáticos estaban diseminados en el centro del salón. Los haoles estaban en los asientos de adelante y los latinos estaban cerca de la puerta trasera. Los tonganos y los samoanos estaban platicando y riéndose, Los asiáticos estaban tranquilos, con la cabeza agachada, y algunos estaban durmiendo. Los latinos estaban mirando el reloj constantemente y asómandose por la puerta, y se miraban el uno al otro como si entre ellos hubiera una comunicación no verbal. Durante la lección, la maestra literalmente, les estaba enseñando solamente a los haoles de los asientos delanteros. Estaban participando muy bien y no parecían estar molestos por lo que pasaba más allá de los asientos delanteros. Cuando sonó el timbre, los latinos fueron los primeros en salir, seguidos por los samoanos y los tonganos que, intencionalmente, se golpeaban al salir. Los asiáticos recogieron cautelosamente sus libros del piso y salieron del aula con tranquilidad. Los haoles se quedaron unos pocos minutos más y platicaron con la maestra. Salí de esa clase preguntándome: “¿qué acaba de pasar?”
El manual de instrucciones actual que se usa en Seminarios e Institutos como recurso de capacitación no trata de la capacidad multicultural de los maestros de religión.[1] Con la globalización de la Iglesia se hace más necesario e importante el entender la diversidad cultural.[2] Aún con la globalización de la Iglesia, habrá clases que no sean tan diversas como la de Hawaii. Sin embargo, la globalización de la Iglesia puede reflejarse en el aumento potencial de la diversidad en las clases que generalmente han sido étnicamente homogéneas. Más estudiantes confrontan potenciales conflictos entre sus culturas étnicas y la cultura del evangelio. En la clase que observé, la maestra de seminario mostró claramente la falta de capacitación para enseñar a un grupo multicultural. Fue selectiva e indiferente a la diversidad cultural. A los estudiantes de otras razas se les impidió el aprendizaje del evangelio que podría ayudarles a resolver los conflictos culturales. La capacidad multicultural entre los educadores de religión atendería estos asuntos y respondería a otras conductas culturales de aprendizaje.
El propósito de este artículo es ayudar a los maestros de seminario e instituto a entender qué es la capacidad multicultural y la importancia de que la desarrollen en su enseñanza. Primero, comentaré los patrones de aprendizaje y las conductas culturales de los estudiantes de diferentes razas en nuestras clases. Para hacerlo definiré “la capacidad multicultural” y su función al abordar las culturas étnicas a la luz de la cultura del evangelio. Se darán ejemplos de los conflictos entre las culturas étnicas y la del evangelio, con posibles aplicaciones. Segundo, comentaré la forma en que los maestros de seminario e instituto (en adelante mencionados como educadores de religión) pueden desarrollar la capacidad multicultural al enseñar el evangelio al encontrar y resolver las preguntas de los alumnos de otras razas. Esto incluirá los posibles desafíos y las preguntas que podrían surgir en las clases multiculturales junto con una lista de aplicaciones para atenderlos.
Este documento no tiene la intención de abordar todas las variaciones posibles de una clase multicultural. Por ejemplo, no se comentarán los casos especiales siguientes: un maestro no caucásico enseñando a alumnos caucásicos (p.ej., un maestro latino que enseñe a alumnos americanos en la frontera entre México y Estados Unidos); un maestro no caucásico que enseñe a un grupo de alumnos no caucásicos de una etnicidad diferente (por ejemplo, un profesor de Fiji que enseñe a otros isleños del Pacífico; un maestro europeo que enseñe a un grupo de refugiados que no son de la Unión europea, o un maestro malayo que enseñe a grupos étnicos diferentes en el sur de Asia). Aunque no se comentarán estos casos especiales, muchos de los principios y aplicaciones todavía serán relevantes.
Como educadores de religión, incluso la maestra del seminario matutino en Laie, tenemos el potencial de crear un entorno eficaz para que nuestros alumnos de otras razas aprendan el evangelio. Al llegar a ser multiculturalmente capaces, podremos enseñar y ayudar a nuestros estudiantes de otras razas para que abracen por completo la cultura del evangelio dentro y fuera del aula. Esto tiene una importancia creciente pues hay clases de seminario e instituto en 153 países con una inscripción total de más de 700,000 alumnos.[3]
¿Qué es la Capacidad Multicultural?
La cultura es como un témpano de hielo.[4] Hay elementos de la cultura que necesitan explorarse por debajo de lo que es visible. La capacidad multicultural involucra entender estos elementos que incluyen: las tradiciones, las creencias, la raza, las costumbres y la etnicidad de los alumnos que vienen de distintas partes del mundo.[5] Usaré los términos: “cultura étnica” para referirme a estos elementos de cultura; “estudiantes de otras razas” se referirá a los estudiantes que no sean caucásicos, tales como negros o afro-americanos, latinos, asiáticos, e isleños del Pacífico. Esos estudiantes también podrían ser refugiados o inmigrantes de otros países.
Encontraremos elementos que son aceptables y pueden ser enriquecidos por la cultura del evangelio. En la educación de religión, la capacidad multicultural es la habilidad de ayudar a los estudiantes de otras razas a aceptar y vivir la cultura del evangelio. Se caracteriza por la pericia para:
- Desarrollar sensibilidades culturales, la conciencia interactiva y la capacidad para enseñar a estudiantes de otras razas
- Afirmar las verdades del evangelio halladas en la cultura étnica
- Ayudar a los estudiantes de otras razas a identificar los elementos culturales étnicos que sean contrarios a las verdades eternas
Aunque esta lista no es exhaustiva, brinda un punto de inicio para el diálogo en un área de nuestra preparación y entrenamiento que a menudo se pasa por alto en la educación de religión. Un educador de religión competente y multicultural se sumerge más profundamente para explorar lo que está debajo de la punta del iceberg y descubre qué elementos culturales étnicos deben abandonarse de acuerdo a la luz del evangelio.
La Cultura del Evangelio y la Cultura Étnica
No es el propósito del evangelio que nuestros alumnos adopten la cultura de una nacionalidad específica. La intención es convertir a nuestros alumnos para llegar a ser verdaderos seguidores de Jesucristo al vivir la cultura de Su evangelio. La cultura del evangelio se convierte en un punto de referencia para las diferencias en las creencias y las prácticas de nuestros estudiantes de otras razas.[6] “Es un modo de vida particular; un grupo de valores, expectativas y prácticas comunes a todos los miembros”.[7] La cultura del evangelio promueve y preserva los elementos de la cultura étnica que apoyen las enseñanzas del evangelio. El Señor del evangelio puede redimir a nuestros alumnos de las tradiciones incorrectas de sus antepasados que los alejen del sendero del convenio.
La cultura étnica es un modo de vida distinto que nuestros alumnos de otras razas traen a nuestras aulas. Identifica a un grupo de estudiantes que tienen antecedentes, rasgos físicos, idiomas, valores, normas, conductas, etc. que son similares. Siguen tradiciones, o patrones de vida, basados en sus creencias y valores que han pasado de generación en generación. Enseguida hay unos pocos ejemplos de dicha cultura:
- Típicamente, los estudiantes asiáticos están tranquilos en la clase. Estan acostumbrados a ser aprendices pasivos.[8] No participan mucho en las actividades de la clase ni contribuyen con comentarios en la clase. Cuando yo era un joven estudiante en las Filipinas mis maestros dictaron reglas para la clase como: “cuando quieran decir algo, siempre deben levantar la mano”; tenemos tareas de recuperación disponibles para aquellos que no se sientan cómodos participando en los comentarios en grupo” y “si tiene alguna pregunta durante la lección, escríbalas y déjelas en mi escritorio.” Proporcionar formas alternativas para que se involucren los estudiantes asiáticos no participantes, es una forma de comunicarles que todavía se los valora en clase. Pedir que los alumnos levanten la mano para decir algo, envía el mensaje respetuoso de que no necesitan participar si no quieren. Las actividades escritas son otra manera en que participen los alumnos asiáticos que casi no hablan. Los maestros que tengan este tipo de alumnos pueden distribuir cuadernos y lápices al inicio de la clase y animarles a que escriban sus preguntas, impresiones o ideas.
- En el lenguaje hawaiano ‘Ohana significa familia.[9] También describe las relaciones más allá de la familia. Cualquier grupo puede ser ‘ohana. Considero que mis mejores amigos son mi ‘ohana. También considero a mis grupos de seminario e instituto como mis ‘ohana. Cuando empecé a enseñar en el Instituto de Religión en Honolulu, estudié la cultura ‘ohana de Hawaii. Aprendí que una manera de hacer que mi clase de instituto fuera un ‘ohana debía encontrar cuando menos una conexión con cada uno de mis alumnos. Muchos de mis estudiantes eran medio asiáticos y de inmediato, eso nos conectó culturalmente. A los hawaianos les gusta comer. La comida es la fuerza unificadora de ‘ohana. Durante los devocionales del almuerzo, cociné comida local para ellos. También hice el esfuerzo de ir a sus celebraciones especiales llevando flores y regalos. Debido a ‘ohana, la confianza y la amistad se desarrollaron en nuestro grupo. La comunicación se hizo más clara y se mejoró el proceso de aprendizaje.
- Los estudiantes chinos tienen la tendencia de mostrar el mayor respeto hacia los maestros.[10] En su cultura, se considera una falta de respeto hacerle una pregunta al maestro. La humildad cultural en los maestros es un modo de abordar esta conducta de aprendizaje. Esto se demuestra, por ejemplo, cuando un maestro muestra interés en la cultura de un estudiante de otra raza. Preguntar acerca de la cultura de un estudiante de otra raza crea un intercambio de roles entre el maestro y el alumno. El maestro, ahora actuando como el alumno, demuestra su respeto al alumno al darle el rol del maestro. Cuando la humildad cultural se manifiesta y es reconocida, los estudiantes de otras razas llegan a ser co-aprendices con los maestros. El Apóstol Pablo demostró este tipo de humildad: “Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos” (1 Corintios 9:22).
- El sistema de castas es una estructura de clases que se determina por el nacimiento. Es un mecanismo que divide a la sociedad en clases hereditarias.[11] Fui testigo de esta cultura étnica en la isla de Yap en Micronesia. Solamente podía llamar a maestros de seminario que fueran de la misma casta que los alumnos. Fue muy difícil el brindar actividades entre las castas de los estratos alto y bajo. La cultura étnica solamente permite que los estudiantes interactúen con personas de la misma casta. A pesar de este conflicto cultural, fuimos muy constantes en efectuar las actividades mensuales del seminario, lo que permitió que los alumnos y maestros de las diferentes castas interactuaran y, eventualmente, se sintieron más a gusto al tratarse. Esto no resolvió el problema, pero fue una manera de reconocerlo y adoptar una postura en el conflicto. No todos los conflictos culturales tienen soluciones simples e inmediatas.
- En Corea, la cultura étnica tiene una tolerancia relativamente alta hacia la deshonestidad.[12] Es necesario mentir para evitar el conflicto, la violencia o la decepción. Por ejemplo, un alumno coreano puede mentir para cubrir las apariencias cuando se le da una asignación o que lea un grupo de escrituras. La confianza es el antídoto contra esta inclinación cultural hacia la deshonestidad; ya que promueve la honestidad. Los maestros muestran su confianza en los estudiantes de otras razas al suponer que han cumplido con lo que se les pidió. En la educación de religión multicultural, anima mucho a los alumnos el ver que sus maestros no se fijen en sus defectos y confíen en su potencial. Este tipo de confianza asumida se enfoca en las cosas en que los estudiantes de otras razas tengan más éxito, como la asistencia constante a las clases, memorizar los pasajes de las escrituras y el ser respetuosos. En lugar de preguntar cuántos han leído el grupo de escrituras asignado, sería un mejor enfoque decir algo como “Como han leído el bloque de las Escrituras de hoy, el Espíritu del Señor les dará testimonio de que. . .”
- En la historia temprana de la India, la familia de la novia le pagaba una ‘dote’ a la del novio.[13] En África, es el novio el que le paga a la familia de la novia.[14] El sistema de ‘dote’ incentiva a los jóvenes a vivir juntos sin casarse debido a la carga financiera que le impone a la familia obligada a pagar. Esta tradición cultural es contraria al mandamiento del Señor. Pagar una dote no es la manera del Señor. El Presidente Russell M. Nelson denunció esta práctica en su mensaje a los Santos en Kenya.[15] Un alumno asiático me comentó que aunque en su cultura no se acostumbra la dote, se espera que las familias de la novia y del novio intercambien regalos como símbolo de la unión de las dos familias. El problema es que con frecuencia, una familia trata de superar a la otra gastando más dinero en el regalo. Esto crea un sentimiento de rivalidad entre las familias en lugar de fomentar la unidad. Un joven polinesio me platicó su problema por tener que pagar todos los gastos de su boda cercana . La familia de su novia le estaba pidiendo una recepción muy elaborada, lo que incluía pagar la ropa que usara la familia de la novia, diez damas de honor y otros acompañantes. Estos ejemplos se pueden considerar como variantes culturales de la dote debido a la carga financiera que se la impone a la pareja. En casos como estos, es importante comprender que algunos elementos de la cultura étnica son complicados y no siempre tienen una solución correcta. Nuestra función consiste en ayudar a los estudiantes a fortalecer su testimonio del matrimonio en el templo y animarlos a que acudan en oración al Señor en busca de revelación con respecto a sus circunstancias.
- Los refugiados son personas que han huido de sus países debido a la guerra y la violencia, tribal, étnica o religiosa. Los estudiantes refugiados en nuestras aulas necesitan mayor cuidado. Por haber huido de sus países de origen muchos están traumados física, emocional o sicológicamente. Sufren un severo ‘shock’ cultural, que los desorienta en su nuevo entorno lo que resulta en depresión, ansiedad, y el sentimiento de impotencia.[16] Como educadores de religión, no debemos asumir el papel de terapeuta o sicólogo.[17] Más bien, debemos hacer el esfuerzo de aprender sobre su país de origen y su conflicto. Enterarnos de los recursos en la comunidad que den apoyo en la enseñanza.
- En la cultura latina, debido a que el tiempo se considera relativo, los plazos y los horarios se vuelven irrelevantes.[18] Por tanto, los alumnos latinos tienden a llegar tarde a la clase porque el no llegar a tiempo se considera socialmente aceptable.[19] Existe también la cultura del mañana, que significa al día siguiente o incluso nunca.[20] Debido al mañana, es posible que se topen con el desafío de no obtener los resultados deseados en los proyectos y tareas para hacer en casa. Siendo que tengo una herencia hispana y comprendo la cultura, he encontrado maneras eficaces para enfrentar estos desafíos. He desarrollado lo que llamo el principio de la piñata: Para obtener las golosinas dentro de la piñata, a alguien le vendan los ojos y debe intentar pegarle a la piñata con un palo. Al principio del año escolar, el maestro puede invitar a un alumno latino a que explique lo que es una piñata y cuando termine la explicación decirle gracias. Entonces el maestro puede explicar que la clase del seminario es como una piñata—tiene lecciones que les gustarán—pero que tienen que esforzarse y hacer actos de fe para recibir los beneficios. El primer acto de fe es llegar a tiempo a la clase. Cualquier actividad de la clase, es otro acto de fe. Cada acto de fe representa, figuradamente, otro intento de pegarle a la piñata y los acerca a la recompensa. Tener una pequeña piñata colgada en alguna parte del aula servirá como recordatorio, para los estudiantes latinos, de este principio. Sabiendo que la mayoría de los jóvenes se motivan con las recompensas, el maestro puede tomar en cuenta el dar alguna golosina a los estudiantes que lleguen a tiempo a la clase o cumplan con las asignaciones, u ofrecer algún otro incentivo por ser puntuales, como el quitar una llegada tarde si llegan a tiempo durante una semana completa.
- En su cultura de aprendizaje, los latinos no muestran abiertamente lo que saben porque no quieren que otros latinos se sientan mal por no saber.[21] Consideren hacer pequeños grupos para comentarios y distribuir a los latinos en esos grupos. Esto puede ayudar a que se abran los latinos y participen en los comentarios.
Desarrollar la Capacidad Multicultural
Un educador de religión multiculturalmente competente ayuda a los estudiantes de otras razas a que adopten por completo la cultura del evangelio. El primer paso para la capacidad multicultral es conocer la propia cultura. Algunas preguntas para hacer introspectivamente incluyen lo siguiente: ¿Cuál es mi identidad cultural? ¿Como puedo relacionarla a mis alumnos? ¿Cómo pueden ellos relacionarse con ella? Cuando los maestros entienden su propia identidad cultural les puede ayudar a encontrar maneras de asociarla con las diferentes culturas de sus alumnos y a sentir parte de la cultura de sus grupos. Tomen en cuenta la siguiente entrevista ficticia con un maestro estereotipado que ilustra la falta de la capacidad multicultural”
Pregunta: “¿Cuáles son algunas de las características de su cultura?” Respuesta: “Soy caucásico. Mis antepasados vinieron de Inglaterra. Cruzaron las praderas con los pioneros mormones. Jugué football en la preparatoria. Obtuve una beca para asistir a la universidad. Serví mi misión en Londres. Me casé en el Templo de Salt Lake City. Tenemos reuniones familiares cada año. Hacemos viajes familiares cada verano. Estoy estudiando para un post grado.
Describa su estilo de comunicación. “Me gusta hablar. Me gusta hablar mucho. Me gusta animar a mis alumnos a que participen en los comentarios de la clase. Me gusta hacer que piensen y se expresen con libertad. Los miro a los ojos cuando me hablan. Me muevo por toda el aula. Observo el lenguaje corporal de mis alumnos y lo puedo interpretar fácilmente. Estoy muy animado por poder enseñar. Hago preguntas. Uso las preguntas para que participen. Uso mucho el pizarrón y algunas veces les presento videos. ¿Ve las fotos en las paredes? Las cambio cada semana de acuerdo con las lecciones. Los alumnos deben tener una experiencia divertida en la clase. Mi oficina está siempre abierta para los alumnos que requieran ayuda.”
¿Qué puede decir acerca de los estudiantes de otras razas en su aula? “No hago diferencias entre mis alumnos. A todos los veo como hijos de Dios. Los trato a todos por igual. No hablo nada acerca de raza o diversidad. No hago consideraciones especiales de acuerdo a su nacionalidad o comportamiento cultural. Es bueno saber que ellos, o sus padres, vinieron de otro país y que hacen las cosas de manera distinta a nosotros. Me aseguro de que nadie esté en desventaja en mi clase. Todos son iguales. Cada uno tiene su manera de aprender, pero mientras estén conmigo, algo aprenderán.”
Esta entrevista hipotética sirve como comparación contra un maestro que tenga capacidad multicultural. Algunas veces, es más fácil entender la capacidad multicultural describiendo lo que no es, No es el enfoque mostrado en la entrevista hipotética. Imagínense en esta clase a un estudiante inmigrante de las Islas Marshall que está teniendo problemas para cumplir con las expectativas del maestro. Al poco tiempo, dejará de asistir al seminario, no porque haya perdido su testimonio sino porque se siente apenado porque su inglés no es lo suficientemente bueno para comunicarse con este maestro. Tiene dificultades para responder a las preguntas y siempre se las hacen a él. No sabe nada acerca del football o de esquiar. No piensa del mismo modo que sus compañeros locales. Este estudiante se siente marginado. Siente que el evangelio, como lo enseña este hipotético maestro de seminario, es más de lo que puede aguantar.
La enseñanza del Evangelio no se caracteriza por la mentalidad representada en la entrevista ficticia. Desarrollar la capacidad multicultural entre los educadores de religión brinda el potencial para un aprendizaje más profundo en la enseñanza del evangelio. Los maestros deben preparase y estar al tanto de la creciente presencia de estudiantes de otras razas en nuestras aulas. Siendo la inmigración uno de los factores del crecimiento de la población en los Estados Unidos,[22] nuestros grupos de seminario e instituto continuarán haciéndose más diversos culturalmente. Este cambio demográfico en las aulas requiere ser acompañado por una evolución en nuestros modelos de enseñanza.
Desafíos y Preocupaciones
La capacidad multicultural viene con desafíos y preocupaciones. Consideremos abordar los siguientes escenarios en un grupo multicultural de seminario o instituto:
- En una actividad en grupos, les pide a sus alumnos que escojan un compañero para leer un pasaje de las escrituras. Inmediatamente, dos alumnos del mismo antecedente cultural se escogen mutuamente. Naturalmente, los alumnos de la misma etnicidad querrán trabajar juntos.[23] Apartarse de esta norma podría percibirse como antipatriótico. Llegarán juntos a la clase y quieren sentarse juntos. Para los comentarios en grupo, la mayoría de los maestros dicen: “ júntese con la persona que se sienta a su lado” o “forme un grupo con las personas sentadas cerca de usted”. Por haber enseñado a un grupo multicultural, me di cuenta que es útil darles números a cada alumno y pedir: “todos los que tengan el número uno en un grupo, todos los números dos en otro grupo, etc.” Esta manera de dividir los grupos evita que los estudiantes de otras razas se sientan identificados y evita cualquier problema de ser antipatriótico o desleal con sus amigos.
- Más de la mitad de sus alumnos son asiáticos. Cuando usted hace una pregunta solamente contestan los caucásicos. Cuando les pregunta a los asiáticos, la única respuesta que consigue es una sonrisa. En esto, todo depende de la pregunta. Si saben la respuesta con el 100 por ciento de certeza, los asiáticos la contestarán. Se sienten humillados y avergonzados cuando dan una respuesta equivocada o inaceptable. Para preguntas que les hagan pensar, sería útil decir: “No hay respuestas equivocadas para esta pregunta.” Los asiáticos son buenos para las pruebas ya que han aprendido a memorizar las respuestas. Me he dado cuenta que los alumnos asiáticos pueden memorizar los pasajes del dominio de las escrituras y las localizan sin dificultad en sus escrituras. Les encanta competir en las actividades de la clase porque saben que son buenos para eso.
- Es el primer día de clases y mientras les da la bienvenida a los alumnos que llegan a su clase, un joven de las Islas del Pacífico le saluda con un fuerte abrazo y le besa ambas mejillas. Un maestro multiculturalmente competente debe aceptar las diferentes costumbres de los estudiantes de otras razas para saludar a sus maestros. En Nueva Zelandia, hongi sucede cuando dos personas juntan la nariz y la frente al mismo tiempo.[24] Es un símbolo del intercambio de h~, que se interpreta como el aliento de vida. Esto también se practica en Hawaii, en donde lo llaman honi.[25] Abrazar y besar es muy común en las islas de Polinesia ya que es símbolo de aceptación y reverencia. En contraste, los alumnos japoneses prefieren inclinar la cabeza. Los estudiantes indonesios dan la mano con suavidad, no con firmeza, y se tocan el pecho después de dar la mano. En la isla de Chuuk en Micronesia, es un signo de respeto y cortesía estrechar la mano con la mano izquierda sosteniendo el codo derecho.
- Después de enseñar la Ley de castidad, un alumno le pasa una nota que dice: “En nuestra cultura, no hablamos del sexo.” Me he dado cuenta de que los estudiantes de otras razas no se sienten a gusto cuando en la clase se comentan cosas con respecto a la ley de castidad o a la intimidad física. Un matrimonio de misioneros provenientes de los Estados Unidos estaba enseñando a un grupo de jóvenes casados en Majuro, que es parte de la República de las Islas Marshall. Al terminar la lección con el tema de fortalecer el amor entre las parejas, sugirieron que los alumnos expresaran más su amor diciendose “te amo” y dándose un beso. Eso no estuvo bien, y recibí muchas quejas de los estudiantes hablando de lo indebido de la sugerencia. En la isla de Ebeye, también parte de las Islas Marshall, los misioneros cuando enseñan la ley de castidad solamente dicen: “no duerman con un hombre o una mujer que no sea su esposo o su esposa.” Adoptamos esto en la clase de seminario en la isla, y los alumnos pudieron entender mejor la ley de castidad. Al observar la capacidad multicultural, debemos ser cautos al usar las palabras sexo y sexual. Ante esta situación, un maestro multi-culturalmente competente podría responder con una nota, dando una disculpa verbal, y animando a los alumnos para que lean el folleto Para la Fortaleza de la Juventud o un discurso de los profetas sobre ese tema específico.
- Una alumna latina se acerca a usted después de la clase. Mientras le está hablando, empieza a apretarle el brazo. Algunas veces, los latinos usan el sentido del tacto al conversar con alguien que tiene autoridad.[26] Esta es una expresión de respeto absoluto, pero solamente se hace del alumno al maestro y no al revés. Para la capacidad multicultural, debe haber apertura a lo que los estudiantes de otras razas están haciendo y comprender su comportamiento. Esta apertura crea una mejor comunicación tanto para el maestro como para los estudiantes de otras razas.
- Usted está enseñando la Palabra de Sabiduría y le pregunta al grupo si es que tienen preguntas. Un alumno pregunta acerca de beber kava en las ceremonias, otro pregunta acerca de masticar la nuez de betel, y otro pregunta acerca del café de arroz. En Tonga la kava es una bebida ceremonial que se usa cuando se confiere un título honorario o en una coronación.[27] Se consume también durante un fallecimiento real o en una ceremonia matrimonial. Está hecha de una planta de pimiento y es muy embriagante. Algunos miembros tonganos beben kava por razones distintas a las ceremoniales, por ejemplo, en reuniones familiares o cuando se juntan con amigos, y lo justifican diciendo que fortalece los lazos familiares o de amistad. Sin embargo, algunos hombres abusan de ella hasta embriagarse, lo que resulta en el abandono de sus obligaciones familiares y hasta en el abuso físico de sus familias. Masticar la nuez de betel [también conocida como nuez de areca] es frecuente en la República de Palau en la isla de Yap en Micronesia. Es una señal de respeto en una relación en ciernes entre dos personas. La nuez de betel es un estimulante que aumenta la energía, lo que resulta en una sensación de bienestar y euforia. Sin embargo, el masticar la nuez de betel causa severos efectos secundarios, como el cáncer bucal.[28] El café de arroz es un substituto del café que no tiene cafeína. Sabe y huele como el café. Se hace con arroz tostado y se usa comúnmente en las Filipinas. Los miembros de mi familia eran grandes consumidores de café antes de unirnos a la Iglesia. El café de arroz se convirtió en nuestro substituto después de nuestra conversión. La idea surgió cuando otros miembros nos aseguraron que, con el tiempo, perderíamos nuestros hábito de tomar café. Al final, entender mejor la Palabra de Sabiduría, y no el café de arroz, fue lo que nos ayudó a vencer ese hábito. Para ser multiculturalmente competente, uno debe hacer el esfuerzo de conocer y estudiar los comportamientos y los hábitos de los estudiantes de otras razas. La experiencia me ha mostrado que los estudiantes de otras razas en realidad saben qué es lo correcto cuando surgen este tipo de preguntas. Solo necesitan el apoyo y la confirmación de parte de sus maestros.
- Mientras se enseña la importancia del matrimonio, los estudiantes hacen las siguientes declaraciones: “En nuestra cultura, no podemos casarnos sino hasta que se hayan casado todos los hermanos mayores.” “En nuestra cultura, no podemos casarnos si no hemos terminado los estudios universitarios.” “Debemos ayudar a nuestros padres a financiar los gastos universitarios de nuestros hermanos menores, y solamente podemos casarnos cuando ellos hayan terminado la universidad.” “El matrimonio común está reconocido en nuestra cultura.” “No podemos tener dos matrimonios en la familia en el mismo año". "Mi mamá se casó con mi padrastro, que es el hermano menor de mi papá, que murió cuando yo era pequeño; era la costumbre en nuestra cultura". El tema del matrimonio es uno de los más controversiales entre los estudiantes de otras razas. En algunas culturas étnicas, se considera que los hijos son inversiones. Tener más hijos eleva el status socio-económico de la familia. Asegura la estabilidad financiera y el cuidado futuro de los padres cuando se jubilen. Se supone que los hijos mayores auxilien a los padres en la responsabilidad financiera de los hijos menores. La educación es muy importante para el éxito familiar y trae honor para los padres. Muchos de los adultos jóvenes de la Iglesia en Asia se casan de más de treinta años de edad debido a las obligaciones financieras hacia su familia. Es posible que las obligaciones financieras se extiendan hasta después del matrimonio. Por costumbre, se evita el tener dos matrimonios en la familia en un mismo año, no tan solo por los problemas financieros, sino también porque creen que es de mala suerte para las parejas. El matrimonio común [la unión libre] consiste en que un hombre y una mujer han vivido juntos por muchos años y han tenido hijos sin estar casados civilmente. En sus villas los consideran casados. Esta práctica es común y aceptada socialmente en Micronesia. La política de la Iglesia requiere que las parejas no casadas deben casarse antes de ser bautizados. Las parejas mayores en Micronesia la consideran inquietante. En otro ejemplo cultural con respecto al matrimonio, tuve un maestro de seminario en Chuuk que estaba casado con la viuda de su hermano mayor. El hijo mayor de ella, era casi de la misma edad del maestro. Fue obligado a casarse con ella para sostener a la familia. Los estudiantes de otras razas deben resolver estos asuntos matrimoniales a la luz de la cultura del evangelio. Nuestros estudiantes de otras razas deben estudiar ampliamente “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”. Sus enseñanzas acerca del matrimonio—incluyendo el género, la procreación y el ser padres—debe servir como base para abordar los elementos de las culturas étnicas contrarios a la cultura del evangelio.[29] Crear diferentes grupos de enfoque puede ayudar a tratar este tema. Cada grupo se enfoca en la forma en que se considera el matrimonio en una cultura étnica. Los alumnos de otras razas pueden responder mejor en grupos pequeños para comentar en vez de hacerlo ante toda la clase. Pueden invitar a un estudiante de otra raza a ser el moderador para el grupo de enfoque.
La capacidad multicultural en la educación de religión prepara a los maestros y a los estudiantes de otras razas a entender y resolver los conflictos entre las culturas étnicas y la cultura del evangelio. Los estudiantes de otras razas se sentirán menos marginados a medida que aprenden a resolver estos conflictos y abrazan por completo la cultura del evangelio. Podrán ver a su cultura étnica con una perspectiva eterna y aprender a actuar con fe al decidir acercarse al Señor.
Aplicaciones
Enseguida hay algunas aplicaciones de los principios más específicas que pueden ayudar a los maestros a apoyar a los estudiantes de otras razas en un grupo multicultural y para llegar a ser un educador multicultural competente:
- Anime a los estudiantes de otras razas a orar en su propio idioma, Invite a los ex-misioneros locales a orar en los idiomas de sus misiones. Aprenda a saludar en los idiomas de sus estudiantes de otras razas. Estos estudiantes son más propensos a aceptarlo y a tenerle confianza si, hasta cierto punto, habla su idioma. Es una manifestación de su interés y aprecio por su cultura.
- Al principio del año escolar o del semestre, anime a los estudiantes de otras razas a expresar algo acerca de su cultura. Pronuncie sus nombres correctamente. Pregúnteles el significado de sus nombres. Haga el esfuerzo de asistir a las celebraciones culturales en su comunidad y comparta sus experiencias con el grupo.
- Use fotografías que representen las distintas culturas. La biblioteca de medios de la Iglesia tiene una colección de imágenes internacionales y de videos filmados en otros países.[30] Los estudiantes de otras razas necesitan sentir que aunque ellos sean una minoría, la Iglesia es global. Use los ejemplos que se sugieren en los cursos. Se pueden modificar los distintos escenarios sugeridos en los materiales del curso a fin de que tengan un toque internacional. Muchos de nuestros líderes de la Iglesia se refieren a personas de distintas culturas étnicas que han hecho contribuciones significativas a la humanidad. El Presidente Thomas S. Monson incluyó a la Madre Teresa al hablar sobre la caridad en su discurso en la conferencia general.[31] El élder Dale G. Renlund citó a Nelson Mandela acerca de ser santo;[32] y el Presidente Russell M. Nelson reconoció a Confucio como pacificador.[33]
- Vaya más allá de los “momentos multiculturales.” Por ejemplo, algunos eventos que reconocen a las culturas étnicas se celebran en tiempos fijos del año—la historia de los negros se celebra en el mes de febrero, la historia del Asia Pacífico se celebra en mayo; y la celebración nacional de la Herencia Hispana se efectúa en septiembre—.[34]
- Se pueden reconocer ciertas festividades en una clase multicultural. Como maestros, debemos comprender que tener estudiantes de otras razas en nuestras clases es una celebración en sí misma. Tales estudiantes deben ser reconocidos y estimados.
- Los estudiantes locales esperan que los estudiantes de otras razas se ajusten a su cultura y no a la inversa. Un maestro multicultural competente puede abordar este problema al recordar constantemente a los estudiantes locales que la perspectiva de los estudiantes de otras razas revalida la globalización de la Iglesia. He hallado que es de utilidad, a veces, decirle a los estudiantes: “Nunca sabes; ¡tal vez te llamen a servir una misión en Japón!” En respuesta a este comentario, he visto que mis alumnos japoneses agradecen el que se haya creado interés hacia Japón. Crear una comunicación entre los alumnos locales y los estudiantes de otras razas les da confianza a los estudiantes de otras razas. Esta confianza los anima a compartir sus voces en la clase.
- Evite utilizar el coloquialismo en una clase multicultural. Es difícil para los estudiantes de otras razas interpretar el lenguaje coloquial porque las palabras no se usan literalmente sino metafóricamente. Algunos ejemplos de coloquialismo son: ‘estar apachurrado’, ‘ser un flojonazo’, ‘que agüite’, ‘no hay problema’, ‘ya párale’.
- Haga preguntas de diversidad. Estas son preguntas que promueven la inclusión de los estudiantes de otras razas y promueven su participación en los comentarios de la clase. Los ejemplos de estas preguntas incluyen: ¿En qué forma esto es similar a su cultura? ¿Cómo traducen esta palabra en su idioma? ¿sería esto apropiado en su cultura? y ¿Quisiera alguien compartir una perspectiva diferente?
- Recuerden que la cultura del evangelio no es la cultura mormona de Utah. Evite el argot SUD o las referencias a la cultura pop que son genéricas de Utah o exclusivamente americanas. No suponga que los estudiantes de otras razas estén familiarizados con películas SUD populares (p. ej. El Ejército de Dios, El Barrio de Solteros, Guerreros del Día de Reposo, o siquiera La Princesa Prometida) o con músicos (p. ej. Lexi Walker, Lindsey Stirling, o The Piano Guys).
Resumen y Conclusión
Mi propósito al escribir este artículo es iniciar el diálogo para la actualización de nuestra capacitación como educadores de religión. Existe una gran necesidad de la capacidad multicultural en la educación de religión. No se aborda en los manuales actuales ni en los recursos y las reuniones de capacitación. Comencé este artículo con el relato de una maestra de seminario caucásica en Laie, Hawaii. No estaba preparada para enseñar a un rango tan amplio de etnias en su clase. Es muy fácil olvidar que aunque enseñamos el evangelio, también les enseñamos a estudiantes. Algunos de estos estudiantes vienen de culturas que que no necesariamente encajan ni responden bien al modelo de enseñanza del hipotético maestro de seminario comentado más arriba. Los estudiantes de otras razas son marginados en nuestras clases de seminario e instituto. Son desafiados por los conflictos entre sus culturas étnicas y la cultura del evangelio. Si no los incluimos en la enseñanza del evangelio, los perderemos. Necesitan ser afirmados en la cultura del evangelio que han aceptado. Si esperamos que hagan un cambio difícil en su estilo de vida, debemos estar preparados para ayudarles entrenando y preparando maestros que sean multiculturalmente competentes.
Para desarrollar la capacidad multicultural, he presentado algunos ejemplos de los comportamientos culturales que son aceptables y los que no lo son. Estos ejemplos describen algunos de los modelos de aprendizaje de los estudiantes de otras razas. Incluí la mejor manera de abordarlos en base a mi experiencia personal y los estudios académicos de la educación multicultural. Presenté algunos desafíos y preocupaciones en un salón de clases multicultural y cómo atenderlos apropiadamente. También se incluyeron unas pocas aplicaciones para apoyar a nuestros estudiantes de otras razas en nuestras clases de seminario e instituto.
La capacidad multicultural en la educación de religión está basada en los principios y enseñanzas contenidos en el manual La Enseñanza y el Aprendizaje del Evangelio y en el Documento Central para el Dominio de las Escrituras. Existe un gran potencial para estudios adicionales en el campo de la capacidad multicultural, lo cual pienso continuar. Espero que este documento genere discusiones y estudios entre los educadores de religión sobre esta importante necesidad.
Notas
[1] Véase La Enseñanza y el Aprendizaje del Evangelio: Manual para los Maestros y los Líderes en los Seminarios e Institutos de Religión (Salt Lake City: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2011).
[2] La globalización de la Iglesia se ha tomado de los discursos en la Conferencia General dados por el Presidente Howard W. Hunter y el élder Joseph W. Sitati de los Setenta. En su declaración inicial el Presidente Hunter dijo: “El evangelio de Jesucristo, cuyo evangelio enseñamos y cuyas ordenanzas realizamos, es una fe global con un mensaje que abarca todo.” Howard W. Hunter, “The Gospel—A Global Faith,” Ensign noviembre de 1991, página 18. El élder Sitati dio su testimonio así: “Desde sus humildes inicios en Fayette, Nueva York, hace 180 años, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se ha convertido en una fe global. Estoy aquí como testigo de esa obra maravillosa.” Joseph W. Sitati, “Las bendiciones del Evangelio están disponibles para todos,” Liahona, noviembre de 2009.
[3] Reporte estadístico anual de los Seminarios e Institutos de Religión, 28 de enero de 2018.
[4]- Cuerpos de Paz, “Culture is Like an Iceberg,” https://
[5] En inglés, estas son las definiciones del diccionario: la tradición es “un patrón heredado, establecido o acostumbrado de pensamiento, acción o comportamiento (como una práctica religiosa o una costumbre social)”; la creencia es "un estado o hábito de la mente en el que la confianza se deposita en alguna persona o cosa"; la costumbre es "práctica (s) establecida desde hace mucho tiempo considerada como ley no escrita"; raza significa "un grupo de personas que provienen de los mismos ancestros"; la etnicidad se define como "un pueblo que tiene un idioma, una cultura y un cuerpo de tradiciones comunes”. Https://
[6] Eric B. Shumway, “Bridging Cultural Differences,” discurso pronunciado en el Simposio de Comunicaciones Interculturales en BYU el 30 de noviembre de 1978.
[7] Dallin H. Oaks, “La Cultura del Evangelio”, Liahona, marzo de 2012.
[8] Swee-Hoon Chuah, “Teaching East-Asian Students: Some Observations,” http://
[9] “Ohana,” https://
[10] Lu Jna, “Top 10 Countires with High Respect for Teachers,” China.org.en,http://
[11] “Cast System in India,” https://
[12] Smudger, “The Necessity of Lyingin Korea,”South Korea Inside Out/
[13] “Dowry in India,” Indian Child, http://
[14] “What We Believe about Lobola,” http://
[15] Tad Walch, London and Nairobi Stops of President Nelson’s World Tour Higlight Church’s Cultural Diversity,” Deseret News 23 de abril de 2018.
[16] Xia Junzi, “Analysis of Impact of Culture Shock on Individual Psychology.” International Journal of Psychological Studies I núm. 2 (diciembre de 2009), http://
[17] Burna Dunn y Myrna Ann Adkins, “The Multicultural Classroom: Teaching Refugee and Inmigrant Children,” New Horizons for Learning, http://
[18] Lucila Ortiz Smith, “Some Cultural Differences Differences Between American Culture and Hispanic/
[19] Marcia Carteret, “Cultural Values of Latino Patients and Families,” en Dimensions of Culture, http://
[20] Shep Lencheck, “Is It Manana Yet?” Mexconnect.http://
[21] “How the Students’ Culture Effects Their Behavior,” en Teaching from a Hispanic Perspective: A Handbook for Non-Hispanic Adult Educators, http://
[22] De acuerdo con los datos del US Homeland Security Department en el año 2017: 1,130,000 extranjeros, provenientes de: México, la República Popular de China, Cuba, India, la República Dominicana y Filipinas, se hicieron residentes permanentes. Durante el año 2017 se admitieron 54,000 refugiados. En el mismo año, 793,000 extranjeros se convirtieron en ciudadanos naturalizados. “Legal Immigration and Adjustment of Status Report Fiscal Year 2017, Quarter 4,” https://
[23] C. Daglish, “Promoting Effective Learning in a Multicultural Classroom,” junio de 2002. Http://
[24] Larry Rivera, “The Maori Hongi Greeting of New Zealand,” https://
[25] “Honi,” http://
[26] Larri Fish, “Building Blocks: The First Steps of Creating a Multicultural Classroom,” http://
[27] “What is Kava?” https://
[28] “Betel Nut,” https://
[29] “La Familia: Una Proclamación para el Mundo,” Liahona noviembre de 1995.
[30] Véase https://
[31] El Presidente Monson citó estas palabras de la Madre Teresa: “Si juzgan a las personas, no tendrán tiempo de amarlas” Thomas S. Monson, “La caridad nunca deja de ser” Liahona, Noviembre de 2010.
[32] El élder Dele G. Renlund del Quórum de los Doce Apóstoles citó estas palabras de Nelson Mandela, “No soy un santo; es decir, a menos que crean que un santo es un pecador que sigue intentándolo”, Dale G. Renlund, “Los Santos de los Últimos Días siguen intentándolo,” Lianona, mayo de 2015.
[33] El Presidente Russell M. Nelson se refirió a Confucio como alguien que enseñó la Regla de Oro. Ver de Russell M. Nelson, ““Bienaventurados los pacificadores” Liahona, noviembre de 2002.
[34] “Calendar of Ethnic Holidays,” Wake Forest University, http://